Behind his gaze •1•

#18

"Esta invitada a una audición en Miami, para tenerla como integrante de un nuevo grupo"

Abrí los ojos de par en par. ¿Invitada a una audición? Pero, ¡yo no he mandado nada! Mire a mi hermano sin entender a ciencia cierta a que venia esto. Era así como iba a lograr que lo perdonase, por que hasta cierto punto, lo puede lograr.

-Te oí cantar el otro día, a parte de que muchos empresarios de discográficas como esas, estuvieron anoche en la fiesta -explicó, asentí empezando a entender todo -Supongo que les gusto tu voz y por eso, esta cita -dijo señalando el papel.

-Supongo que si... Pero, no puedo ir, ¿o si? -pregunté. Ricky fruncio el ceño.

-¡Claro que puedes ir! ¿Por que no irías? Es tu sueño desde pequeña, yo no he echo nada, te lo has ganado tu solita... -me alentó.

Eso era cierto, todos los años cantaba en el karaoke, no sólo por tradición, sino también para probar. No sabia con certeza lo de las discográficas, pero algo había oído. Y este año, todo salio de lleno.

Minutos después Ricky se marchó al hotel, quería hablar con los chicos. Quedamos en vernos esta tarde, para ir a la mansión. Yo seguí leyendo la propuesta de Sony Music. La sola idea de poder ser parte de un grupo musical me parecía increíble, pero algo descabellado. Y si me escogían, ¿mi vida cambiaría? Todo lo que conocía, ¿cambiaría? No era lo mismo ser la hermana de un famoso, que serlo. Me estremecía con sólo pensarlo...

El timbre de mi casa me bajo de la nube. No esperaba a nadie, de ahí que me sorprendiera. Deje los papeles encima del sofá y me acerque a la puerta. Al abrirla unos brazos se apoderaron de mi cuerpo y no me soltaron. Enseguida supe quien era.

-¡Ya te echaba de menos bruja! -gritó mi mejor amiga y la única que tengo, al separarse.

-¿Tú no estabas de viaje? -pregunté, cerrando la puerta tras ella.

-Digamos que me canse de estar cerrada en un hotel, y preferí volver -dijo. Se tiro en el sofá y miró los papeles que anteriormente deje allí.

-Pues me alegro de que hayas vuelto, yo también te he echado de menos... Han pasado muchas cosas desde ayer.

-Empezando por esto, ¿no? -dijo y señalo los papeles.

Los tenia en sus manos y los ojeaba, como si ello fuera preciado a sus ojos. Si, mi mejor amiga esta como una chota. ¿Pero que les voy a decir? Somos almas gemelas. Se llama Chelsea Brooks y nos conocemos desde que tengo memoria. Ella fue la única amiga que tuve en la escuela y en la secundaria. Sin ella, no hubiera sobrellevado bien la muerte de mi madre. Pero aquí estamos, después de dos meses sin verla, se ha presentado en mi casa y pienso desahogarme con ella.

Le conté todo, desde la carta de mi madre, junto con los regalos, hasta esta mañana, cuando eché de mi habitación a Christopher. Tal como dije antes, me arrepiento. Él no se merecía el trato que yo le había dado, pero tampoco entendí por que había venido hasta mi casa, incluso estando lloviendo.

Lo entiendes, solo que no quieres aceptarlo.