Behind his gaze •1•

#17

Me despertaron los rayos del sol que entraban por la cortina. ¡Maldita ventana! ¿Por que no la cerré anoche? Ah claro, ya sé. Christopher.

Me volteé en la cama y ahí estaba. Tan lindo. Era imposible no encariñarse con él. Los toques en la puerta me despertaron del todo. ¡Mierda, mi hermano! Tengo que levantar a Chris de aquí.

-Ari, el desayuno esta puesto -dijo y después se marchó escaleras abajo.

Me levante de la cama, me di una rápida ducha y me cambie. Al salir Chris todavía seguía dormido. Tiene el sueño pesado. Me apoye en el marco de la puerta y lo observe. Anoche solo nos besamos y estuvo bien.

Ari, ¡que dices! Estuvo mal...

Gracias conciencia ya lo sé, solo dejame disfrutar de las vistas, ¿vale? Después de lo de anoche, mi hermano me dejó claro que si pasaba algo con él, me mataba. Eso me recuerda que estoy enojada con él.

Chris se revolvió en la cama. ¡Por fin se despierta! Se endereza y me mira. ¡Esos ojos! Que eternos se me harán estos dos meses con ellos y con Austin.

-Buenos días -habla.

-Necesito que te vayas -dije secamente.

Yo no soy de esas chicas que a el le gusta. De esas que se enamoran en el momento. A mi me cuesta y tengo mis razones. Yo voy de flor en flor, como los chicos. A mi me hicieron cambiar para no sufrir y seguiré así. No quiero ser débil, se lo prometí a mi madre.

-Voy a desayunar, cuando suba, espero que ya no estés aquí -dije.

Le tire su ropa, que ya estaba seca y salí de la habitación. Te vas a arrepentir. ¡Callate! Me marché de la habitación dejándole con la palabra en la boca. Olía a tortitas, lo que quería decir que mi hermano estaba en la cocina. Y haciendo mi desayuno favorito. Eso era que quería algo a cambio.

Lo encontré cocinando, me senté en la silla de la isla y saludé secamente.

-Buenos días Ricky

Él se volvió y me miró a los ojos, venia la charla...

-Ari... Lo de anoche... -suspiró. No lo iba a interrumpir, si quería hablar que lo hiciera ahora -No quería llamarte zorra, ni mucho menos... Eres mi hermana.. Eres lo mejor que tengo... Lo único que me importa en este mundo... Lo siento, ¿okey? Me equivoqué...

¿Perdonarlo? Obviamente su comentario me había molestado muchísimo, sobre todo viniendo de él. Mi propio hermano. Me importaba una mierda si otra persona lo decía. Fui a él y lo abracé, dándole a entender que lo perdonaba, pero no pensaba olvidar lo que me había dicho.

-¿Quién vino anoche? -preguntó en mitad del abrazo. Me separe de él y lo mire con el ceño fruncido -No me lo niegues, ni me mires así, sé que alguien vino anoche, oí la ventana y te vi ir al cuarto de mi ropa.

¡Eso era imposible! Yo me asegure de que él estaba dormido y no notase la presencia de Chris en casa. Me senté en la silla otra vez, haciendo oídos sordos a la pregunta.

-No te hagas la loca, sé lo que vi -dijo.

¿Mentir o decir la verdad? Podía morir o quitarme un peso de encima. Decidí decir la verdad. Lo que pasase después no podía ser peor que tratar como mierda a Chris.

-Christopher se presento anoche en mi ventana -sus ojos se abrieron de par en par.

-¡¿Quién!? -se tapó la cara con las palmas de sus manos y suspiro fuertemente. Creo que también se sorprendió por haberle dicho la verdad, en vez de coger el camino que hubiera sido mas fácil -¿Se quedó toda la noche? -preguntó, sin mirarme.

-Si, obvio no le iba a dejar volver al hotel con la que estaba cayendo -dije. Lo que no iba a contarle era lo que pasó después. Eso me lo llevaría a la tumba.

-¿No pasó nada entre ustedes? -negué. Mintiendo. Volvió a suspirar, esta vez mas tranquilo -Esta bien, confiaré en ti... Pero sabes que entre ustedes no puede pasar nada... Menos ahora... -al decir lo último frunci el ceño. ¿Menos ahora?

-¿A qué te refieres con menos ahora?

No dijo nada, salió al salón y volvió con unos papeles. Me los dio y sentó delante de mi.

-Es para ti... Llegó esta mañana...

Observe la carpeta, el logo Sony Music, llamó mi atención. ¿Esa no era la compañía musical dónde los chicos estaban? Mire a mi hermano, él solo sonrió.

Abrí la carpeta y no creí lo que leí.