Días de escuela.

Corazón roto.

La voz en su cabeza le repetía de manera constante que esos sentimientos eran falsos, y que está mal sentirlos, su grave equivocación fue poner atención a esta misteriosa voz, raramente familiar, nunca debió escucharla, su propio hermano se lo había advertido, también le había pedido que nunca dudara de ese gran afecto que sentía, pero aun así lo hizo, la sensación en su cuerpo era terrible, no podía detenerlo o evitarlo, él mismo se hizo eso, pensando que todas esas hermosas emociones se basaban en mentiras, que tonto fue al pensar que ese amor no era real, lo dudó, causando ese dolor, cayó al piso, intentando lo posible para evitarlo, algo inútil, ya que es demasiado tarde para retractarse de esos pensamientos.

Algunos animales aterrorizados miraban lo que le ocurre, de inmediato uno de ellos corrió para decirle a Stanley lo que pasa, las plantas comenzaron a secarse y a morir, los animales se alejaron con temor de ser afectados por esa oscura energía, Ford sintió una punzada de dolor en su pecho, seguido del sonido de algo rompiéndose, una risa se escuchaba en su cabeza, no lo dejaba tranquilo, pues quien fuera el dueño de esa voz consiguió lo que quería.

Lo que se había roto fue su corazón...

Fiddleford miro algo extraño en el interior del bosque, así que se dirigió a ese sitio, escucho sonidos provenir del ser que yace en el suelo, Ford intentaba mantener el control de su mente, a cada segundo transcurrido, el otro se apoderó de sus pensamientos, Hadron miro a su amigo, no puede saber que pasa por su mente, sin embargo, distinguió que a cada paso que daba Stanford, hacía que las plantas mueran, eso no era bueno, así que corrió, alejándose de esa criatura que aparentaba ser su amigo, no era posible, no paso mucho tiempo para que el lugar donde residían pareciera una réplica de un mundo de miedo, horror y pesadillas.

"Fiddleford" Una voz le llamó.

Hadron sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, se calmó al ver que era Stanley, agradeciendo que no fuera el hermano gemelo de este.

"Stanley, ¿Qué está pasando?" Cuestiono, pues si alguien sabe que ocurre debe ser él.

Todo alrededor de la casa está sin vida, varias criaturas horribles recorrieron en lugar, sin hacerle daño a alguno de ellos, quizá no les veían, o Stanford aún tenía control sobre la situación, Stan ya tiene una idea de quien causa eso, pues su hermano no tiene tanta culpa como parece.

Ese desgraciado, se había atrevido a contaminar la mente de su hermano con pensamientos negativos, otra vez, debía haber una manera de deshacer todo ese desastre, y sí que la hay, involucrando que se lance directo a su destrucción, lo está manipulando claramente, miro a las criaturas que protegían la fortaleza de ese miserable que se arrepentiría de haber aparecido en esa dimensión, varias de ellas las reconocía, su mente recordaba el pasado con sorpresa.

Flashback...

Hubo varios dibujos decorando la habitación, un joven Stanley miraba a su gemelo hacer más de estos, su atención fue creciendo al ver que estaban bien detallados, como si fueran reales.

"¿Qué es eso?" Habló Stan señalando los dibujos.

"Cosas que veo en mis sueños" Respondió el mayor sin dejar de dibujar y sin levantar la vista de la hoja donde trabajaba.

"¿Son reales?" Dijo con cierto temor, era realmente aterrador.

"Espero que no" Ford contestó con miedo de que eso no fuera un producto de su imaginación.

No había sido fácil alejar las pesadillas de la mente de Stanford, pero con los meses fueron desapareciendo, junto con el causante, era una suerte que su hermano no pudiera ver al responsable, si hubiese sido capaz, jamás hubiera querido dormir de nuevo, luego de una discusión con el responsable, pudo deshacerse de este, pero este prometió volver, no se lo tomo tan en serio, era imposible que volviera, hasta ese momento...