CAPÍTULO 13

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UNA PRINCESA AZUL

-Dijiste que hay personas a las que te es difícil amar, ¿verdad, Pedrito? -Sí.

- ¿Es malo no amar?

-Sí -respondí.

- ¿Por qué?

-Porque tú dijiste que el amor es la Ley, y todo eso.

-Olvídate de lo que yo te dije. Supongamos que te estoy engañando, o que estoy equivocado. Imagina un

universo sin amor.

Comencé a visualizar mundos en los que nadie amaba a nadie. Todos eran fríos y egocéntricos, porque al no

haber amor, no hay freno al ego, como decía Ami. Todos luchaban contra todos y se destruían... Recordé las

energías que había mencionado Ami, ésas, capaces de producir un descalabro cósmico; imaginé un ego herido

y suicida oprimiendo "el botón", sólo por venganza... ¡estallaban las galaxias en una reacción en cadena!...

-Si no hubiera amor, no habría universo -deduje. - ¿Podríamos decir entonces que el amor construye y que la

falta de amor destruye?

-Creo que sí --contesté-, al final resulta eso.

- ¿Quién creó el universo?

-Dios.

-Si el amor construye y Dios "construyó" el universo, ¿habrá amor en Dios?

-¡Claro! me llegó la imagen de un ser maravilloso y resplandeciente, que por amor creaba galaxias, mundos,

estrellas...

-Procura sacarle la barba otra vez -rió Ami. Era verdad; nuevamente lo había imaginado con barba y rostro

humano; pero ahora no en las nubes, sino en medio del universo.

-Entonces podemos decir que Dios tiene mucho amor...

-Por supuesto --dije- por eso no le gustan el odio ni la destrucción...

-Bien, ¿para qué creó Dios el universo? Pensé largo rato y no supe la respuesta. Luego protesté: - ¿No crees

que soy muy pequeño para responder esa pregunta?

Ami no me hizo caso.

- ¿Para qué le vas a llevar esas "nueces" a tu abuelita?

-Para que las pruebe... le van a gustar.

- ¿Quieres que le gusten?

-Claro.

- ¿Por qué?

-Para que le gusten... para que esté contenta...

- ¿Por qué quieres que esté contenta?

-Porque la amo -me sorprendí yo mismo al comprobar que otra de las características del amor es desear la

felicidad de aquéllos a quienes amamos.

- ¿Por eso quieres que le gusten las "nueces", que esté contenta, que sea feliz?

-Sí, por eso.

- ¿Para qué crea Dios gente, mundos, paisajes, sabores, colores, aromas?

- ¡Para que seamos felices! -exclamé, contento por haber comprendido algo que ignoraba.

-Muy bien... entonces ¿nos ama Dios?

"Ami: El niño de las estrellas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora