_ Matthew, levántate. Vamos a llegar tarde a la escuela- eran las 9 y él seguía durmiendo.
_ 15 minutos más Thea, no tengo tarea...- dude pero después lo deje dormir. Podía ir preparándole el desayuno mientras tanto.
Sus padres ya se habían ido a trabajar, yo ya había revisado sus cuadernos y deberes, y acomodado las cosas que había dejado dispersas por la casa. Desde el primer día que había empezado a trabajar de niñera para Carter y Cecile estaba encargada de levantar a Matthew, darle de desayunar, asegurarme de que hiciera sus tareas y de que tuviera todas las cosas del colegio al día. Sin contar el hecho de que era yo quien lo llevaba a clase, lo buscaba y durante las horas que él no estaba me encargaba de hacer las compras y dejar la casa en orden. Básicamente, estaba encargada de TODO pero era un total placer que aquello fuera mi rutina de todos los días, o casi todos, cuando se trataba de cuidar un angelito como el que yo cuidaba. Adoraba ser una especie de segunda mamá para él.
Espero no se malinterprete lo que digo, Carter y Cecile aman a su hijo más que a nadie, es solo que trabajan mucho para así poder darle un mejor futuro. Adoran el pueblo pero esperan que Matthew pueda realizar su vida fuera de él.
Aparte siendo los únicos abogados en cinco pueblos a la redonda, es complicado encontrar una gran cantidad de tiempo para hacer otra cosa que no sea trabajar.
Después del desayuno, de jugar un rato, de leer y de comer, mi angelito se cambio, alzo sus útiles y salimos caminando para su escuela- quedaba a dos cuadras de su casa.
Luego de asegurarme de que entro a su aula, volví a buscar mi auto. Desde lo del incidente que me costaba manejar pero no podía darme el lujo de prescindir de ello- estaba sola en el pueblo y no podía dejar de hacer mis cosas-. No era que le tuviera miedo a manejar en si, sino que estaba demasiado nerviosa para concentrarme en los controles y la ruta. Por un lado no sabía nada de aquel extraño que había aparecido y desaparecido tan misteriosamente hacía 3 días y por otro, no sabía nada de mi hermano. Llevaba 5 días sin dar señales de vida.
Llegue a casa casi sin darme cuenta y decidí que lo mejor para relajarme sería ir a correr por el bosque. Conocía el lugar a la perfección y estaba segura que un poco de ejercicio en aquel lugar me calmaría- era extenso, con árboles grandes y viejos; el lugar en si era altamente bello-. Una vez cambiada y ya con mis auriculares puestos me dispuse a salir pero antes de que pudiera hacerlo mi celular sonó. Conteste sin mirar el número.
_ Hola
_ Hola Thea
_ ¿Dom?
_ Claro hermanita, ¿Quien va a ser sino?
_ No se. ¿Tu secuestrador, tu asesino? Después de 5 días podría ser cualquiera.
_ Perdón, perdón, perdón... Se me fue el tiempo con los chicos en las montañas y me olvide de llamarte.
_ ¿Desapareces por casi una semana y esa es tu excusa? Siempre cuidamos el uno del otro, sin importar las edades, la distancia, estábamos ahí para protegernos aunque no hiciese falta... ¿Después de todo eso me vienes con esto?
_ Lo sé Thea y lo siento, es solo...
_ Callate Dominic. La verdad no me interesa nada de lo que tengas para decirme ahora, hace noches que no duermo bien y que no hago otra cosa más que preocuparme por ti y pensar lo peor, y... ¿Sabes que? Te podes ir... Y no se te ocurra aparecer por "Bleu Rivière" pronto porque te vas a arrepentir.
_Tranquila Thea de verdad estoy bien, siento mucho haberte preocup...
Corte, no podía creer lo imbécil que había sido mi hermano. Felicidades Dom, ahora estoy más alterada que antes.
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Bleu Rivière
FantasyThea Candie es una adolescente de diecinueve años que ocupa la mayor parte de su tiempo siendo niñera pero hay cosas que no dice, hay cosas que oculta. Detalles que de a poco se irán revelando cuando un desconocido se cruce en su camino y su hermano...