Despierto en la completa oscuridad, silenciosa y calmada. Enciendo la luz y veo mi habitación. No he tenido ninguna pesadilla y eso ya era decir mucho. Sonrío orgullosa de mí misma y me incorporo. Me duelen las muñecas. Me las miro y recuerdo los cortes. Vuelvo a sentirme orgullosa, me hice los cortes un poco más arriba de la muñeca, para que no se pudiesen ver ni la venda ni las marcas cuando estos se me curen.
Miro la pantalla de mi móvil y veo que tengo treinta mensajes y veinte llamadas perdidas. Miro y todas las llamadas son de Eric y su padre y los mensajes de Eric.
Básicamente en los mensajes pone que abra la puerta y que no me hará daño, que me ha cogido mucho cariño. "Un poco tarde -pienso yo". Me acerco a la puerta y no oigo nada. Tratando de no hacer ruido me voy al baño, recojo las cuchillas y las vuelvo a esconder en su lugar.
Regreso a la entrada de la puerta y me aseguro de no oír nada. Quito el pestillo y abro la puerta tratando de no hacer ruido. Tras comprobar por última vez que no hay nadie, bajo las escaleras con sigilo y me dirijo a la cocina. Por suerte para mí, no hay nadie. Abro el frigorífico y cojo queso para hacerme un bocadillo.
Mientras me lo como, pienso en qué voy a hacer y qué voy a decir cuando me los encuentre cara a cara. Cuando termino pongo el plato en el lavavajillas y salgo de la cocina para irme a mi habitación. Cuando subo las escaleras oigo unas voces, son los chicos, Eric y Carlos.
-El problema no es que vivas aquí, Eric -dice Carlos -Su problema es que no confía en nadie. Sigue asustada y piensa que todos son como ese desgraciado. La prueba la tienes en que durante todo este mes ha estado bien contigo.
-La idea de traer a mis amigos aquí ha sido mía -dice Eric -Ella ya se siente incómoda con mi presencia y voy y le meto a mas tíos aquí.
-Será mejor que nos marchemos -dice Malcom.
-No -dice Carlos - El que más le incomoda es Eric, dice que se parece mucho al chico que la violó.
Dejo de prestar atención a la conversación. El me había dicho que esto era entre él y yo.
-Lo que me faltaba, parecerme a un puto violador de mierda -espeta Eric.
Decido dejar de esconderme y subo para ir a mi habitación. Se callan de golpe al verme. Eric y Carlos palidecen.
-Edythe -me llama Carlos.
-¿Quieres saber lo que me pasa? -le grito furiosa -Me pasa que todos sois unos mentirosos de mierda. Menos mal que lo que habíamos hablado iba a quedar entre tú y yo.
-Edythe trata de ayudarte, -me dice Eric. -como todos aquí.
-Pues estáis haciendo lo contrario. -le digo más calmada.
Entro en mi habitación cerrando la puerta de refilón, pero no la oigo cerrarse. Me giro y veo a Eric entrar y cerrar tras él.
-Tenemos que hablar -me dice él. No le contesto y me tumbo en la cama de espaldas a él. -Edythe por favor.
-¿Qué, quieres que le pida perdón a tu novia? Bien pues no lo voy a hacer. Fin de la conversación. -le digo de espaldas. Decir "tu novia" a Eric duele.
-Primero de todo, no tengo novia -dice él dando la vuelta a la cama para poder verme la cara -segundo Elizabeth se lo ha explicado a Malcom y no tienes porque pedir perdón.
-¿Y entonces que haces aquí? -pregunto cansada.
-Pensé que ya habíamos quedado en que no te iba a hacer daño y en que tú no me tenías miedo -dice él dolido.
-Perdóname si no puedo olvidar el rostro de el que me violó. No es mi culpa que te parezcas a él.
Me doy la vuelta, no quiero mirarlo a la cara.
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La oscuridad que hay en mí
De TodoElla es una chica con su corazón herido, con sueños rotos, recuerdos y experiencias traumáticas con su primera vez, y su propia persona que le impide tener amor propio. Tras la muerte de su padre, Edythe no tubo más remedio que buscarse un empleo p...