Behind his gaze •1•

#19

-¿A ti te gusta? -preguntó.

La simple pregunta me dejó noqueada. ¿Gustarme Christopher? Suspire. No lo sé. Siento algo cuando lo tengo cerca, pero no sé si es ese tipo de sentimientos.

-No lo tengo claro... -hablé sincera.

-Por la forma en la que hablas de él, presiento que sientes algo -dijo analizandome. Ahí va la psicóloga - Y por sus actos, creo que a él le gustastes desde el primer momento que te vio. Sino, no te hubiera seguido el beso y no se hubiera presentado en tu casa, cuando sabía que estaba tu hermano y encima estaba lloviendo, ¿o me equivoco?

No se equivocaba para nada.

-Así que tienes dos caminos. Aceptar el echo de que Chris te atrae o sencillamente ignorarlo a pesar de obviar lo primero...

Dos caminos, mismo final. No tenia sentido... Podía aceptar que me gustaba o simplemente podía pasar de él. Cosa nula al saber que tendré que estar durante dos meses con él, en la misma casa.

No seguimos hablando del tema, ya que entre más oía su nombre, mas mi cabeza daba más vuelta. Hablemos de cosas sin sentido, como que tal le fue el viaje y lo que hizo estando allí. Textualmente dijo, y citó, "un poco más y me hago un angry bird en el hotel". Mi amiga esta completamente loca.

Nos pasamos la tarde riéndonos de las estupideces que salían en el programa de Vergüenza Ajena, si no te reías, según mi amiga, eras un amargado sin vida. Cuando llegó la hora de marcharme, pedí ayuda a Chelsea para hacer mis maletas, esta tarde empezaría mi pesadilla.

-¿Y por que no te vienes conmigo? -sugerí.

Lo había estado pensado desde que la vi entrar por la puerta. Teniéndola cerca de mi, tendría las cosas claras y no me dejaría llevar en una casa donde las hormonas estarían al 100% de su revolución. A lo mejor si ella estaba, pensar en Chris ya no sería tan drástico.

-¿Estas segura de que puedo? -preguntó cerrando la segunda maleta. Sólo quedaban dos más. Lo demás estaba en la mansión. Mi hermano lo tenía todo planeado desde hacia dos semanas atrás.

-Sabes que eres la única amiga que tengo y a mi hermano le caes bien, claro que puedes quedarte conmigo. Serás mi salvación -dije haciendo puchero.

-Esta bien -dijo y nos abrazamos. Estando con ella, todo saldría bien.

Después de terminar de ordenador las cuatro maletas que quedaban en la casa, mi hermano no tardó en llegar. Se sorprendió de ver a Chelsea en casa, pero enseguida aceptó que ella se quedara conmigo durante de dos meses, haciéndola prometer que se comportaría en la casa. Más bien la promesa era para las dos.

Antes de dejarnos en la mansión, fuimos al aeropuerto, íbamos a despedir a mi hermano.

-¿Preparada para asumir cualquier responsabilidad cuando vuelva? -preguntó en medio del abrazo. No hablé, las lágrimas salieron solitas de mis ojos -No llores pequeña, serán sólo dos meses, luego volveré y estaremos juntos otra vez -dijo dejando un beso en mi sien.

-Para mi esos dos meses, serán una eternidad -dije, me restriegue los ojos con las mangas del pullover. No quería que nadie me viera llorar.

-Verás que lo pasarás bien... -susurro en mi oído -Encima estará tu crush.

Austin. Íbamos a estar todos ahí, incluido él. Dos meses de locura máxima seguro. Ricky se despidió de los chicos y se marchó a la salida, justo cuando lo llamaron. Dos meses sin mi hermano, no era la primera vez, pero si estando con gente.

¿Y ahora qué?