[KyuMin] Mirame [Terminado]

Ep 2

Kyu revisaba algunos correos con cuentas bancarias de las sucursales extranjeras de la empresa, estaba muy entretenido que casi ignoraba a Yesung quien estaba frente a él revisado documentos que serían enviados a China.

-Eres increíble! A mi me habría costado al menos dos semanas hacer todo esto y tú lo lograste en sólo unos días... mi suegro debe amarte.-declaró Yesung llamando la atención de Kyu quien sólo asintió y sonrió tímidamente.

Justo cuando estaba por responder algo, fueron interrumpidos.

La puerta se abrió dejando entrar a un hermoso ángel... o al menos eso le pareció a Kyu cuando el chico más hermoso que había visto en su vida, entraba a su oficina.

-hola SungMin! –Yesung se puso de pie y se acercó al recién llegado abrazándolo.- que gusto verte de nuevo, cuando llegaste?

-justo hoy- respondió con una hermosa sonrisa que cortó la respiración de Kyu, su voz era tan hermosa como todo él.

Kyu se puso de pie inmediatamente pero tropezó con el cesto de basura por lo que casi cae pero logró sostenerse de su escritorio. La situación empeoró cuando el joven de cabello rubio lo miró y sonrió de lado, era infernalmente sexy. Lo miró con descaro de abajo a arriba intimidando a Kyu quien de pronto sintió mucho calor a pesar de ser un área climatizada.

-No nos presentan?-preguntó viendo a Yesung quien asintió.

-Min, él es Cho KyuHyun, el nuevo administrador de finanzas, Kyu él es Kim SungMin, hijo de Kim YongWoon y hermano de mi esposo...

-mu-mucho gusto- tartamudeó e hizo una reverencia pronunciada.

-así que KyuHyun...

El joven rubio caminó hacia el escritorio de Kyu de manera lenta y sensual, moviendo suavemente las caderas. Se detuvo justo frente al mueble. Yesung observaba divertido la reacción de Min ante el nuevo empleado.

SungMin se sentó sobre el escritorio y cruzó las piernas asegurándose que el chico frente a él, no perdiera detalle de sus felinos movimientos. Mordió su labio y le sonrió. Kyu sentía que no saldría vivo de esa, era demasiado para soportarlo. Sus ojos se enfocaron en esas piernas bien formadas que unos ajustados pantalones negros dejaban apreciar. Era perfecto, simplemente eso, por mucho el joven más hermoso sin duda y estaba sentado sobre su escritorio.

Kyu nunca había deseado a alguien, se llegó a sentir atraído pero nunca se atrevió a pasar esa línea, en cambio ahora llegaba ese chico rubio de suaves curvas con ropa ajustada a sentarse sobre su área de trabajo. Por primera vez quería tomar a alguien en sus brazos, pero de nuevo era demasiado tímido para intentar algo.

-así que eres quien estará en lugar de mi amado HeeChul... esto es bueno, todos ganamos... mi hermano Siwon tiene ahora a su esposo en casa para consentirlo, HeeChul pasará más tiempo con sus bebés, tú tienes un buen puesto en una gran empresa y yo...