Always.

6

Cuando miré hacía donde sus ojos apuntaban, quedé sorprendida, todas las casas de este pueblo eran como cabañitas, algo cómodo y modesto, pero lo que tenía al frente era una clase de mansión. Algunas paredes eran de vidrio y se podía ver al interior de la sala, era perfecta.

- Wuaw. - Se esbozó una sonrisa en sus labios.
- No es nada, sólo entra.
- Así que eres el ricachón de Fallen, vaya.
- Ya te dije que no es nada, es sólo una herencia que me dejó mi mamá y... - sus rostro mostró dolor, pero al momento se repuso.
- Pues que herencia, lo siento si te hice sentir incomodo.
- No es nada, entra antes de que noten que nos fugamos.

Metió la llave y entramos. Si, era realmente hermosa, ¿cómo hacía él para mantener esto solo?, quería preguntarle por eso, pero no, tenía mejores cosas que preguntar.

- Ahora bien, ¿¡DE DÓNDE ME CONOCES!?, disculpa, me alteré.
- Primero toma asiento. No sé si deba de decírtelo, tal vez es muy fuerte para ti.

¿Qué podía ser tan malo?, sentía algo extraño al estar cerca de él. Sentía familiaridad con esta casa, con este pueblo, con él...

- Creo que alguien está exagerando.
- Tú y yo éramos los mejores amigos cuando estábamos pequeños. Viviste aquí, en este pueblo y te fuiste luego de que un incendio acabara con tú casa. Fue lo peor que pude haber sentido en mi vida, cuando te fuiste... Y eso que estaba contigo cuando la casa se prendió en llamas, yo te ayudé a salir de allí, te quería proteger, yo...
-¿¡Pero de qué estás hablando!? - Él definitivamente estaba mal, desde que tengo memoria yo viví siempre en Míchigan, nunca ocurrió un incendio... esperen, tengo un quemado en mi nuca, pero siempre pensé que era un lunar, es un lunar, no le puedo creer a éste aparecido.

- Si lo que querías era a quien molestar, escogiste a la equivocada.

Salí muy molesta, él no me siguió, pero algo muy adentro de mi quería que él lo hiciera.