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No era necesario pensar en todo lo que sucedía a nuestro alrededor; todo pasaba dentro de nosotros. Y ahora lo entiendo. Pero ya es tarde porque no soy libre de sentir lo que quiera. Eras una muñeca de cristal, y yo un martillo que con un leve movimiento destruía todo a mi paso.

notes ; mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora