La Descendiente

Capítulo dos.

"Algunos lo llaman final, yo lo llamo empezar de nuevo."- Anónimo.

Despierto en un lugar oscuro, no estoy segura de dónde estoy, pero creo que es una caverna. Hay pasto debajo de mí, está húmedo, pero sin embargo el ambiente de la cueva es cálido. Al girar la cabeza me encuentro con un par de ojos azules que me miran con sorpresa y alivio. Lo reconozco, es el chico que vi en el prado.

-Suerte que despertaste,- murmura con un tono cansado- pensé que te había pasado algo malo ¿Te encuentras bien?- asiento con la cabeza para darle a entender que estoy bien. Intento levantarme, pero solo consigo estrellarme contra la pared.

Se acerca a ayudarme y me acomoda en una posición más cómoda.-Lo siento, soy Alastair,- se presentó algo incómodo-y ¿Tú quién eres?- se recuesta a un lado mío y comienza a toquetearme la frente. Le aparto la mano rápidamente, aún confundida sobre esto.
-¿Dónde estoy? ¿Quién... Por qué estoy aquí?- comienzo a inquietarme y él rápidamente me toma de los hombros para volver a recostarme.

ALASTAIR

La chica está incomoda, no sé si recuerde lo que ha pasado por la mañana, pero creo que no, ya que no ha hecho ninguna pregunta respecto a eso.

-Me llamo Sprie,- dice al cabo de unos minutos de silencio incómodo- ¿Qué hago aquí? Y quién e... ¡Por Hércules!- exclama sorprendida, creo que ha comenzado a recordar... Esto no es bueno, esto no es nada bueno.-¡Tú! ¿Cómo rayos hiciste eso? Tu... El arbusto. Tú lo reviviste, eso es imposible.- Bien, lo que me faltaba. Primero me persiguen los Supervisores, y ahora la chica se entera de mis "capacidades".

-Escucha, relájate...- comienzo alzando las manos en un tono tranquilizador- Te contaré todo, pero debes de escucharme bien y prométeme que no le dirás a nadie ¿Entendido?-
-Lo prometo- masculló rendida y tirándose de nuevo sobre el suelo de la caverna.
-Hace mucho tiempo, existió una raza, llamada Amga; eran capaces de controlar el tiempo y la mente de los demás...- la miro para comprobar que me esté escuchando, y así es. Me mira con los ojos abiertos como platos y la cabeza ladeada, como si no comprendiera- Creyeron que habían quedado extintos, pero yo soy descendiente de uno, soy el único que puede hacer esto, en todo el planeta. Los Supervisores me persiguen, porque quieren controlar mis poderes, pero no puedo permitírselo. Mi vida depende de ello.- ella está perdida, no entiende, y es obvio, es raro y desconocido para todos los que no conocen la historia verdadera acerca de los Amga. La miro con ojos suplicantes y ella asiente, no sé por qué lo hace, pero después de esto hecha a correr hasta la salida de la cueva, que no es muy lejos. La alcanzo rápidamente.- Mírame... Ayúdame con esto Sprie.- ella cae rendida en el suelo, debe seguir mareada por el golpe. Se queda ahí hasta que decide mirarme.
-Si te muestro algo ¿Prometes no decirle a nadie?- pregunta con un poco de desconfianza en los ojos. Asiento con la cabeza y Sprie me lleva hacia el interior de la cueva. Una vez que estamos ahí me pide que valla por unos cuantos troncos de árbol, o ramas fuertes. Obedezco solo porque tengo curiosidad de ver lo que ella me quiere mostrar.

Al llegar a la cueva le enseño los troncos que he conseguido y ella en seguida se apresura al rededor del perímetro de la caverna. Intento leer sus pensamientos, pero me es complicado, es como si estuviera abarrotada de ellos. Cuando termina de posicionar los troncos comienza a prender fuego a cada uno de ellos. Bien, es una Fotiá ¿Y eso qué tiene de...? De las palmas de sus manos comienzan a salir ramas, que a su vez, comienzan a formar un cuenco, el cual llena de agua y para colmo, al final del espectáculo apaga todas las antorchas. Todo esto con solo utilizar las palmas de sus manos. Ella es una Versi, como los de las leyendas.

Me quedo de piedra al contemplar lo que ha hecho. Es una descendiente de Narciso, pero ¿Cómo se han podido cruzar nuestros destinos? Habiendo tantas personas en Grecia ¿Por qué me he topado con la que me traerá más problemas? Debí de haberme quedado en casa, ahora tendré que ocultar a esta chica también, porque si asiste a las pruebas, la atraparán y explotarán su poder al máximo.

-Escucha Sprie, no sé por qué me mostraste esto, pero te prometo que no te dejaré sola, tal vez sea extraño, digo, apenas te conozco y tal, pero si hay alguien que escapa de los Supervisores... Estoy dispuesto a ayudarlo.- la chica me mira confundida.
-¿En peligro? ¿Por qué habría de estar en peligro?- lo que digo sale atropelladamente de mis labios.
-¿Acaso no lo sabes? Los Supervisores buscan Versis para atraparlos y explotar sus poderes... Yo no soy un Versi, sin embargo me persiguen y no puedo permitir que me atrapen ¿Entiendes?- Sprie me mira con desconfianza y además es notable que está confundida, este no es el mundo que ella comprende.

-Es que esto... esto es tan raro ¿Por qué habrían de hacerlo? Tu eres el primero en saber sobre mis poderes, depués de mis padres, claro.-ella está comenzando a caminar lentamente hacia atrás, preparada para que en el momento dado pueda salir corriendo hacia el bosque, donde probablemente no pueda encontrarla.

La tomo rápidamente de la mano. Esto de verdad es extraño, fuera de que ella sea una Versi, fuera de que los dos seamos diferentes. Es como si algo nos uniera, como si estuviéramos destinados a encontrarnos.

-Escucha, apenas te conozco, ni siquiera recuerdo tu nombre... ¿Alexander? Bueno, no importa. El punto es que no le puedo creer a una persona que me ha dejado inconsciente en cuanto la veo hacer algo que yo creía imposible. ¿Y si eres un secuestrador? las opciones son múltiples: un violador, un vendedor de órganos en el mercado negro, un chico bueno, alguien perseguido por los Supervisores, un farsante, alguien aburrido que solo busca confundir a las personas... Ni siquiera sé por qué te mostré mis poderes.- en la caverna reinó un silencio, uno de los que te inundaba con dudas, en los que casi podrías cortar la tensión con unas tijeras.

-Pues no, no hay razones para confiar en mí... Pero tampoco las hay para desconfiar. Si quieres podemos conocernos más, solo así podré ganarme tu confianza, y al mismo tiempo tu ganarás la mía. ¿Qué dices?- De hecho, estaba haciendo todo por tenerla a mi lado, no sé de dónde salió este instinto protector, pero no quiero que le hagan algo... La siento tan cercana.
〰➰〰

He pasado toda la noche pensando en ella. En el hotel de los Nerós del oeste (el grupo cercano a los Fotiá de Sprie) hay una buena comida, es barato y no debo preocuparme por el mantenimiento. Podría pasar unos días aquí antes de empezar a preocuparme por la chica del bosque. Es una situación alarmante, por suerte solo muy pocos saben de su situación.
No seas paranoico. Ellos no saben de su situación, es casi imposible de encontrar un Versi...

Cada vez me atormentaban más mis pensamientos, contradiciéndose, peleándose por ocupar un lugar en mi cabeza. Confundiéndome más de lo que ya habría llegado a estar.

Hoy viajaré a la región Fotiá, en donde vive Sprie. Ya ha amanecido, lo que significa que en unas cuantas horas deberé partir.

Trataré de llevarla a salir a algún lado, convencerla de que no soy malo y tratar de ganarme su confianza. Éste es el plan:

A) salir con ella, hacerla creer que es tu amiga.
B) hacerla tu amiga, así será más fácil llevar esto a cabo.
C) convencerla acerca de los Supervisores y sus manías y protegerla ante todo.

Todo esto si no me atrapan primero.
〰➰〰
I MEAN I COULD BUT WHY WOULD I WANT TO? Hola hola! Aquí lo tienes... El segundo capítulo de La Descendiente ¿Vamos bien en la historia? Yo digo que sí... Aunque nos desarrollamos muy rápido, blah blah.
Espero les guste, ha sido más largo (de verdad es difícil hacerlos demasiado largos, porque tienes la necesidad de hacer conocer el capítulo, so...)
Besos! Atte: Marina

Oleh :3
Pues... Marina siempre se encarga de escribir las notas inspiradoras de agradecimiento y todo eso así que literalmente me deja sin que escribir (? Ignoren eso XD
:))
¡Gracias por leer!
Atte: Ana.