Capítulo 8

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Bill y Tom un juego peligroso 2

Luego de ver a Bill teniendo sexo, debo decir que estaba más celoso que alguna otra cosa. Todo estaba saliendo como quería, la joven quedo más que tranquila con el encuentro, de seguro la muy puta luego estaría diciendo lo que ocurrió, lo que teníamos a nuestro favor era que una vez que ello ocurría no volvíamos a saber de alguna de ellas, y si ello ocurría hay estaba yo para apoyar a mi gemelo, muchas veces tuvo que cambiar su número de teléfono para evitar que le siguieran molestando.

Me sentía extraño luego de haber tenido sexo con aquella mujer, pero no era eso, sino el hecho de que mi gemelo, Tom, estuviera allí mientras me acostaba con aquella joven, el que dijera ello no era lo que me incomodaba, si no el hecho que fuera él quien empezó aquello, sentía que tanto yo como aquella joven éramos solo una diversión para él, y que decir después. Me encantaba cuando me tocaba, sentía que así podíamos ser solo nosotros, me acerque y mordí su cuello, estaba molesto por lo que acababa de ocurrir, me gusto el encuentro, pero no el que mi gemelo estuviera presente mientras me follaba a aquella jovencita, sentí como su mano se apoderaba de mi erección acariciando la punta de ésta consiguiendo que soltara algunos gemidos bajos, al momento de caer en la cama, aquella posición hizo que me avergonzara, de verdad quería follarme luego haber estado dentro de ella? No lo pensé y deje que lo hiciera, me sentía estúpido, una de sus manos sostuvo mi cuello y sentí como sus dedos se movían dentro de mí, deje salir un pequeño grito de dolor debido a la incómoda presencia, volteé a ver a Tom, él sonreía de una manera distinta, por un segundo me asuste me sentía distinto, lo conocía y sé que luego de follar con mujeres siempre recurría a mí, hasta el día de hoy me pregunto cómo fue que lo hizo durante los 3 años que estuvimos separados.

Regrese a la realidad cuando sentí su gruesa intromisión en mi cuerpo, apreté con fuerza las manos, dejando salir un notorio gemido de dolor, Tom arremetía con fuerza contra mi cuerpo
-Qué te pasa! Hazlo más lento -Logre decir incorporándome por unos segundos en mis brazos.

Tom no respondió solo sujeto mi cuello y dijo algo en mi oído lo cual no entendí del todo para luego sentir como apretaba la base de mi miembro y seguir con las embestidas, después de ello solo quería que terminada, Tom nunca me lo había hecho de esa manera, pero quizás era yo el que nunca se percató que siempre fue así, le deje seguir mientras mordía con fuerza mi labio inferior apretando las manos contra las ropas de la cama, dolía mucho solo quería que terminara; no sé cuánto rato paso pero al notar que ya no estaba sobre mi cuerpo, intente voltearme consiguiendo que un dolor agudo atacara mi espalda baja, me deje caer en la cama y busque con la mirada a mi gemelo, lo encontré sentado donde se había despedido de aquella mujer, su expresión era tranquila como si lo que hizo estuviera bien, lleve mis rodillas a mi pecho y las sostuve con mis brazos ocultando mi rostro entre ellas, algunas lágrimas cayeron por mis ojos, sentí como el colchón se hundía y una mano acariciaba mi brazo expuesto
-Lo siento Billy

Se estaba disculpando después de lo que hizo, quería estar con Pumba... necesitaba a mi perro a mi lado, en esos momento era cuando más lamentaba tener que salir y no poder llevarlo conmigo, aun me cuestionaba porque David nos dijo que debíamos dejar a los perros; de tanto llorar me sentía cansado, quería descansar cuando sentí que Tom me rodeaba y con sus brazos acariciaba mi pelo besandolo. Quería que todo fuera un mal sueño y que al despertar las cosas con mi gemelo estuvieran bien, como antes, sin violencia.

Luego de 10 agotadoras horas de viaje, llegamos a Panamá, en el aeropuerto habían muchas fans esperando por nosotros, lo primero que hicimos fue ir a fumar luego de pasar 3 horas esperando por nuestras maletas. Una vez fuera del aeropuerto David nos facilitó un auto para que nos transportáramos hasta el hotel dónde nos hospedaríamos unos días; al llegar nuevamente me sorprendí al notar que compartiría habitación con Tom, estaba indeciso no quería que se repitiera lo de Argentina, de pronto vi como Tom se encontraba hablando por teléfono, pensé que podría ser Ria quien lo estaba llamando por lo que solo esperé a que terminara, así fue una vez dejo el teléfono sobre el velador a un lado de la cama, se acercó y de una de sus maletas saco su computador, yo solo le miraba, me levante y entre en el baño para darme una ducha rápida, en Panamá estaba haciendo calor pero a pesar de que lo estaba pasando bien en ésta gira, lo que más anhelaba era estar en casa junto a los chicos y en compañía de Pumba.

Sí, me sentía un poco culpable por violar a Bill, también estaba celoso de verlo tan bien acoplado con aquella argentina, no era como si yo no fuera igual sólo que no quería que estuviera con nadie más que no fuera yo, así como lo escuchan, quería a Bill solo para mí y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de conseguir lo que yo quería y de la forma que yo quería, claro siempre manteniendo lo nuestro detrás de mi relación con Ria y, hablando de ella, hace poco me llamo para preguntar dónde me encontraba, por un segundo creí notar la vista de Bill fija en mi mientras hablaba pero al buscarlo con la mirada no lo encontré, la luz del baño estaba encendida, luego le seguiría los pasos, estaba algo transpirado y no era algo que me agradara sólo si se trataba de Bill o alguna puta, si no era el caso, intentaba dormir lo más que podía, desde siempre me había gustado matar el tiempo durmiendo, sólo que en los últimos años las cosas estaban un poco agitadas, con todo lo que implicaba el grabar el disco y las sesiones de fotos para el mismo, no me daba tiempo de dormir, claro siempre agradeciendo la compañía de mi gemelo y de los chicos. No aguante un segundo más entre en el cuarto de baño, y tras la cortina blanca con diseños negros pude ver la figura de mi gemelo tan delgado como yo pero no con tanta masa muscular como en mi caso, cada quien tenía lo suyo y tanto él como yo sabíamos cómo usar ello a nuestro favor, solo que Bill no sabía que al regresar de la casa de mamá las cosas habían cambiado y ahora era yo el que se divertía.

Nos encontrábamos en la sala de descanso antes de empezar el concierto, creo que el más nervioso de los cuatro era Bill, siempre se ponía nervioso antes de un concierto, de verdad no lo entendía llevábamos años en esto y aun se ponía nervioso, pero era una de las cosas que me gustaba de él, esa noche había planeado emborracharme y terminar en quién sabe dónde con quien sabe que persona, lo tenía todo planeado, durante el concierto pude notar como Bill canto junto a varías fans, ellas lo tocaban y le sonreían todas emocionadas como si después del concierto le pudieran ver de nueva cuenta. El concierto termino, con Georg les lanzamos agua al publico, luego Gustav lanzo sus baquetas y fuimos hasta la sala de descanso para cambiarnos de ropa, luego teníamos una pequeña junta con algunas fans para responder a sus preguntas, aun era temprano pero lo único que quería era poder perderme en el cuerpo de alguna de éstas mujeres; a medida que las preguntas avanzaban escuchaba y veía como Bill reía y movia sus manos explicando sucesos familiares y uno que otro de la banda. Ya por la tarde salimos del teatro y con Gustav nos fuimos a un bar a beber, Bill se fue al hotel ya que no se sentía del todo bien, me preocupe un poco pero desde que bajamos del avión esa misma mañana que le notaba algo decaído, de seguro debe extrañar a Pumba y esta confundido por lo ocurrido en el hotel en Argentina.

Llegamos de madrugada, yo estaba acompañado de una morena con curvas envidiables, entre en la habitación Bill estaba en la terraza mientras fumaba y miraba de manera perdida hacía un punto fijo, cerré la puerta de golpe haciendo que la morena se sobresaltara un poco y se aferrara a mi polera, en ese momento Bill me miro y se acercó.

Como se le ocurría llevar a una mujer a la habitación que compartíamos, de verdad que solo quería regresar a casa y descansar de todo lo que estaba pasando, ya no volví a preguntar por Ria, no me interesaba tampoco estaba haciéndome tontas ilusiones con lo que estábamos haciendo ya que, siempre era de la misma manera, volví a entender que Tom estaba aburriéndose de acostarse... corrección de usar a su gemelo para borrar el recuerdo de aquellas putas, escuche el golpe de la puerta, volteé a mirarlo pasando por su lado hice oídos sordos a cualquier cosa que tuviera que decirme, tome mi cajetilla de cigarros y salí a caminar un poco por el hotel hasta que mi gemelo terminara con su revuelca, siempre era lo mismo... no quería suponer que todo esto se estaba repitiendo, fue igual hace 5 años, antes de que Tom se fuera de casa y me dejara solo.

Obsesión fraternal (Tom y Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora