-Narra Xalvo-
Era un viernes por el mediodía y yo me sentía en verdad muy mal.
Entro mi madre a mi cuarto.
-Xalvo, levántate que no quiero tener que pasar lo mismo todas las mañanas.
-Mama, me siento mal.
-No me engañes con ese viejo truco, ya se que no quieres ir a la escuela, pero iras de todos modos.-Me miro con su mirada amenazadora y cerro la puerta.
Yo a pesar de que estaba mareada y me dolía la cabeza, me levante igual, me vestí y me senté en la mesa para comer, tal vez la comida lo solucione.
-Aquí esta tu comida, Xalvo, arroz con salsa.-ella me lo dijo con una mirada que me quemaban los ojos.
-Pero mama, sabes que no me gusta la salsa.-proteste.
-¿Y ami que? Te lo comes o no vas a la casa de Romina esta noche.
Hace unos días antes Romina me invito a su casa a dormir por su cumpleaños y mi mama me había dejado ir, hasta ahora.
-Esta bien.
Lo que hice fue lo siguiente:
Cuando mi mama se fue agarre mi plato y tire la mitad de mi comida en otro bol donde estaba todo.
Cuando volvió mi mama deje mi plato en la mesa y simule que me iba a servir agua.
-¿Te comiste la mitad del plato tan rápido?
-Es que tenia hambre-mentí.
-Esta bien, con eso es suficiente, cepillate los dientes, recoge tu mochila y espérame en la puerta, yo iré a cambiarme de ropa.
Me cepille los dientes, agarre mi mochila y me quede en la puerta viendo por la ventana como pasaba una camioneta escolar.
-¡Apresúrate mama!-grite.
Ella bajo de las escaleras corriendo y me dijo:
-¿Ya estas lista?
-Si-respondí.
-Esta bien, camina.
Caminamos 7 cuadras y llegamos.
-Adiós hijita, yo te paso a buscar, te quiero mucho.
-Yo también mami.
Entre y Romina me estaba esperando en la entrada parada.
-Hola-dije con dificultad.
-¿Estas bien?
-La verdad no, no me siento bien, estoy algo mareada.
-¿Y porque viniste?
-Mi madre creía que la estaba engañando solamente para no venir a la escuela.
-Mierda, Xalvo, estas super pálida.
-¿Me acompañas con la directora?
-Si, claro.
Romina me agarro del hombro y puso mi brazo alrededor de su cuello y me llevo hasta la dirección que por suerte no estaba lejos.
-Directora, Xalvo no se siente bien, creo que tiene muy baja su presión.
-Siéntate aquí, Xalvo.
Yo me senté donde dijo la directora.
-¿Que comiste, Xalvo?
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~Recuerdos fantasiosos~.
FantasyEsta historia se centra en los recuerdos de Xalvo, una chica que después de sufrir la muerte de su mejor amiga, decide suicidarse, pero su intento fallo, quedando en coma en el hospital. Y ahí inicia sus recuerdos de su pasado con su mejor amiga: Ro...