Capitulo 7.- No somos pareja.

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Sean POV

Esto era incomodo.

No importa a donde ibamos, la gente nos miraba como si fuéramos alguna clase de animal exótico. Estaba seguro que tenía algo que ver con mi compromiso con Kendall y, aunque conocía la razón, no dejaba de ser incomodo. Los medios habían estado insoportables desde que fue anunciado. Por eso les dije que se mantuvieran callados desde el inicio, pero nadie me escuchó. Giramos en otro pasillo y lo mismo ocurrió. Los ojos de todos se giraron a vernos y comenzaron a susurrar entre ellos. Parecía que la discreción en estos días no significaba lo mismo para todos. Kendall y yo aprovechamos nuestro tiempo libre durante el almuerzo para ir a las oficinas directivas y pedir mi cambio de compañero. Ella había estado molestando acerca del asunto desde que se enteró que mi compañera era una chica. No era que me importara demasiado, yo también planeaba pedir un cambio pronto, pero al hablarlo esta mañana con esa chica no parecía alegrarse mucho del cambio.

- Claro que no esta alegre. - Secundó Kendall mi idea luego de contarle lo que pasaba por mi cabeza. - Seguro es como las demás chicas que han caído por ti y esta esperando tener su historia de amor ahora que vive con Sean Martín. - Expreso imitando un tono empalagoso al mencionar "historia de amor".

- No parecía ser el caso. - Conteste y Kendall me miro mal.

- Bueno, entonces no me preocupo. - Declaro en un tono que conocía perfectamente bien.

- ¿Estas molesta? - Cuestione, aunque sonó más como una afirmación.

- ¿Me veo molesta? - Pregunto fingiendo un tono tranquilo. Si, estaba molesta. - Quiero decir ¿Por qué estaría molesta? - Su tono cada vez me hacía sentir más amenazado. Obviamente conocía la razón, pero preferí hacerme ignorante.

- ¿Es por qué ayer me quede por accidente con la llave de tu habitación y por eso estuviste tres horas fuera? O talvez ¿Por qué olvide que habíamos quedado para desayunar juntos?... ¡Ya se! ¿Descubriste el álbum de fotos vergonzosas tuya que escondo debajo de mi cama? - Pegunte

- No, no y n-.... Espera, ¡¿Tienes qué?! - Me miro con los ojos como platos.

- Oh si, tienes que verlo, es asombroso, Ian lo ama. - Asegure riendo y la cara de la castaña se torno roja como una granada, aunque no pude distinguir si fue por la ira o la vergüenza. Uno de sus pequeños puños voló hasta mi hombro y, a pesar de ser una delgada y delicada chica, sus golpes dolían como una patada en el culo. - ¡Auch! - Exclame sobando la parte afectada con mi brazo bueno.

- Te lo tenías merecido. Además, estas tratando de cambiar el tema a propósito. - Se quejo y la mire mal. Odiaba que pudiera ver a través de mi tan fácilmente.

- ¿Y cual es el tema que, según tú, trato de cambiar? - Cuestione.

- Tu compañera. Te preocupas mucho por esa chica. - Respondio alzando una ceja. Estaba seguro que lo decía por lo ocurrido durante la clase de historia.

- No es eso. - Gire los ojos molesto porque sabía lo que se estaba imaginando.

- Entonces ¿Que es? - Pregunto amenazante.

- Solo pienso que es raro que no se haya quejado en ningún momento a pesar de que en realidad no le agrado. - Conteste.

- Ya te lo dije, puede que le gustes. - Repitió completamente segura de su teoría.

- Y yo ya te dije que no es el caso. - Repetí

- ¿Como estas tan malditamente seguro? - Pregunto molesta

- Porque se puede decir que no la he tratado del todo bien desde que nos conocimos para evitar que pase lo que estas pensando. - Finalmente llegamos a la oficina de la Directora y nos detuvimos frente a la puerta. Kendall me miro dudosa y abrió la boca para lanzar otro comentario, pero antes de que pudiera decir cualquier palabra una voz la interrumpió súbitamente.

BAD DEAL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora