Always.

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Se supone que debía de ir a dicha fiesta, no quiero pero debo de dejar callada a Scarlet a toda costa. Y no, no tenía ni idea de como ir vestida, no me considero una mujer atractiva, además no es que tenga ropa muy bonita, entonces no sé como carajos ir.
Pensé en hablarle a Mili, decirle que fuéramos a comprar ropa, pero no sabía si ella estaba invitada, igual quise llamar a preguntar.

- Hola Mili. - Saludé con mucho entusiasmo.
-Hola Alaska, ¿cómo estás?
- Bien, verás, es que hoy fui invitada a una fiesta y... - Un grito de sorpresa me interrumpió.
- Espera, ¿¡Scar te invitó a su fiesta!? - ¿Scar?, okey, no me esperaba esto.
- Emm, sí, es que la conocí hoy y me invitó, ¿Son amigas?
- Somos mejores amigas tontita. - Respondió con voz graciosa.
- Sólo te quería preguntar si me acompañas a comprar ropa. Soy nueva y pues no tengo nada que ponerme, necesito consejos, ya sabes.
- Claro, sólo mándame tú dirección en un mensaje y paso a recogerte en 20. - Y dicho esto colgó.

Pasados veinte minutos mi amiga castaña pasó a recogerme. Fuimos a comprar varias prendas, luego me dejó en mi casa y dijo que pasaría de nuevo a las 8.

Procedí a vestirme, Mili escogió un vestido muy atrevido, era negro, dijo que iba a hacer que esta noche yo brillara, pero la verdad es que quería seguir siendo invisible.

Después de estar lista, Mili pasó por mi, dijo que primero tenía que acompañarla por otra persona, su mejor amigo. Paramos cerca de una pared que decía "Victoria's secret", estacionó allí.

- Espera, parate allí, juro que serías perfecta como una modelo de ese tipo.- Tomó una foto y seguimos andando hacía un edificio.

- Quiero ver la foto, ah y júrame que la borrarás. - Dije poniendo un puchero.
-¡Ups!- Rió bastante duro.
- No, no, no.

Saqué mi celular, me metí s su facebook y claramente allí estaba mi foto.

Me veía realmente mal, que vergüenza.

- Te voy a matar, me veo ridícula.- interrumpió mi alegato.
- Hola, Ian. - Dijo mirando detrás de mi.
- Hola Mili. - Respondió una voz ronca.

Me giré y pude ver unos hermosos ojos verdes, él me miro y aparecieron hoyuelos junto con una sonrisa.

- Y tú debes de ser la linda chica de la foto, Alaska, ¿no estoy mal?- preguntó estirándome su brazo.
- Alaska, él es Ian Brown. - Lo último lo dijo con voz de ángel.
- S-Soy Alaska, mucho gusto. - Respondí cogiendo su mano, sentí una corriente. Sonrió.

Debe de poner así todas las chicas, tienes unos risos que llegan hasta sus hombros o más abajo de ellos, tiene tatuajes, es demasiado guapo. Te está hablando y no has puesto atención a nada de lo que dice.

- ¡Mira lo que hiciste!, la pobre está en las nubes.
- ¡No es mi culpa!, ella debe de estar pensando en algo. Pero no es en mi.
- Em,chicos, estoy aquí, no es nada, me preguntaba si tu me llevarías de nuevo a casa...- Mentí.
- No , lo siento, él te llevará de nuevo, debo de ver a mi novio y dormiré en la casa de Scar, lo lamento. - Espera, ¿khé?, él me llevaría, ¡PERO SI APENAS LO CONOCÍ!
- No te preocupes.
- Bien, entonces nos vamos .