Todo es real...

Capitulo 2

Paulina

Maldita serpiente mujer- burro... arruinó el mejor momento que he tenido en toda mi vida: conocer a Leo Valdez.

La que yo supongo era la tarada de Calipso se paró de la silla y corre hacía Leo. Espero que le haya dolido que yo le haya dado un beso y abrazado, porque disfruté mucho el momento.

Nos quedamos viendo a la Dracanae (se lo que es porque leí los libros de Percy Jackson) Julia reacciona primero y lanza el tenedor. Mala idea, la dracanae se molesta mucho y se acerca más a nosotros. ¿Que no se supone que Calipso es una diosa y quien sabe que más? Ella podría servir de algo en su vida, ¿no?

Helena lanza el taco.

- ¡La comida no! Esa se come, tonta -Helena la mira con cara de no te pases.

Leila lanza la silla de plástico que tenía el emblema de Coca Cola, Lian gritó y lanzó su celular.

- Mérde, ¡¿que hice?! Ojalá te duela -su teléfono se rompe al momento que impacta contra el monstruo.

No se que lanzar, así que empujo a Calipso. Parece que Leo se enoja un poco, pero no dice nada. Ella se defiende muy bien, tal vez leyó mi pensamiento y quiera ser útil en este mundo. Leo parece reaccionar y saca el martillo con llamas, le pega con el a la dracanae, Julia toma su chamarra y la pasa por el cuello del monstruo.

- Vendrán... conmigo... estupidossss... semidiosessss -nunca pensé que Rick describiría tan bien el siseo de aquella criatura. Leo vuelve a golpearla con el martillo, acabando con su vida.

- ¡Genial! Fuimos atacados por un monstruo, no fue como yo me lo hubiera imaginado, pero siempre lo he querido, y no es sarcasmo -digo yo. Siempre quise ser atacada por algún  monstruo, que mi vida fuera interesante. Ahora solo faltaba salir con Leo Valdez, ser semidiosa y taraaa. Final perfecto, pero según Rick, nunca había finales felices para ellos.

- ¿Estas loca? No es genial, créeme -me siento mal, pero le ofrezco una sonrisa, el no sonríe - Esa cosa dijo semidioses, en plural. Alguna de ustedes lo es.

Todas nos miramos y sonreímos, no es secreto que a todas nos gustaría.

- ¿Nos llevarías al Campamento Mestizo? !Conoceríamos a Percy y a Jason y a Annabeth genial! -dice Helena. Apuesto a que esta piensa en Nico. Pobre, él es gay.

Leo sigue confundido, parece que sigue pensando una respuesta por la cual nosotras sabemos de su existencia sin conocerlo. Encontrar respuestas no es el fuerte de Leo Valdez.

- Me pregunto por que saben que yo existo, cual es mi nombre y que Annabeth, Percy, Jason existan. No es que todo el mundo diga: Los semidioses salvaron el mundo, besémosles los pies.

- ¿Sabes cuanto hablan estas mujeres de ustedes? Siempre hablan de la fandom de Percy Jackson esto, que Percy es genial, que Leo es bien sexy -dice señalándome- que Percabeth es vida, que Jasper esto, que nadie se mete con Solangelo...

- Espera... ¿¡Que!? '- interrumpe Leo. Julia no hace caso y sigue hablando

- ... Y que Calipso es una hija de... - Helena le tapa la boca mientras la empuja hacia atrás (doy gracias, porque si hubieran escuchado todo... no pensemos en muerte mientras seamos jóvenes)

Me pongo nerviosa, pero Lian se apresura a decir algo, antes de que Leo sepa lo que pasa.

- Una hija de un titán.

Leo asiente varias veces, convencido.

Helena, con su gran habilidad de cambiar de conversación dice:

- Entooooonces... ¿Nos llevas al Campamento Mostaza? -dice levantando las cejas mientras reímos. Leo frunce su ceño, no comprende nuestro chiste.

- Mestizo. Es chiste local, que yo apenas entiendo -dice Julia empujándonos para que la veamos. Parece que Leo lo esta considerando, pero Calipso se da cuenta y lo mira con cara de: Lo haces y te mato. Obviamente no la hubiera dejado y Leo estaba demasiado ocupado para darse cuenta.

- Seeeeh... Esta bien. A esto chicas, se le llama deberes de un semidiós bueno. Tomen nota, si preguntan este sexy espécimen les salvó las vidas - juraría que me puse más roja de lo que me había puesto en toda mi vida. Calipso me miró con odio, no la culpo me iba a quedar con él.

- Si no recuerdan, el campamento esta en ¡Nueva York y estamos en México! y ni si quiera en la frontera, en la ciudad, tontas

- Tranquilas... -empiezo a decir

- Ya le digo a mi mami que nos vamos a la Gran Manzana y le digo que les diga que se quedaron a dormir en mi casa - dice Leila.

Todas asentimos de acuerdo. Calipso no parecía convencida. Tal vez sabia que yo estaba mirando a Leo entonces se acerco y lo beso y dice:

- Esta bien, cariño - Leo parece feliz y le responde

- Claro, nena.

Estaba aguantando las ganas de vomitar, todas se dieron cuenta interrumpieron el momento. (Gracias)

- Deberíamos irnos ya, Nueva York no queda a cinco minutos. ¿Festo esta en buen estado para llevarnos a todos? - Leila interrumpe.

- Y me siguen sorprendiendo. Claro que esta en buen estado, creí que me conocían.

Nos dirigimos al otro lado de la calle y vemos a Festo (nunca pagamos los tacos. Ya lo pondrían en nuestra cuenta, la cuenta que no tenemos porque somos pobres, gastamos nuestro dinero en libros. Libros caros) No se que verán los mortales, tal vez un coche dorado gigante.

Nos subimos a Festo y nos dirigimos hacia el Campamento Mestizo, alias Mostaza.

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