~Recuerdos fantasiosos~.

Capítulo 13: Día del niño

-Narra Romina- 

Mañana era un día especial, un día lleno de alegría y entusiasmo por parte de todos los niños. Si, mañana sería el día del niño, y como cayó en un día de escuela, las maestras como la directora decidieron festejarlo haciendo variedades de actividades que nosotros mismo haremos.

Los de primer grado tenemos que ir con disfraces de cualquier personaje que nos guste, mientras que los de segundo traerán comida para hacer una merienda compartida –claramente entre ellos- y los de tercero un baile que ellos inventaron.
Quinto como cuarto grado decidieron hacer entre todos una canción. 

Todos los preparativos para mañana ya estaban hechos, algunas alumnas de quinto año de secundaria decidieron colaborar y hacer algunos puestos para pintar las uñas o pintarte la cara. Mientras que los chicos harán algún tipo de partido de fútbol o algún juego. 

-Romina, ¿Qué te vas a poner para mañana?-pregunto Xalvo dando saltitos-yo probablemente de una vampiro.


Realmente no sabía que ponerme, tenía una variedad de trajes en mi casa, pero todos eran de princesas y como que ya no me gusta usar esos trajes por lo típico que es usarlos no sé qué disfraz usar.


-No sé, probablemente algún disfraz que tenga mi hermana.

-Oh ya veo... ¡Quieres dejarme con la duda! ¿No?-la mire confundida ¿Dejarle con la duda?- okey,
okey... entonces esperare hasta mañana para ver tu disfraz.


-Eh...- Iba a decirle algo pero el llamado de mi maestra indicándome que mi mamá me había venido a buscar por lo cual decidí dejar que piense lo que quiera e irme a mi casa.

Al salir del portón me dirigí hacía mi mamá con un poco con dificultad debido a la gran gente que estaban buscando a sus hijos.


-Hola mami-saludé mientras la abrazaba.


-Hola, ¿Cómo te fue en el colegio?-pregunto mientras me agarraba mi mochila y me daba la mano para cruzar la calle. 

-Normal, todos está muy entusiasmado por mañana- Nuestra casa quedaba muy cerca de la escuela, como a cuatro cuadras, por eso siempre iba y venía en pie.

-¡Cierto! Mañana es el día del niño. Escuche que ustedes tendrán que usar disfraces ¿no? ¿Cuál usaras?

-Mm... no sé, ninguno me gusta ahora...

-¡¿Qué?! ¿Ya no te gustan los disfraces de princesas?-pregunto asombrada para después entornar su mirada triste- Que gasto de dinero...

Reí ante eso, la verdad es que yo desde muy pequeña siento una cierta atracción hacia las princesas. Siempre soñaba que quería ser como ellas, tener un palacio, un príncipe y ser muy bonita.
Pero después de conocer a una ex amiga mis fantasías se fueron a la basura y pude notar la maldita realidad de que eso jamás sucedería. No quiero decir que me arruino la infancia, pero ahora que veo las niñas diciendo las mismas cosas que yo decía antes que repugnaba.

-¿Romina? ¿Qué pasa?-pregunto curiosa mi mamá- te quedaste pensando por un rato ¿Te preocupa algo?

-¿Eh?...no... no es nada, no te preocupes-dije sonriéndole.

-Mm... Como sea, ¿Al final que te vas a poner mañana?


-Creo que el traje de bailarina que tenía mi hermana.


-Ah, ¿ese? Creo que lo tengo en un cajón...

* * *

La música resonaba por todo el gimnasio, alumnos corriendo por todos los lados, el ruido de gritos y gente hablando. Todo estaba muy alborotado, además que las maestras intentaban inútilmente calamar a los niños. Decidí intentar adentrarme e ir a donde estaba mi clase con sus distintos disfraces de personajes típicos de películas de Disney.


Cuando llegué a mi destino con algo de dificultad, salude a la maestra y mire a mis alrededores si podía encontrar a Xalvo.


Al ver que no la encontraba entre toda la multitud, adopte la idea de que todavía no había llegado-lo cual no me parecía para nada raro- y que solamente tenía que sentarme y esperarla.