ALEA

Capítulo 1

Durante una semana no pare de mirarla, me aprendí sus clases y horario de memoria y descubrí que era un curso menor que yo.

La veía por todas partes, incluso la vi un par de veces tirada en la calle rodeada siempre de la misma manta y con el mismo vaso de plástico pidiendo dinero.

Es preciosa

Si que lo es... esos ojos azules dejan tonto a cualquiera que los vea. Aunque siempre se los tapa con la capucha de la sudadera vieja.

No me he acercado a ella.

Por cobarde...

Si, gracias conciencia por recordarmelo.

Siempre que la veo pienso en acercarme pero no puedo.
Lo que no entiendo es como va al instituto si es una sin techo. El estudio es gratis pero... ¿los libros? ¿el material en general?

-Tio despierta.

Ryan me da una palmada en la nuca que me hace saltar de mi sitio.

-¿Que quieres?- le digo de mala manera, estaba concentrado pensando.

¿pensando? ¿tu?

Si, yo, idiota.

Soy tu ...

Buff cállate.

-Hermano, esa chica lleva mirándote como una hora.

-Que mire todo lo que quiera ¿que quieres? ¿que le de una foto?

Ryan nota que no estoy de humor y se queda callado. Me giro para mirar la que me ha señalado hace unos segundos y se me sale todo el aire del cuerpo, como si me hubieran pegado un puñetazo en el estomago.

Es ella...

Trago saliva nervioso y me rasco la nuca. Cuando ella nota que la estoy mirando aparta rápidamente la vista y se pone roja como un tomate.

              *****************

El resto del dia no la vuelvo a ver y me voy a mi casa un poco desilusionado. Despues de todo me había decidido a hablar con ella.

Bendito viernes, con todo el fin de semana por delante, levantándome a las 14:00 y tener mi almuerzo en vez de desayuno. Sonrió poniendo la llave en la cerradura.
La casa no es grande, lo justo para mis padres y yo, aunque despues de que mi hermana se fuera a la universidad hay una habitación libre lo que significa que estoy en plena mudanza de habitación. Para ser concreto llevo pidiendo ese cuarto desde que tenia 8 años, pero mi hermosa hermanita ( nótese el sarcasmo) nunca me dejo tenerlo la muy hija de mamá! Bueno, volviendo al tema... la casa no es grande, como ya había dicho, pero tiene algo que la hace especial. Algo que yo he construido y de lo que estoy orgulloso.

Mi cuarto de cristal en el techo! 
Me explico, hace mas o menos 4 años, en una tormenta, un rayo nos destruyo parte del techo y, yo, como soy un genio, se me ocurrió una grandiosa idea.
Poner un saliente de cristal del cual poder ver toda la zona de los jardines de los vecinos. No es que fuera la mejor vista del mundo pero está bien, el agujero no era muy grande por lo que el saliente tampoco, en fin es perfecto apenas cabe un sillon y una mesita pequeña. Normalmente solo lo utilizo para leer, hacer tareas, y escuchar música en paz.

Me encanta.

Entro a la cocina para darle un beso en la frente a mi madre, la cual esta cocinando algo que huele muy bien y lleva puesto un delantal con frasitas.

Mi padre me da una una palmada en el hombro cuando me hacerco a saludarlo. Como siempre lleva puestas las gafas de leer que le caen por el puente de la nariz, la mesa llena de papeles y una calculadora al lado. Muy profesional.

-Pon la mesa hijo.

Asiento dirigiendome al cajon con los cubiertos.

-¿Cómo va todo en el trabajo?

-Ya sabes, rogándole al jefe que me suba el suelo, pero el muy explotador no quiere. Estoy cansado de lamerle el culo.

Aunque lo dice totalmente en serio no puede evitar soltar una risilla al ver a mi madre echarle una mirada fulminante.

-Esa boca Jaime!

Suelto una carcajada al ver la reacción de mamá con las malas palabras a pesar de que culo no está considerada una mala palabra.

Dejo los platos junto con 3 tenedores en la mesa de la cocina donde comemos ya que la del salon esta echa un desastre desde me mamá se interesó por la pintura. Niego con la cabeza al ver lo desorganizados que somos. Lo bueno es que no solo lo soy yo.

-Voy a canviarme de ropa, despues de comer he quedado con Ryan.

Mi padre asiente y vuelve a meter la cabeza entre sus cálculos.

Subo las escaleras de dos en dos hasta llegar al ex-dormitorio de mi hermana. Sonrio victorioso al darme cuenta de que jamas lo recuperará.

Ya canviado con el chandal de siempre troto hasta la cocina encontrandome con la comida ya servida.

Macarrones con queso... mmmhmhmm...

Pongo cara de total felicidad cuando me meto el bocado a la boca.

Y por algun motivo que desconozco la imagen de la vagabunda aparece en mi mente como una fotografía.
De repente me entran ganas de verla. Sacudo la cabeza desaciendome de esos pensamientos confundido y me concentro en disfrutar lo máximo posible de esos macarrones traidos del cielo.
Miro el reloj que descansa en mi muñeca izquierda.

Mierda.

Llego tarde.

Termino de comer a la velocidad de la luz y me levanto de un salto.

-Me voy ma- me hacerco a ella para besar su mejilla esta vez -adiós papá- levanta la vista de su calculadora que esta al lado de su plato vacio y me despide con un movimiento de la cabeza.

Salgo corriendo por la puerta como alma que lleva el diablo, Ryan se va a cabrear, siempre llego tarde.

Despues de correr unas 5 manzanas y agradecido de salir a trotar todas las mañanas, diviso a un muy enfadado amigo en la esquina del McDonald.

-Llevo como 3 horas esperando -dice cuando llego a su lado juntando las cejas.

-No seas exagerado - ruedo los ojos -solo llego... -miro el reloj de nuevo- ... once minutos y... 20 ,21,22, 23 segundos tarde-.

-Lo que sea.

Me da la espalda y camina hacia el lado contrario de donde venia corriendo.

-Tengo que enseñarte algo.

Lo miro por unos segundos metiendo la mano derecha al bolsillo para sacar el móvil.

-¿Qué? - pregunto interesado.

-Alli está.

Miro en la dirección que me ha dicho y no me sorprende ver a la chica de ojos azules tirada en el suelo con algo parecido a una pajita cerca de la nariz, por un momento pienso que se esta bebiendo un refresco, despues me doy cuenta de que el envase de metal es demasiado largo y amarillo, tiene un insecto en medio de la lata y ella no esta bebiendo sino oliendo.

Me pongo pálido en un nanosegundo.

Dios mio.

Eso no es un refresco,  es un insecticida.
Mierda esta esnifando un químico.

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Hasta aquí el capítulo, espero que les guste, y si les gusta porfavor recomiendenla.
Muchas gracias por leer.

Un besazo gigante ♡♥♡♥

Pd: la chica de ojos azules en multimedia ( Alan aún no sabe su nombre) ♡♥♡♥