#16

10.3K 779 69
                                    

Verlo ahí, enfrente de mi ventana empapado, por que encima había empezado a llover, tenia tela, pero de alguna forma eso me gustaba... Nadie había echo eso por mí. Este chico, sin conocerlo, me esta haciendo débil y no quiero.

-¿Qué haces aquí? -volví a preguntar.

-¿Te lo pu-puedo de-decir dentro? -me pidió. Estaba tiritando.

Había venido desde el hotel a mi casa, cuando estaba lloviendo, ni podía negarle eso.

-Espera... -le dije. Justo antes de marcharme, él me llamó.

-Ariadna -me asome -No quiero que tu hermano me ve-vea, su-subiré por aquí -dijo señalando la pared.

-¿Estás loco? Te vas a matar -grité

-Valdrá la pena...

Me sonroje y lo noté. Me sentí los pómulos arder. Sonreí a medias. Mientras él subía como podía, saqué del cuarto de baño una toalla. Se iba a poner malo si no se secaba. ¿Pensaba quedarse aquí? ¿Conmigo? Espero que no, por que si mi hermano se entera, me mata. Se tenia que cambiar de ropa como fuera, salí de mi cuarto, me fije en la puerta del cuarto de mi hermano, estaba cerrada. Me encamine a la puerta donde había ropa a montones, tanto mía como de mi hermano. Cogí una blusa y un pantalón. Cerré con cuidado la puerta y me volví a mi habitación.

Al entrar me encontré con un Christopher sin camisa, de espaldas a mi, estaba por quitarse el pantalón. No podía ser, aquí no.

-¡Espera, espera! -dije. Él se asusto al hacerme presente de tal manera -Toma, tengo ropa de mi hermano, supongo que te quedará bien. Puedes cambiarte en el baño, pero no aquí en mi habitación, ¿estamos? -dije. El río y se marcho al baño.

Christopher estaba aquí. En mi casa, en mi habitación y ni siquiera sabia por qué. Había venido desde el hotel hasta aquí, para verme o para hablar conmigo ni lo sé. Pero nada sencillo tendría que ser. Tardó como diez minutos en cambiarse y en secarse, nada extraño, es un chico, nunca tardan nada.

-Gracias -dijo al salir.

Yo estaba tirada en la cama, dentro de la mantita, que mi mamá me cosió cuando era mas pequeña. Todavía podía estar debajo de ella. No había crecido mucho la verdad. Me volteé a mirarlo, se veía tan bien con la ropa de mi hermano. Quería decirle, pero no sabia como se sentiría con eso.

-No ha sido nada... -dije sonriendo, él me la devolvió -Oye, ¿por qué viniste hasta aquí? Digo, estaba lloviendo, podías haberte quedado en el hotel, con los chicos...

No quería darle tanta importancia a su presencia, pero mi corazón se sentía bien teniéndolo aquí. Jodido corazón.

-Quería verte -dijo simplemente. Sus ojos clavados en mi, me trasmitían una paz y tranquilidad que ninguna otra persona podía y algo me decía que no me mentía -La lluvia me cogió ahora, cuando salí del hotel no llovía...

Se sentó en un lado de la cama, dándome la espalda, este chico es de dar la espalda muy a menudo.

-Ariadna yo... Quería verte por que... Necesitaba hablarte de algo... De lo que pasó en la fiesta... Del beso...

Y soltó las palabras mágicas. Estuvo pensando en eso todo este tiempo. Yo no he pensado del todo en eso, pero mi mente se ha encargado de dejarme saber que desde que lo besé, dentro de mi, algo cambió. Pero no quería hablar de eso ahora, no después de haber peleado con mi hermano acerca de eso.

-Christopher, ¿te puedo llamar Chris no? -él asintió - No quiero hablar de eso, ¿si? He discutido con mi hermano y no estoy del todo bien para hablar de eso...

Bésalo. Mi cuerpo me lo pedía a gritos, pero mi mente decía que era una locura, que eso no podía volver a ocurrir. Bueno, dicen que de las locuras a veces se viven. Me acerqué a él, quedando a escasos centímetros.

-Solo sé una cosa Chris, desde que te vi, me volví loca y desde que te besé, no dejó de pensar en que lo repetiría una y otra vez...

Lo dije, lo solté y algo en mi cayó. Haciéndome sentir mas liviano. Me había quitado un peso de encima. No espere a que él me respondiese. Hice caso a mi cuerpo y lo besé.

Podía partirme un rayo, pero esa noche solo eramos él y yo.

Behind his gaze •1•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora