Todo es real...

Capítulo 8

Lian

Ya ha pasado la comida. El sol se esta poniendo y estoy a punto de cruzar la barrera del árbol de Thalia con tal de alejarme de Apolo. Estúpido acosador. Me ha estado siguiendo a todas partes, solo en la comida paró. Yo estaba sentada con el señor D y Quirón, y Apolo no dejaba de lanzarme guiños; hasta tal punto que el señor D le respondió con uno. Después de eso Apolo paró, pero no me quitaba los ojos de encima. Repito: estúpido acosador.
aAhora gracias a eso (y otros factores como que mi familia no sabe que me encuentro en Nueva York) estoy considerando si largarme de uno de los campamentos más geniales de la historia o quedarme en este lugar con un acosador.
Intento recordar algún tipo de atajo que podría tomar para llegar a la Casa Grande sin ser vista por nadie, cuando escucho que alguien se acerca sin querer ser oído.

-¡Buu!-dice la una voz masculina a la vez que me agarra por la cintura.
-¡Ahh!-no sé cómo, le doy un golpe en el estomago que le hace retroceder unos cuantos pasos, le agarro el cuello de la camisa y lo pongo contra un árbol (al estilo Katniss cuando en Los juegos del hambre le dice a Peeta que la a hecho ver débil).-Haydiosesperdón.-digo en el instante que me doy cuenta de cómo tengo a Apolo-lo-losiento, nosécómopasó. Solo... Fuecomoinstinto-Ok, Lian, debes callarte. Deja de disculparte -Comounareacciónaquetehayasacercadodeesamanerayquemehayastocado. Yo...

-Oye, ya cállate-me interrumpe- Todos nos miran.

Es cierto. Todos nos estaban mirando, algunos con el ceño fruncido y otros (como Helena, Leila,Pau y Julia) que sonreían y guiñaban el ojo.

-¿De dónde salieron tantas personas?-susurre- Hace un momento estaba sola.
-No lo sé. Pero lo que sí se es que te lavaste los dientes después de comer, querida.
-En primer lugar: obviamente me lave los dientes. Y en segundo lugar: YO NO SOY TU QUERIDA.
-¡Hola América!-gritan Leila, Helena y Pau
-Al parecer encontraste a tu Maxon -dice Paulina
-¡Tengo que poner el tema de Padmé y Anakin! No, no, ¡el de Han y Leia! Ellos al principio se odiaban- grita Helena
-¡Y...!-Leila ya no alcanza a decir nada
-Oigan cállense todas. Las miran más raro que ayer cuando prácticamente estaban corriendo por todos lados e idolatrando a medio mundo- dioses, Apolo, gracias a ti no me dejaran en paz jamás. ¿Por qué me tuviste que decir querida? ¡¿Por qué?!
-Chicas no estoy entendiendo nada de lo que dicen, pero Lian ¿Me podrías quitar el codo del cuello? Me estas matando.
-Disculpa- digo cuando lo suelto.
-Bien chicos y chicas regresen a sus actividades, o si no les prometo que lo lamentaran- grita Julia, le agradezco en silencio y yo me mezclo con la multitud para evitar más comentarios de los que ya he recibido. Pienso un lugar a donde me puedo ir a esconder, creo que lo mejor sería ir con Rachel.
Me tengo que tomar mi tiempo por que en estos momentos no quiero que nadie me vea.
-¿Puedo pasar? -pregunto una vez estoy frente la cabaña de Rachel. Ella se me queda mirando hasta que por fin habla:
-¿Por qué?
-Quisiera evitar ciertos comentarios que se mueren por hacerme unas personas. Claro que sólo podré posponer el momento.
-Eres de las nuevas- afirma y se hace a un lado- entra.
-Gracias

Se que es corto, pero así serán los de Lían (en su mayoría)