Capítulo 30 (Final): El Comienzo de Una Nueva Vida

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Narra Lana:

Siento como unos besos comienzan a ser esparcidos por todo mi rostro con dulzura y comienzo a abrir mis ojos lentamente. La luz del sol se hace presente en mi vista y parpadeo varias veces para poderla acoplar. Finalmente, puedo ver a Link casi sobre mí mirándome con una sonrisa demasiado dulce.

—Buenos días, dormilona -me susurra dulcemente mientras planta un beso en mi frente-

—Buenos días, dormilón -susurro de vuelta con una sonrisa-

—Tú eres la dormilona, llevo despierto desde las diez de la mañana -ríe-

—¿Y qué hora es? -pregunto-

—Son las tres de la tarde -abro mis ojos como platos ante sus palabras-

—¿Es en serio? -pregunto incorporándome con rapidez, lo que ocasiona que nos peguemos en la frente-

Vuelvo a regresar a la cama por el impacto y Link se aleja de igual forma colocándose a mi lado con los ojos cerrados con fuerza. Nunca podemos tener una mañana sin un golpe de mi parte. Escucho a Link reír vivamente y lo miro con un ojo cerrado ya que aún tengo el dolor en la frente.

—Yo me entrego completamente a ti, ¿y qué haces? Me recibes en la mañana con un golpe -ríe con diversión-

—Perdona -río apenada-

—Comenzaré a colocarme ropa de protección para las mañanas -ríe abriendo sus ojos mirándome con una enorme felicidad-

—O simplemente evita despertarme estando tan cerca de mí -río-

—No pidas algo imposible, después de lo que ha pasado, dudo que quiera alejarme de ti -dice con dulzura acercándose a mí y abrazándome con fuerza-

—Te amo, gracias por esta noche -susurro con dulzura abrazándolo de vuelta-

—Yo también te amo, y gracias a ti. Fue la mejor noche de mi vida -me susurra y besa mi pelo, provocando que se me hinche el corazón de la felicidad-

—¡Ya despierten, tórtolos! ¡Se han perdido el desayuno, así que vengan a comer! -la voz de Impa se escucha del otro lado de la puerta de nuestra habitación-

—¡Vamos en un minuto, Impa! -responde Link-

Ambos nos incorporamos de la cama momentos después y nos vestimos para ir a comer al gran comedor junto a los demás. A los minutos, salimos de nuestra habitación y caminamos hacia el gran comedor, en donde nos encontramos a algunos soldados, a Impa y a Zelda.

—Buenas tardes, ¿durmieron bien? -pregunta Zelda con una sonrisa pícara, provocando que ambos enrojezcamos de la cara-

—Yo diría que bastante bien -dice Impa de igual forma-

—¡Chicas, basta! -digo con la cara hirviendo y ellas ríen-

—Bueno, vengan a comer -ríe Impa y ambos caminamos detrás de ella para sentarnos en una mesa y comenzar a comer-

—Link, me estaba preguntando... -dice Zelda después de haber degustado un trozo de pollo de su plato- ¿seguirás en las tropas? Porque, bueno, ya tienes a Lana y ambos deben disfrutar los momentos que no estuvieron juntos, supongo que piensan descansar al fin... -sonríe-

—Bueno, creo que descansaré de todo eso ya -dice Link con una sonrisa- ahora que Lana y yo estamos juntos, no veo una razón para seguir luchando con tal de estar a su lado

—¿Y qué piensan hacer además de estar juntos al fin? -pregunta Impa con una sonrisa-

—Bueno, he estado pensando en... -dice Link con una sonrisa mirándome-

Almas Separadas (Link Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora