Capítulo 11: Avril Quimono y la muerte de Karol

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Todo el lugar se volvió silencioso, nadie decía nada, podía ver claramente que la maestra estaba en tremendo shock, temblando y respirando agitadamente.

Después de unos minutos, la maestra se tranquilizo, yo suspire aliviada, pensé que le daría algo o que se desmayaría y yo sinceramente no sabría qué hacer si eso sucediera

-Seño ¿Estas bien? ¿le traigo algo?-pregunte mientras la recostaba en una mesa, ella asintió diciendo que deseaba agua. Asentí y me fui a la sala de maestro mientras pensaba que deberíamos hacer.

La hija de mi maestra supuestamente mato a Karol, ¿Qué deberíamos hacer? Capaz que lo más adecuado sea hablar con Avril Quimono sobre esto y saber lo que realmente ocurrió.

Llegue a la sala con una taza de agua fría y se lo entregue a la maestra

-Gracias, Mino-dijo tomando un sorbo- Capaz que esto debe ser demasiado fuerte para una niña... lo siento...

-Pero Seño, ¿Qué dices?- dije negando la cabeza y me sentaba a su lado- Esto debe ser más fuerte para ti que para mí, supuestamente según lo que dijo Karol, su hija la mato, es algo que toda una madre quedaría en shock.

-Y... ¿Q-que deberíamos hacer, Mino?-pregunto temblando- que estúpida que soy... preguntándole a una niña eso mientras acá yo soy la adulta... doy pena...

-No das pena, es común que una madre se sienta así, no se preocupe-trate de calmarla- tengo una idea ¿se la cuento?- ella asintió y le conté sobre que teníamos que charlar con su hija Avril para aclarar mejor las dudas, ella acepto y llamo a su hija, después al rato me dijo que ya estaba por llegar.

* * *

Después de unas horas, Avril Quimono apareció en el salón tranquila, sentándose en la silla del escritorio.



-¿Para qué me llamaste, madre?- era alguien muy... educada y su apariencia lo decía todo: tenía el pelo largo y negro, con lentes color azules como sus ojos con una cara seria y tranquila.



-H-hija... por favor... dime la verdad-comenzó decir agarrando los hombros de su hija, mientras lagrimas salían de su ojos- Tu... ¿m-mataste a Karol?



La reacción de su hija fue prácticamente serena, se levantó de su silla y nos miró, para después irse a la puerta y abrirla- Si, yo la mate. Si eso era todo, entonces me voy. 



La madre como yo al escuchar eso la miramos como si un fantasma se tratase, la maestra se levantó de golpe agarrando la mano de Avril con fuerza. 



-¡¿Qué estás diciendo Avril?! ¡¿CÓMO QUE MATASTE A ALGUIEN?!- dijo exaltada temblando, cayendo de rodillas al piso- ¿p-porque...?-murmuraba una y otra vez, haciéndose un capullo.

-Perdón, madre. Tengo mis razones, esa niña tenía que morir.

-¡Explícate mejor!-pedí gritando, ella me miro por unos segundos para después suspirar.

-Esa niña...-comenzó a decir abriendo la puerta. Una ráfaga de viento se pudo sentir. Se dio media vuelta mirándonos seriamente- Ya estaba muerta hace mucho tiempo...-murmuro con una mirada inexpresiva. Se dio nuevamente la vuelta cerrando la puerta.



El silencio reino la sala, la maestra como yo nos quedamos estéticas sin hacer ni el menor ruido. ¿Cómo que Karol ya estaba muerta? ¡¿Qué quiere decir con eso?!

Mire a la hoja y trate de comunicarme nuevamente con Karol, pero no me respondía.

Mire a mi señorita y ella tenía una cara sombría, me pregunto si estará bien...

Cuando quise preguntarle de cómo se encontraba se para de golpe, para después echarme una mirada llena de tristeza e irse por la puerta.

Y ahí estaba yo, parada en el salón sola, sin saber que hacer.

-Karol... ¿Qué paso en verdad?-pregunte susurrando mientras miraba el papel- Por favor... dime, confía en mí y cuéntame.

Después de unos segundos esperando alguna respuesta, decidí rendirme, pero una niña debajo de la luz de la luna apareció dentro de la sala.

Yo la mire por unos segundos,era una niña con dos colitas de color negro como sus ojos "negros como la oscuridad" pensé yo. Tenía puesto un uniforme de la escuela con una mancha de sangre, era un fantasma... No, era...

-Karol, ¿no?

-Si, Xalvo, soy Karol, la niña que fue asesinada.

-K-karol... ¿Qué paso en realidad?

-Ella me mato, ya deberías saber bien que paso-dijo mirando la luna por la ventana.

-Algo más paso, Avril Quimono dijo que tu ya estabas muerta... ¿A qué se refería?

Karol se quedó callada por unos minutos, mirando la luna, como si estuviera recordando algo.

-Mis padres murieron-comenzó a decir- Mi madre murió en el parto y mi padre se suicido ante eso. Después me llevaron a vivir con mis tíos, que eran la única familia que tenía, pero ellos me maltrataban, decía que era inútil y que yo nunca debería a ver nacido...

La mire con llena de tristeza, pensando lo duro que debió pasar por ello.

-Al final mis tíos me abandonaron en un parque. Dormía en el suelo, los perros me mordían a veces y los adultos me miraban con pena y otros con desagrado-siguió diciendo mientras se arrodillaba mirando el piso- Después me encontró una mujer adinerada y me llevo a su casa. Ella solo me usaba como fuente de dinero... y ese dinero era que me mandaba con verdaderos pedófilos a...- se quedó callada, lagrimas salían de sus ojos- ya sabes... Como sea, pero me mandaba a la escuela, era popular ya que muchos me querían por mi dinero, y por eso nunca tuve algún amigo de verdad.
Pero una niña siempre me quedaba mirando, con pena, con muchísima pena a pesar de ser alguien muy inexpresiva.
Un día cuando iba al colegio, la niña que siempre me miraba, paso alado mío y me choco, pero pude escuchar que dijo "Tu vida ya acabo hace tiempo" yo decidí ignorarla, pero después ya sabes... paso lo que paso y morí.

-Lo siento por ti Karol... es realmente feo y asqueroso lo que te hicieron- dije con un par de lágrimas en los ojos- Entonces a eso se refería a "Ella ya estaba muerta", eso fue solo una forma de decir.

-Pero está bien, no estoy enojada con ella... es más, le agradezco que allá terminado con mi sufrimiento...
-Karol...
-Adiós, Xalvo-se despidió para después desaparecer. Yo me quede quieta, mirando a la nada ¿Acaso una niña pudo sufrir tanto?

Pude escuchar como la puerta se abría, me gire para toparme con la maestra.

-Mino... escuche todo-lagrimas se desprendían de sus ojos, nos quedamos en silencio, mirando la luz de la luna que iluminaba todo el salón.

* * *
*Al día siguiente en la escuela*

-¡Xalvo!-me saludo mi amiga entrando al salón- Me entere que te quedaste a dormir a la escuela.

-Si...-pensé todo lo que había pasado, mis manos temblaron.

-¡¿Te encontraste con la niña maligna?!-dijo Guillermina mirándome asombrada-¡Qué miedo!

-No es maligna-dije cortante, todos los que estaban ahí me miraron sorprendidos- Karol no es maligna, ¿De acuerdo?

Guillermina como los otros niños asintieron algo confundidos, para después seguir hablando de sus cosas.

-¿Qué paso, Xalvo?-pregunto Romina sentándose alado mío.

Como nunca nos guardábamos secretos le conté todo a Romina con lujo detalle. Al acabar ella me miro asombrada y triste a la vez.

-Pobre de ella...

-Si... pero dijo que estaba bien, que Avril la salvo del sufrimiento- dije tratando de animarla.

-Si pero...-la mire confundida- Hay otras maneras de salvar a alguien...

Me quede pensando en lo que dijo, pero empezaron las clases y decidí no prestarle mucha atención, igual ya no hay nada que hacer, ya se fue al otro mundo.

Cuando iba a mi casa en el auto de mi hermano mire a la ventana y pensé "seguramente estará con su madre en el otro mundo" una sonrisa me planteo en mis labios.

Espero que no sufras en el otro mundo y seas feliz, Karol

CONTINUARA...    

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