(Narra Rachel)
Sentía mi espalda helada al igual que mi pierna lo que causó que me despertara. Abrí mis ojos lentamente encontrándome con mi ventana abierta y nieve cayendo afuera, llenando el patio de mi casa que por supuesto tendría que limpiar más tarde. Exactamente eso es lo que mas odio del invierno. Neva mucho y ¿quien creen que es la que tiene que salir a apalear la acera? Por supuesto que yo!
Intenté moverme para taparme, pero no lo logré. Un pequeño dolor en mi entrepierna me invadió. Levanté levemente mi cabeza de la almohada para encontrarme con mi cama completamente deshecha, mi ropa en el suelo y la ropa de alguien mas acompañando a la mía. Sonreí levemente al recordar lo ocurrido por la noche. Había hecho el amor con Grayson. Y lo digo así por que no creo que haya sido solo sexo. Me hizo sentir especial, me cuidó mucho. Lo hizo todo con tanto amor, con tanto cuidado que me llegué a sentir como una burbuja. Frágil al tacto. Pero él fue lento, sin prisa. Sabíamos que nadie interrumpiría nuestro momento así que no había prisa. Cada lugar que sus manos exploraron ahora los sentía perfectos. Él me hacía sentir perfecta. Así yo me mire en un espejo y vea mil y un defectos en mi, el va a encontrar esos mil y un defectos como las cosas mas hermosas y perfectas que sus ojos jamás hayan visto. Y no me arrepiento de nada. Se que soy joven y que tal vez no dure siendo novia de Gray, pero por algo el destino quiso que nos conociéramos ¿no?
Me extrañó no encontrar a Grayson a mi lado, pero dejando de lado ese tema, me paré para ir a asearme. Tomé del piso la camisa de mi novio y me la puse para finalmente hacer mi camino al baño. Al entrar, cerré la puerta detrás de mi, me deshice de la camisa y me metí en la ducha. El agua estaba tibia, tal como a mi me gusta. Tallé mi cabello y cuerpo rápidamente ya que me imaginaba que mi chico podría estar abajo. Al salir, lave mis dientes y seguidamente envolví mi cuerpo en una toalla para luego dirigirme a mi armario. Tomé un pants gris, una blusa de tirantes, mis calcetas y un conjunto de encaje blanco. Dejé la ropa encima de mi cama y cuando iba a empezar a cambiarme, mi teléfono sonó. Imaginé que era Liz para contarme algo, pero esa idea se esfumó tan pronto vi el número de mi madre en mi pantalla. Contesté algo extrañada por aquella llamada.- mamá, hola- dije tranquilamente, tomando lugar en mi cama para untar crema en mi cuerpo.
- gracias por llamar para desear un buen año nuevo, Rachel- suspiré pesadamente y rodé los ojos, sintiendo cerca una pelea. No comprendo por que siempre que mi mamá o mi papá me llaman es para pelear. Simplemente no entiendo por que no sólo pueden dejar un lindo mensaje de que me extrañan o algo parecido- ¿que excusa estupida darás?
- lo lamento...lo olvidé completamente- dije mientras pasaba la crema por mis piernas y brazos- pasé el año nuevo con Grayson y...
- ¿que? ¿Con ese bueno para nada?-interrumpió.
- si, con él. Pasé TODA la maldita noche a lado del chico que amo, ¿tienes algun problema con eso?- contesté molesta, parando de hacer todo lo que hacía.
- Rachel, no comprendo que haces con él! Aquí en Los Ángeles dejaste a chicos que valían mas la pena!- gritó. Negué con la cabeza aunque sabía que ella no podría verme.
- no- contesté firme- ¿sabes? No tengo tiempo para esto. Estoy bastante ocupada ahora mismo asi que te llamo luego- colgué la llamada sin siquiera dejarla hablar u oponerse. Solté un gruñido por lo ocurrido. La verdad sigo sin creer que ella no acepte a la persona que amo. Tenía que entender que no lo voy a dejar solo porque no me da los anillos caros o collares repletos de diamantes que mi padre solía darle a ella antes de que se casaran lo dejaría. Me perdí en mis pensamientos mientras comenzaba a vestirme. Dejé caer mi toalla de mi cuerpo y me puse mi ropa interior. Me coloqué en el espejo para cepillar cuidadosamente mi cabello, pero al mirarme, pude distinguir algunas marcas que iban desde mi mandíbula, pasando por mi clavícula y llegando hasta mi pecho. Me acerqué mas al espejo para observarlas bien y pude notar la marca de unos dientes en cada uno de los moretones. Chupetones. Pasé mis dedos por cada uno de ellos relamí mis labios. De pronto, distinguí una silueta en el marco de la puerta. Exaltada, me giré y pude ver a Grayson con una sonrisa en sus labios. Tan solo llevaba sus bóxers y una playera encima junto con su cabello revuelto y una sexy sonrisa en sus labios. Solté una pequeña risa y llevé una mano a mi pecho.
- dios, Grayson. Casi me matas de un susto- rió levemente y se acercó a pasos lentos hasta mi. Posó sus manos en mi cintura y me apegó mas a él.
- demonios, linda. Te ves extremadamente sexy con ese conjunto- soltó de repente, ganándose un gran sonrojo de mi parte. Rió, pasando una de sus grandes manos por su cabello despeinado- no sabes lo loco que me vuelves...-Sonreí burlonamente y mis brazos fueron a parar alrededor de su cuello.
- ¿Grayson Dolan volviéndose pervertido?- rió, besando mi mejilla- ¿se podría saber desde cuando pasó eso?
- ¿quieres que te lo recuerde? Por que tengo muchas cosas para decir, princesa- besó mis labios cortamente antes de darme una leve palmada en el trasero y luego separarse completamente de mi para caminar a mi cama. Negué divertida por su acto. Pude contemplar una charola que contenia un plato con algunos frutos rojos, un emparedado y un vaso de jugo- te prepare algo para que desayunes. No preparé hotcakes por que probablemente tu cocina habría terminado hecha un asco- me guiño el ojo de una forma coqueta. Sonreí enternecida por aquel acto. No está de más decir que me perdí en su oscura mirada. Sus ojos tenían un brillo especial. Uno que ya muy a menudo se podía apreciar en sus ojos. Me perdía como una idiota. Mis sentimientos últimamente son muy fuertes hacia él. Como cuando tienes muchas ganas de tener algo, que sientes que podrías dar todo por tenerlo contigo. Bueno, ese es mi caso. Tengo muchas ganas de tener a Grayson en mi vida por siempre, inclusive siento que podría perder la vista y no me importaría siempre y cuando Grayson esté ahí para guiarme por el mundo sin necesidad de preocuparme por tropezar. Por que eso es en lo que el pelinegro se ha convertido para mi. Se ha convertido en mi vida en un abrir y cerrar de ojos. Y a veces eso me asusta.
- vaya, gracias, Gray- me acerqué a él para plantar un beso en sus labios y de una vez por todas dejar de lado mis pensamientos. Sonrió de lado, mirándome dar la primera mordida a mi sandwich de pavo- puedes tomar una ducha si quieres- hablé, posando una mano en mi boca ya que esta estaba llena de sándwich.
- traga la comida antes de hablar, sucia- bromeó él, caminando hacia el baño mientras se sacaba la playera. Reí algo bajo ya que no podía. Por mi mente solo pasaba lo mucho que amo a ese idiota tan guapo. Seguí desayunando mientras veía una serie de cable en la televisión cuando escuché a Gray soltar un ligero grito, entre comillas, nombrándome. Digo que entre comillas por que estoy segura de que su grito pudo haberse escuchado a cuatro cuadras de aquí.
- RAY!- di un leve respingo, dejando mi desayuno a un lado- ¿podrías venir un momento?- me encaminé a pasos lentos hasta el baño donde lo encontré de espaldas, mirándose la misma en el espejo. Negué divertida con mis ojos fijos en sus movimientos- creo que no te vendría nada mal controlar tus uñas por un rato, amor.
- ¿por qué lo dices?- me acerqué lentamente hacia el y pude ver rasguños en su blanquecina piel. Los colores se acumularon en mis mejillas y me di la media vuelta antes de que Gray lo notara. Escuché una gran carcajada desde el baño y unos pasos acercándose a mi. Cubrí mi rostro con mis manos y reí levemente de una forma nerviosa.
- hay, Ray...si hubieras visto tu cara- dijo entre risas mi novio, pasando su fuerte brazo por mis hombros. Dejó un beso en mi hombro y uno en mi mejilla- te amo, Ray. Sabes que eso nunca va a cambiar- me giré hacia él hasta que nuestras miradas chocaron. Verde y negro.
- yo también te amo- pasé mis dedos por su pecho, sacándole una sonrisa- ¿lo tienes presente a diario, cierto?- asintió, finalmente besándome. Un beso lento, sin prisas. Ninguna intención de pasar a otro nivel. Pero como siempre ocurre en todos aquellos momentos que podrían ser fotografiados y enmarcados para colocarlos en la pared de tu casa, el nuestro fue interrumpido por el molesto sonido de mi celular. Gruño ligeramente para separarse de mi- ve a tomar una ducha. No te apures por nada- sonrió coqueto, dejando un rápido beso en mis labios.
- no te gustaría...no se... ¿Acompañarme?- preguntó, besando mi cuello. Reí y di una palmada en su pecho mientras caminaba hacia mi mesa de noche para tomar mi celular.
- para tu mala suerte, Gray tomé una ducha hace un rato- le guiñe un ojo para luego contestar la llamada. Negó divertido, desapareciendo de mi vista al entrar al baño- hola?
- linda! Como está la chica mas hermosa de este planeta?- habló con esa asquerosa voz, arruinando por completo el buen rato que Gray me había hecho pasar.
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Saben? Esta vez tienen derecho de matarme. Aparte de tardarme meses en actualizar, las dejo con la duda HHAHAHAHA okno. Perdonen la tardanza y por dejarlas con la duda al final de este capitulo, prometo subir algo pronto😘 las quiero.
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We are alone together (Grayson/ Ethan Dolan)
Romance- nuestra tarea, rechazados- decia aquel chico popular de nombre Michael, mientras toma al chico por el cuello de su chamarra y lo estampa contra los casilleros, junto con su amigo, James, que sostenia al hermano del chico. - no nos dio tiempo!- ha...