- ¿Acaso te arrepientes de haberme conocido?- preguntó con un poco de furia en sus ojos, o quizá era desesperación.
- No podría nunca arrepentirme de haberte conocido, Scott.
- ¿Entonces por qué no te vienes conmigo?- Gritó, sus ojos mostraron un to...
Y aquí estábamos de nuevo, en su bonita cabaña, sólo espero que no me vuelva a abandonar como la ultima vez, o peor que se quiera sobrepasar conmigo.-Perosiestábuenísimo-Cállate. Eso lo dije en voz alta, sólo estaba tratando de callar a mi mente.
- Pero si no he hablado. Estás bien rara.- Como siempre la linda Alaska cagándola desde tiempos inmemorables.
-Notelodecíaati, eraamimente, me suelo callarporquepiensoenmuchascosasquenotienensentido. - Puso sonrisa burlona.
- No te voy a violar.- Dijo soltando una carcajada.- Claro, al menos que tú quieras.
Dijo giñándome un ojo, sentí mis mejillas arder.
- Mírame Alaska, yo sólo quiero hablar con una vieja amiga... -Peroesquenoterecuerdo, losiento. - Haré que me recuerdes, haré que vuelva ese amor. - Respondió muy seguro de si mismo y yo sólo seguía sonrojada, parece que él lo notó porque tiene ese sonrisa de engreído en su cara. - Parecesmuysegurodetimismo, yamiraremoshastadondetellevaesaconfianzatuya.
Scott me ofreció algo de tomar y fue a por ello, mientras él lo hacía empecé a recorrer toda su sala, era preciosa. Me detuve frente a la chimenea, allí habían fotos, divisé una foto que parecía de él pequeño y a su lado una niñita con su cabello rojo, ambos estaban con sus manos cogidas, disfrazados de Woody y Jessei, sonreían tan felices.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero no puede ser, esa pequeña niña, era yo...
- Así que ya viste nuestra foto.
Me sobresalté, la foto cayó al suelo y se pudo escuchar el vidrio rompiéndose.