WINTERWHITE/BUCKY BARNES

8

Bucky estaba huyendo del gobierno, estaba disfrazado para evitar ser reconocido y estaba visitando las exposiciones del Capitán América en el instituto Smithsoniano.

Cuando lo encontré, él estaba frente a un memorial dedicado a James Buchanan "Bucky" Barnes, quien al parecer había muerto durante la Segunda Guerra Mundial, en su lucha contra HYDRA. Estaba mirando fijamente su propio monumento y leyendo la biografía, podía leer su confundida mente, se estaba dando cuenta que Steve Rogers le estaba diciendo la verdad, y estaba recordando poco a poco quién era.

Camine y me puse junto a él, mirando el memorial.

Me miro confundido.-¿Qué haces tú aquí?

-Sin duda James era un gran hombre.-dije mirando su foto.

-No respondes mi pregunta niña.-me dice un poco molesto.

-Vengo a pagar mi deuda contigo, Bucky.-dije mirándolo a los ojos.-Y esta niña se llama, Taylor Frost.-seguía ocupando el apellido de mi madre.-Pero este no es el lugar indicado para que hablemos.

Barnes acepto hablar conmigo, me acompaño a mi auto.- ¿Entonces que tienes que decirme niñ...Taylor?

-Muy bien, que rápido te aprendes mi nombre.-digo divertida.

-Podemos ir rápido al asunto, que me iré del país lo antes posible, necesito desaparecer y comenzar a trabajar en recordar.-me dice Buck mirando el horizonte, está tan confundido por todo lo sucedido.

-Déjame ir contigo.-digo sin pensarlo. Que mierda estás haciendo Taylor Frost.

Él me mira sorprendido.-¿Por qué tú quieres irte conmigo, acaso no tienes una familia?

-No, no la tengo, no conozco a mi padre y mi madre me abandono con un desconocido.-digo rápidamente, si me dolía, pero lo estaba superando.-Linda historia, pero no sientas pena por mí.

-Lo siento.-me dice mirándome apenado.-Yo no lo sabía.

-No tenías por qué saberlo tampoco, lo único que debes saber es que iré contigo porque soy la única persona apta para ayudarte y sacarte toda esa mierda de la cabeza.

-¿Tú puedes hacer eso?-me pregunta Buck.

-Eso y muchas cosas más, solo dame la oportunidad de ayudarte.-le pido.-Y confía en mí, yo no podría hacerte daño.

-Sabes que desde que te vi me causaste algo diferente, vi en tus ojos confianza.-me dice mirándome fijamente.-Sé que hice muchas cosas malas, pero tú nunca quisiste lastimarme y en cambio yo si lo hice.

Me estaba poniendo muy nerviosa con su mirada tan penetrante.-Olvídalo si, y ahora cuéntame donde iremos.-intentado cambiar el jodido tema.

Lo pensó rápidamente.-Buscarest, ese será nuestro destino.

-Entonces nos vamos ya, estoy lista.-dije muy segura, quizás luego me arrepentiría de toda esta locura, pero promesas son promesas.

El bendito viaje a Buscarest fue eterno, además no ayudaba mucho que el señor Bucky Barnes no hablara nada, literal nada. Solo pude darme cuenta que me observaba mientras dormía, quizás se arrepintió y volvió él Soldado del Invierno a matarme. Sí, yo y mis locos pensamientos, como también que estaba jodidamente guapo. Pero eso lo dejaremos para otro día.

Nos instalamos en un pequeño departamento en el centro de la ciudad, bastante pequeño que solo tenía una cama, pero bueno ya veremos cómo nos acomodaremos a esto.

-Te ves algo cansada.-habla luego de horas Bucky.-Deberías descansar.

-De verdad ya estaba pensando que te habían comido la lengua los ratones.-pero me encantaría comértela yo. Que dices que dijiste Taylor, saca esos pensamientos de tu loca cabeza ya.

-Perdón, solo que no estoy acostumbrado a esto.-dice mirando el departamento que compartiríamos.

-Perdóname tú, yo sé que a veces hablo demasiado.-y sí que lo hacía.

Estaba sonriendo. Joder que bonita sonrisa.-No te preocupes, y oye quédate con la cama, yo puedo acomodarme en este sofá, se ve que es muy cómodo y está perfecto para mí.

No me molestaría compartir la cama contigo Soldado. Cállate cabeza loca.

-Ok, ahora iré a descansar un poco y luego iré por algo de comer.-dije entrando a la habitación.-Tú deberías hacer lo mismo, quizás una ducha te vendría bien.

-Tranquila, no te preocupes, descansa.-le dijo acomodándose en el sofá. Quería compensarle toda la ayuda a la rubia, así que la dejaría descansar e iría a hacer unas pequeñas compras para prepararle algo.

Me desperté por unos ruidos provenientes de la sala, había dormida suficiente y me encontraba ya mucho mejor, pero me levante preocupada por haber dejado a Bucky solo por tanto tiempo, era la peor cuidadora del mundo.

Salí de la habitación y me encontré con una mesa puesta, en ella habían galletas, pasteles, algunos sándwiches, botellas de jugo y tazas para el té. Esto era lo más adorable que había visto en mi vida.

-No sabía que te gustaría comer la verdad.-dice Bucky detrás de mí.

A ti corazón, quiero comerte a ti.

Volteo y lo miro sonriendo.-Tú quieres hacer que pierda esta figura perfecta.

Él sonríe, vuelve hacerlo.-Estás muy delgada, necesitas comer más.

-Bueno, entonces a comer señor Barnes.-dije sentándome a la mesa.-Muero de hambre.

Comenzamos a comer, bueno Bucky a comer tranquilamente, y yo a devorarme todo, el hambre era más grande que cualquier cosa.

-Parece que tenías hambre.-me mira divertido.

-Así es, mucho.-digo bebiendo una vaso de jugo de naranja.-Una de las cosas que más amo en el mundo es comer.

-Tú cuerpo me dice lo contrario.-me dice observándome.

-Claro, si pasaba entrenando cuando estaba con Nick.-le cuento un poco de mí vida.-Natasha y Clint me entrenaban, para que no solo dependiera de mis poderes.

-¿Poderes?-me pregunta.-Cuando sacaste los escombros que estaban sobre mí,¿cómo hiciste eso?

-Bueno, eso fue ocupando mi telekinesis.-le cuento a Bucky.-Además de eso, puedo hacer otras cosas

-¿Como que?-me pregunta interesado.

-Habilidades telepáticas, en simples palabras, puedo leer mentes, implantar sugerencias mentales y borrar recuerdos, y además de algo muy loco, puedo cambiar de forma a un diamante orgánico.-cosas heredadas de mi madre.

-¿Un diamante?-me pregunta sorprendido.-Eso es muy loco, definitivamente.

-Sí, eso me otorga mayor resistencia, pero nunca he ocupado ese poder, así que es algo muy desconocido para mí por ahora.-le digo con total confianza.-Y bueno, también puedo crear campos de fuerza y sanación acelerada, así que no me queda rastro de tu disparo en el puente.-digo mostrándole mi hombro descubierto.

-No lo recuerdo, sabes.-dice tocándose la cabeza.-Pero si yo te hice eso, quiero disculparme.

-No te preocupes Buck, ese no eras tú.-le digo tocando su mano. Por qué mierda estoy haciendo eso. Que incómodo.

Él quita su mano de la mía, lo incomode. Muy bien Taylor.-Entonces, ¿con tus habilidades telepáticas vas ayudarme?

Asiento con la cabeza.-Si, intentare borrar cada uno de los malos recuerdos que tienes de todo lo que te paso, y te ayudare a recordar a Steve y la persona que eras.

Y eso, es una promesa.