Capitulo 2.- Compañeros.

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Esta escuela era más grande de lo que imaginaba, mis pies dolían y todavía no estaba ni a la mitad del camino a mi dormitorio (creo). Patrick había desaparecido en alguna parte de este endemoniado lugar y yo me había perdido por lo menos tres veces en el jardín en lo que llevaba del día. Los chicos en este lugar me miraban raro y susurraban entre ellos como si nunca hubieran visto a una chica salir de los arbustos.

Bueno, les aviso que no me perdería si este jardin no fuera tan malditamente grande.

Pasaron quince minutos antes de que me diera cuenta que estaba caminando en círculos. Otra vez.

Agh! Odio este lugar.

Mire a mi alrededor buscando alguien a quien pedirle indicaciones, un grupo de personas se encontraba hablando solo a unos pasos de mí, me acerque a ellos pero sin fijarme pise una de mis agujetas y caí de lleno al suelo.

Este definitivamente no es mi día.

Aceptalo, ningún día es "tú día".

- Hey, ¿estas bien? - Un chico se paro frente a mi y me tendió una mano. - ¿Tropezaste? - Pregunto lo obvio.

- No, que va. Solo vi una moneda. Escuche que si agarras las monedas con la cara tendrás buena suerte, ¿no lo sabías? - Si, mi sarcasmo era la unica cosa que me acompañaba incluso en los malos momentos.

El chico se rió y me tomo levemente del brazo para levantarme. Era ligeramente alto aunque no mucho, su cabello castaño y sus ojos marrones combinaban a la perfección con su muy ligeramente bronceada piel.

- Gracias - Dije y mire abajo solo para darme cuenta de que mis jeans se habían roto y mi rodilla se estaba desangrando. - Oh genial - Bufé

- Auch, eso no se ve bien - Señalo

- Lo sé. Estos eran mis favoritos. - Reproché

- Me refería a tu rodilla - Rasco su nuca.

- Oh, esa tambien me gustaba.

El chico solto una carcajada y lo mire confundida.

Dije algo raro?

- Deberías bendar eso cuando llegues a tu habitacion. - Dijo cuando paro de reír

- Si, gracias. - Le dedique una sonrisa y el me devolvió el gesto con un guiño mientras se iba del lugar, me despedí con la mano hasta que desaparecio de mi vista.

Quien diría que tambien habían buenas personas en este lugar. Ahora necesitaba preguntar donde quedaba mi dormitorio.

Oh mierda.

Golpeé mi frente.

Aveces me pregunto si de verdad eres así de estupida.

Ya somos dos.

Los chicos que estaban ahí antes ya no estaban y ya no quedaba ni una persona cerca de mi.

¿En serio podía alguien tener tan mala suerte?

Me colgué mi bolso y retome mi camino hacia el edificio más cercano, ahí seguro alguien me diría a donde ir.

No se porque no hice eso desde el inicio.

De verdad quieres que responda?

.... No.

Camine hasta la persona en la entrada de edificio y sentía como las pequeñas gotitas de sangre bajaban por mi pierna.

- Disculpa - Llame su atencion

- Si?

- ¿Sabes donde esta el dormitorio F? - Pregunte mostrándole el pedazo de papel que me había dado Patrick antes de desaparecer.

BAD DEAL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora