Todo es real...

Capitulo 9

Julia

Después de asegurarme de que soy una presume traseros, y de hacer mi hobby favorito (comer), los chicos de la cabaña me preguntaron como fue mi primer día de tortura, digo, entrenamiento; y yo, una niña sudorosa y avergonzada trate de cambiar el tema diciendo, algo muy digno. Bueno, lo que yo considero digno:

- Ahorita vengo- me levanto y voy corriendo hacia Pau que jugaba cartas en su mesa. (Se notaba que no sabía nada de nada ya que perdía todo el tiempo), luego pasó lo de Lian, por alguna razón me tomaron enserio lo que les grité. Creo que fue porque soy amiga de la cabaña de Ares y soy cool. Lian esta en mi cabeza arruinando mis grandiosos pensamientos.

- ¿Que quieres? - pregunta Pau. ¿Que quiero? Que Mark se valla a la mie*$a.

- Que me hagas espacio - ella me mira, y me hace espacio. - ¿Por qué me miras así?

Ella me vuelve a miras así, y sonríe. Creo que es bipolar.

- No se jugar cartas- Oh. Yo sí. BUM. Bueno, algo así. - ¿Tu sabes?

- Je je je. Algo así - ella me mira mal.

- Bueno, aposté 5 dracmas, y si no gano... tendré que dar 5 dracmas- me rio por su comentario. Hay, pero que tonta es. - No te rías. ¿Crees que no se den cuanta de que les di pesos? Tengo una moneda de diez pesos.

Ahora es mi turno de mirarla mal. Aunque... no es mala idea.

- Tal vez no se den cuenta - ella asiente. Yo solo observo cómo los hijos de Nike (incluyendo a Leila) juegan. Es como si estuviera en las Vegas, solo que con tipos de 14 a 15. Leila esta muy concentrada, el tipo de a lado ve a Paulina, Paulina lo mira y le guiña el ojo... ¿alto qué? Ah, no, le sacó la lengua.

- Gané - Leila pone sus cartas en la mesa y mira a todos con cara de triunfo. Otra presumida. Veamos, son Mark, Leila y... supongo que ya. - El dinero.

Todos la miran con un poco de odio, pero le dan el dinero

- ¿Crees que se de cuenta?- susurra Pau.

- No, Pau, no se va a dar cuenta. Es más, te lo va a agradecer porque diez pesos valen más que un dracma- le respondo con mucho sarcasmo. Paulina pone los ojos en blanco y le da los diez pesos.

¿En serio?

- Paulina, estos son diez pesos - dice Leila con los diez pesos en la mano. Yo miro a Paulina y le dedico un gran TE LO DIJE.

- Oh, Leila, la amiga más genial que tengo... acepta mis diez pesos como señal de que te quiero- dice Paulina. Uy, creo que lo que dijo rimó.

Leila sonríe y se mete el dinero que ganó a la bolsa del pantalón.

Esto se esta volviendo medio aburrido, así que regreso a la mesa de Ares.

- Regresaste. ¿Ya nos vas a contar como te fue? - pregunta Clarisse.

Mierda, ¿Para que regresé?

- Eh- improvisa, Julia, eres buena improvisando- Pues, bien. Mark es un poco torpe enseñando. Y debo decir que es muy malo escalando- Bien, Julia. Véngate de Mark.

- ¿Malo escalando? - pregunta un tipo (sabrá ares su nombre)

- Algo. Y no es nada paciente.

Clarisse se queda mirando a la mesa, como pensando en algo. ¿Los hijos de Ares serán buenos pensando o en mate? No lo creo.

- Hablaré con él - responde Clarisse. Todos dicen cosas como: Pobre. Y yo pienso: Muajaja, ya te cargó el payaso, Mark.- ¿Sabes escalar?