Almas Separadas (Link Fanfiction)

Capítulo 19: Luz Contra Oscuridad

*Aún no pongan la canción*

Narra Link:

Todos nos dirigirnos hacia el Valle de la Hechicera, en donde se supone que se encuentra Cía. Mientras los demás se encuentran algo adelantados, yo voy a un paso tranquilo mientras sostengo a Lana entre mis brazos.

Ha estado durmiendo la mayoría de la trayectoria, lo cual me preocupa un poco, ni siquiera me ha ofrecido un tema de conversación. Lo único para lo que despierta es para preguntarme si ya hemos llegado, a lo que yo respondo un "no" y vuelve a cerrar sus ojos para dormir.

En estos momentos ha vuelto a despertar, pero esta vez no me pregunta si ya hemos llegado, solo observa un punto a la lejanía al norte de su posición. Su mirada es apagada, lo cual me rompe el corazón. De repente, Proxi sale de mi pecho y se coloca frente a ella.

—Lana, ¿qué sucede? -le pregunta algo triste-

—Nada, Proxi, estoy algo cansada, es todo -dice Lana negando con la cabeza y con tono apagado-

—Lana, has dormido en la mayoría de la trayectoria que llevamos, no creo que estés cansada -demanda Proxi- dinos, ¿qué ocurre?

—No es algo de lo que quiera hablar en estos momentos -dice Lana, intentando evitar el tema-

—Bueno, pero por lo menos piensa en Link, míralo -dice Proxi mirándome seguida de Lana- está preocupado por ti, le duele verte de esta forma -yo desvío mi mirada de ambas algo incómodo- él te quiere, ya te lo ha demostrado, ¿no crees que es momento de devolverle el favor?

—Proxi, basta -digo algo incómodo-

—No, Proxi tiene razón -dice Lana, llamando mi atención- es hora de devolverte el favor, Link, lo siento mucho -y me rodea el cuello con sus brazos mientras esconde su rostro en mi pecho- no era mi intención hacerte sentir de esta forma, es solo que... -suspira con algo de dolor- no sé quien soy en realidad, tengo miedo de ser mala y de lastimarte

—No lo harás, te lo prometo -le susurro dulcemente- no permitiré que el mal domine tu corazón -y beso su cabeza con dulzura-

—Gracias -me susurra y sonrío- amm...si quieres...puedes...bajarme -dice algo incomoda y río-

—No, me gusta tenerte entre mis brazos -respondo con una sonrisa-

—Te he tenido cargándome la mayoría de la trayectoria, debes descansar -puedo notar algo de diversión en su voz y mi sonrisa se agranda-

—No necesito descansar -río-

—Link... -separa su rostro de mi pecho y me mira a los ojos, su semblante triste ha desaparecido, lo cual me alegra-

—Si te bajo, ¿me cargarás? -digo en forma de broma y al ver su expresión suelto una carcajada-

—¡Tampoco pidas algo imposible! -ríe vivamente, extrañaba escucharla reír- bueno, lo intentaré, ahora bájame -sigue riendo-

—No lo haré -río-

—¡Qué chico tan más difícil! -se queja riendo-

—¡Y qué chica tan más testaruda! -me quejo de igual forma haciéndola reír más-

—¡Y qué chico tan más cursi! -sigue el juego-

—¡Y qué chica tan más infantil! -al decir eso ella me da un golpe leve en el pecho mientras suelta carcajadas-

—¡Y qué chico tan más atractivo! -oh, el juego ha cambiado-

—¡Y qué chica tan más hermosa! -la miro a los ojos y su sonrisa sigue en sus labios, las risas han disminuido-