Me despierto cuando noto algo húmedo en mi oreja. Abro los ojos y la habitación está iluminada débilmente por los rayos de sol que se cuelan entre las cortinas.
-Hola pequeña -me susurra de forma empalagosa mi Eric -¿Cómo te encuentras?
Yo me estiro por debajo de él.
-Bien -le susurro.
-¿No te duele? -pregunta preocupado.
-No, ¿porqué? -le pregunto.
-Hay sangre en las sábanas. Y no te ha venido la regla, no has vuelto ha manchar nada.
-Tal vez Rayan no me partera el himen, o no del todo -me encojo de hombros y me siento. Hago una mueca-No te preocupes, ayer entró una cosa enorme en mi diminuta vagina. Voy a tener que acostumbrarme a tener un gran agujero por vagina -me río y él conmigo.
Nos levantamos y recogemos la ropa del suelo, la pongo y me despido de Eric para irme a duchar. Este antes de marcharme me besa. Entro en mi habitación y me apoyo contra la puerta. Pienso en lo que ocurrió anoche y me toco la vagina que duele y escuece.
Abro la primera bolsa que tengo en frente y encuentro un jersey gris de lana que cae de lado. Parece calentito, lo cojo y rebusco un poco y encuentro unos tejanos rasgados por la parte de las rodillas. Cojo ropa interior de mi cajón y entro al baño. Me miro al espejo y me veo distinta, no por cualquier chorrada, me veo los pechos más grandes y las caderas más anchas.
Abro la carpeta de música del móvil y empiezo a escuchar todas las canciones que en este momento expresan mis sentimientos. Me meto dentro de la ducha y dejo que el agua caliente me quite todos los rastros de sudor que queden de anoche.
Empieza a sonar Fight Song y yo comienzo a cantar la canción tan bien como sé. Esta canción es mi banda sonora. Tengo que luchar por todo lo que quiero, por mi futuro, por ganar contra la oscuridad que sembró Rayan en mí al violarme, para conquistar a Eric...
Cierro los grifos y me envuelvo en una toalla color crema. Me seco el pelo con la toalla de manos y luego le paso el secador par evitar coger un buen resfriado. Me pongo el desodorante y me visto. Me pongo la colonia y recojo la ropa que dejé ayer en el suelo y la que me acabo de quitar.
Bajo las escaleras y llevo la ropa al lavadero. Se la dejo con una sonrisa a la mujer que se ocupa de ello. Entro en la cocina para ayudar a preparar el desayuno. Oigo las voces de los chicos preguntándole a Eric el por qué se marchó tan temprano ayer del pub.
-Mira, no quería que volviese a aparecer alguna de las que me he tirado -dice él. Eso suena muy mal.
-Nunca antes te había importado -dice ¿puede que Luke?
-Y nunca antes... -hace una pausa -me había enamorado de nadie, y menos de la hija de la mujer de mi padre -el corazón me da un vuelco.
-Tío... -dice otro, no reconozco su voz, se han alejado.
-Le tengo que contar lo de Keira -dice Eric ¿Qué pasa con Keira?
Las voces dejan de ser claras, se han alejado demasiado. Cojo las tostadas y las voy poniendo en un plato. Voy haciendo el café y preparo también la tortilla a la francesa para Carlos. Los criados me miran algo mal por haber hecho su faena. Les hago un guiño y me echan de la cocina. Entro en el comedor y no hay nadie. Me siento y saco el móvil de uno de mis bolsillos, me ha llegado un mensaje de Eric.
"Keira me ha pedido tu numero de teléfono, ¿se lo doy?"
"Sí, pero que me avise de que es ella" -le contesto.
"Vale" -me responde Eric.
No pasan más que unos segundos cuando me llega un mensaje de Keira pidiéndome que vaya hoy a su casa que me quiere pasar los primeros diseños de mis vestidos. Le digo si me puede llamar y no tarda en hacerlo.
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La oscuridad que hay en mí
RandomElla es una chica con su corazón herido, con sueños rotos, recuerdos y experiencias traumáticas con su primera vez, y su propia persona que le impide tener amor propio. Tras la muerte de su padre, Edythe no tubo más remedio que buscarse un empleo p...