ALEA

Una cena no tan perfecta

Hace tiempo que no actualizo, pero las vacaciones de verano me dan tiempo extra asi que alla vamos!

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ALAN'S POV

Viernes por la mañana, y yo más nervioso no puedo estar.

La cena con Alea me esta poniendo de los pelos de punta, no porque no quiera cenar con ella, si no porque ha estado evitandonos durante 3 dias, cuando le dijimos lo de la cena, se enojó porque dijo que ella no era una muerta del hambre y que habia dicho que ya nos habia perdonado.

Al final dijo que si, una respuesta afirmativa no muy convincente.
Despues de eso nada... Ignoracion completa.

Sentado en la mesa de la cafetería con Ryan al lado medio muerto de sueño tenia la mirada fija en donde ella esaba sentada, no le veia la cara ya que me daba la espalda y parecia tener la vista pegada con pegamento a la mesa.

Su pelo que parecia caerle sobre la cara y sobre sus hombros me dejaba ver su nuca y un tatuaje que dejaba ver dos puntas que sobresalian de la sudadera vieja que llevaba puesta, me pregunto que sera lo que tiene dibujado.

-Tio, levantate y dile algo, si no la cena de esta noche va a estar muy tensa- Ryan seguia en la misma posición de hace unos minutos, con la frente apoyada en la mesa y los brazos cruzados sobre la cabeza, lo peor es que ni siquiera me estaba mirando, ¿como rayos sabía que la estaba mirando? 

-Ven conmigo que esto tambien es tu culpa- lo cogí por detras de la camiseta y lo arrastre conmigo hacia donde se sentaba Alea.

Rodeando la mesa me sente delante suyo y esperé que levantara la cara para mirarme, cosa que no hizo.

-Alea, lo sentimos en serio, para ya de ignorarnos por favor- la voz de Ryan estaba ronca, creo que necesitaba un vaso de agua antes de que empezara a toser.

-Chicos ya os he dicho que no pasa nada- susurro aún sin dejarnos ver su cara, ¿que porras le pasaba que no me dejaba ver sus ojos? 

-Nena por favor, no es tan grave para que ni siquiera nos mires a la cara- su pelo caia sobre su cara como una cortina, esto ya me estaba empezando a preocupar.

-Chicos creo que no voy a poder ir a la cena, tengo que cuidar a mi hermana-.

-¿Qué? ¿Nos vas a dejar plantados despues de pedirte perdon casi de rodillas? - esto no podia ser cierto, ¡ya teníamos el restaurante reservado!

-No es por eso, solo tengo que cuidar de mi hermana... -se rumueve incómoda en el asiento- ... esta enferma-.

-Puedes traer a tu hermana! - en un intento desesperado por que me mirara le aparté el pelo y con los dedos le levanté la cara cogiéndola por la barbilla.

Lo que no me esperaba es que cuando me mirara su rostro estaría destrozado, y con destrozado me refiero a una ceja rota, el labio inferior partido, cortes por diferentes partes de la cara, sangre seca y un ojo morado
Me quedé de piedra y creo que Ryan a mi lado se desmayó.
Bajó la cabeza casi inmediatamente y se levantó a toda prisa intentando escapar, gracias a Dios yo fuí mas rápido y salté como un resorte detrás de ella antes de que se escabullera.
La cogí de la muñeca y le di la vuelta todo lo suave posible para examinarla mejor, a lo que ella intentó volver a hacer la cortina con su cabello.

La sangre de mi cara se fué a no se donde, las rodillas me temblavan y el pecho se me hundió como si me hubieran dado un puñetazo.

Estaba FURIOSO, tanto que me entraron ganas de matar a quien sea que le hizo eso.

Ryan apareció a su espalda y la volteo de nuevo para examinarla él, por supuesto tuvo exactamente la misma reacción que yo.

A estas alturas mi pecho bajava y subía muy rápidamente intentando calmarme, cosa que no funcionó porque se me nubló la vista y lo empecé a ver todo rojo.
Más de media cafeteria nos estaba mirando y antes de que empezara a gritar y a romper cosas cogí a Alea de la mano y le indiqué a Ryan que me siguiera.

Una vez fuera detrás del instituto los gritos y la rabia se apoderaron de mi.

-PERO ¡¿QUIEN MIERDA TE HA HECHO ESO EN LA CARA?!- no dijo nada, solo se quedó mirando sus zapatillas rotas - ¡DÍMELO NENA! JURO QUE VOY A MATAR A QUIEN MIERDAS HAYA HECHO ESO-

-Alan, calmate que no es para tanto- ¿que no es para tanto? ¿Me estaba diciendo que alguien casi la mata a golpes y que no es para tanto? 

-¡¿ME ESTAS JODIENDO?!- me pasé las manos por el pelo y gruñí de frustración.

-De verdad que estoy bien no os preocupeis, enserio-.

Cogí una bocanada de aire y lo solté de golpe tranquilizándome -Muy bien, nena, por favor cuéntame por que tienes la cara destrozada- al parecer calmarme y pedirselo serenanente funcionó por que se aclaró la garganta dispuesta a hablar.

Por si os lo preguntábais, Ryan todo este tiempo estubo parado como un imbécil al lado mio mirando embobado el rostro de la chica.

-Como ya te dije hace unos dias, yo no soy una santa... - me miró esperando a que me acordara de el momento, una bombilla se encendió en mi cabeza, eso fue el dia que le hice saltarse un dia de clases -... por lo tanto tengo algun que otro enemigo - juré por Dios que casi sonrie.

-¿Eso que significa? ¿Que te han partido la cara por que le has hecho una putada a alguien? - frunzi en ceño y la miré desafiante.

El timbre sonó dando por terminada la hora del almuerzo.
-Tengo que irme a clase... - intentó pasar por mi lado pero la cogí por la cintura impidiendo que ingresara en el edificio.

-De aqui no se va nadie hasta que sepa lo que esta pasando- soltó un suspiro pesado y volvió a recostarse en la pared moosa de ladrillos.

-Os lo contaré en su momento- se cruzó de brazos y se le escapó una sonrisa, ¿como se puede sonreír estando en ese estado?

- Estooooo chicos, sobre la cena de esta noche, no creo que pueda ir, mi hermana de verdad esta enferma - hay que admitir que la chica era buena cambiando de tema, no podia dejar de ver sus heridos labios y pensar en lo que le estaría doliendo.

Sentí un golpe en las costillas y me giré hacia Ryan que me miraba con cara de estar esperando algo.

-¿Que quieres? -.

-Le estaba diciendo a Alea que no hay problema en que traiga a su hermana y que le puedes prestar un poco de ropa de tu hermana por que ella no sabe que ponerse ¿esta bien no?-.

Reaccioné al instante y asenti muy rápido - Por supuesto que puedes nena- sonreí de lado y miré sus preciosos ojos.

-¿Que te ha dado ahora por llamarme nena? - levanto sus cejas y me desafio con su mirada.

-No se, el primer apodo que se me ocurrió pensando en ti hace unos dias - ella estalló en una carcajada.

-¿Pensando en mi? -.

Tras darme cuenta de la estupidez que había dicho me di una palmada en la frente con mi mano y me reí con ella, Ryan ya estaba doblado de la risa. En ese momento pretendí que me hacia gracia, cuando en realidad lo habia dicho en serio.

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Hola de nuevo!  Hace muchísimo tiempo que no actualizo!  Y lo siento, se que esta historia no tiene muchos lectores, pero quien lo lea muchas gracias