[KyuMin] Mirame [Terminado]

Ep 4

Había regresado de su hora de comida, después de platicar un poco con Yesung ambos regresaron a sus respectivas oficinas, habían pasado ya algunos días desde el beso que le dio el joven Kim en el estacionamiento, y desde entonces tenía problemas para conciliar el sueño y estaba un poco más distraído de lo normal.

-con que a esto se refieren cuando dicen que "arruinas a los hombres"?- pensó con frustración, suspiró e intentó concentrarse nuevamente cuando fue interrumpido.

-hola hola!

SungMin entró alegre a su oficina, Kyu intentó levantarse para hacer una reverencia de saludo pero Min se lo impidió. Y entonces casi olvidó como respirar cuando vio que el joven Kim llevaba pantalones cortos mostrando sus bien formados muslos. Hacia juego con una camiseta color verde con estampados que no le interesaron pues sus ojos se enfocaron en la piel expuesta.

-alto, quédate sentado.- ordenó Min.

-pe-pero joven SungMin...

-de nuevo el tartamudeo?? Creí que ya habíamos superado eso- Min se acercó y caminó rodeando el escritorio, retiró algunos papeles que tenía Kyu sobre el escritorio y se sentó sobre el.

-p-puede tomar asiento e-en una de las si-sillas... por favor.

-shh! Calla, ya estoy aquí y aquí me gusta...

-cre-creí que n-no vendría más... hasta la pro-próxima junta- Kyu estaba muy nervioso, tenía al sensual hijo de su jefe, que vestía prendas provocativas sentado frente a él. Min abrió un poco las piernas poniendo cada pie a los costados de Kyu sobre la silla mostrando prácticamente el interior de sus muslos, de la suave y apetitosa piel. Con un poco de fuerza haló de la silla hasta quedar muy poco espacio entre ambos. Kyu realmente creía que no podría más. Min acarició el cabello de Kyu enredando sus dedos.

-aún tengo que atender algunas cosas con mis padres, así que andaré merodeando por aquí por algunos días... qué no te alegra verme de nuevo?

-s-sí

Kyu sintió de pronto cierta presión, entonces vio que sus compañeros de las oficinas de al lado, miraban con envidia la escena y Yesung miraba sorprendido.

-malditas paredes de cristal-pensó.

-bien, andaba por aquí y pensé en venir a saludarte...

Min tomó de nuevo a Kyu de la corbata y acortó la distancia, Kyu no podía mover sus manos del asiento y sus ojos bajaron atentos a los labios del joven quien después de sonreír y morder su labio, lo besó.

Sintió como sus manos rodearon su cuello acercándolo más. Min se alejó y vio divertido la expresión de Kyu quien estaba prácticamente en otro lugar.

Una vez reaccionó, pestañeó un par de veces y miró a Min quien sonreía complacido sobre el escritorio. Los demás empleados estaban ahora de pie mirando hacia su oficina prácticamente pegados a los vidrios.