capitulo 3

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"No te pre-ocupes"

- ¿Qué signo es ese que llevas en el pecho? - pregunté.

- Es el emblema de mi trabajo - respondió, mientras señalaba hacia lo alto -
¿Sabes?, aquí cerquita, en un planeta de Sirio hay unas playas color violeta...
son espléndidas. Si vieras lo que es un atardecer con esos dos soles gigantes...

- ¿Viajas a la velocidad de la luz?
Mi pregunta le pareció cómica.

- Si viajara "tan lento" me habría hecho viejo antes de poder llegar hasta
aquí.

- ¿A qué velocidad viajas entonces?

- Nosotros en general no "viajamos"; más bien, nos "situamos", pero de un
lado a otro de la galaxia demoraría... - tomó su calculadora del cinturón y sacó
unas cuentas - según tus medidas de tiempo... mmmm... una hora y media, y de
una galaxia a otra tardaría varias horas.

- ¡Qué bárbaro! ¿Cómo lo consigues?

- ¿Puedes explicar a un bebé porqué dos más dos son cuatro?

- No - respondí - ni yo mismo lo sé.

- Yo tampoco puedo explicarte cosas que tienen que ver con la contracción
y curvatura del espacio - tiempo... ni hace falta... Fíjate como se deslizan esas
pequeñas aves por la arena, parecen patinar... ¡Qué maravilla!

Ami estaba contemplando unas aves que corrían en grupo por la playa, recogiendo algún alimento que las olas depositaban sobre la arena. Yo recordé
que era tarde.

- Tengo que irme... mi abuelita...

- Todavía duerme.

- Estoy preocupado.

- ¿Preocupado? Qué tontería.

- ¿Por qué?

- "Pre" significa "antes de". Yo no me "pre-ocupo"; yo me "ocupo".

- No te entiendo, Ami.

- No vivas imaginando problemas que no han ocurrido ni van a ocurrir. Disfruta del presente. La vida es corta. Cuando aparezca un problema real,
entonces ocúpate de él. ¿Te parecería bien que estuviésemos preocupados
imaginando que podría venir una ola gigante y devorarnos? Sería tonto no disfrutar de este momento, de esta noche tan hermosa... observa esas aves que
corren sin preocuparse... ¿Por qué perder este momento por algo que no existe?

- Pero mi abuelita si existe...

- Si, y no hay ningún problema al respecto... ¿Y éste momento, no existe?

- Estoy preocupado...

- Ah, terrícola, terrícola... Está bien, veamos a tu abuelita.
Tomó su aparato televisor y comenzó a manipularlo. En la pantalla apareció
el camino que lleva hacia mi casa. La "cámara" iba avanzando por entre los
árboles y las rocas del sendero. Todo se veía en colores e iluminado como si
fuese de día. Penetramos a través de una ventana de la casa, apareció mi abuelita
durmiendo profundamente en su cama, hasta se escuchaba su respiración. ¡Aquel
aparato era increíble!

- Duerme como un angelito - comentó Ami riendo.

- ¿No es una película?

- No. Es "en vivo y en directo"... vamos al comedor.
La "cámara" atravesó la pared del dormitorio y apareció el comedor. Allí
estaba la mesa con su mantel de cuadros grandes, y en el lugar que yo ocupo
había un plato cubierto por otro, invertido.

- ¡Eso se parece a mi "ovni"! - bromeó Ami-. Veamos qué te tienen para
cenar - operó algo en el aparato y el plato superior se hizo transparente como
vidrio. Apareció un trozo de carne asada, con papas fritas y ensalada de tomates.

"Ami: El niño de las estrellas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora