dolor

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El dolor es el fiel compañero de todo deportista...

Es odioso, molesto, desesperante. Es ese pará sito que te consume rápidamente. ccomo una plaga difícil de combatir.

Pero; a pesar de todo, puede ser muestro mejor aliado. Nuestro gran protector que pretende salvarnos de nnosotros mismos.
El último aviso de nuestro cuerpo de que algo no está bien.

Cada deportista debe reconocer sus patrones normales de dolor luego de cada entrenamiento. En caso de una anormalidad conciderable, espontánea o persistente se aconseja visitar a su médico ya que puede ser indicio de lesiones.

No todo dolor anuncia una lesión. Es uno de los obstáculos naturales que el deportista debe sortear si quiere alcanzar sus metas. Una prueva que puede llevar al límite su fuerza de voluntad y resistencia física.
Traza una línea imaginaria que separará a los fuertes, astutos y comprometidos de los débiles, despechados o temerosos.

*despechado: quien hace un deporte sólo por aparentar y buscar ser visto "llamar la atención de un resto" dependiendo de las cualidades de la persona, puede durar o no en la actividad que desempeñe.
Pero, a menos que la experiencia le marque y el individuo tome una pasión y compromiso con la actividad, esta derá sólo una máscara. No entregará nada en su práctica. Y el deporte requiere un máximo nivel de entrega y compromiso para poder materializar a nivel de construcción personal y resultados deportivos los frutos de la práctica de la actividad física.

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