IV

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No lograba conciliar el sueño, Vegetta estaba demasiado inquieto, escuchaba el ventilador del ordenador y las aves comenzaban a dar los buenos días a las personas que madrugan y a las que tienen insomnio

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No lograba conciliar el sueño, Vegetta estaba demasiado inquieto, escuchaba el ventilador del ordenador y las aves comenzaban a dar los buenos días a las personas que madrugan y a las que tienen insomnio.

Me levante para jugar un rato al COD, heche unas cuantas partidas y sentí un espantoso ruido que provenía de la ventana. Me acerque bastante asustado pensando en ladrones, pero mi mente se cerró cuando el piso comenzó a temblar.

Me quede en shock, lo poco de vista que tenía hacia la cama lograba ver como Vegetta se levantaba rápidamente y caminaba a donde yo me encontraba quieto.

- Ven aquí... - Todo mi cuerpo temblaba, aun estando con alguien - Tranquilo, respira... Piensa en todo lo que debes hacer mañana... - nervioso -

Ya no podía pensar en otra cosa que no fuera lo que estaba ocurriendo, el piso no se calmaba y no me di cuenta cuando Vegetta me tenía entre sus brazos bajo el marco de la puerta.

Su mano se posó en mi cintura, dándome leves caricias con su dedo pulgar. Mi cabeza estaba escondida en su cuello, mientras la respiración se me aceleraba. Dejaba pequeños besos en mi frente, cuando el piso se calmó.

Ya no había movimiento alguno, Vegetta volvió a la cama completamente sereno, yo aun estaba parado sin saber que hacer o lo que había pasado.

- Cariño, debes dormir... - Hizo el gesto que me acostase a su lado - Aquí está tu hombre para protegerte...

Me acerque, me acosté y depositó un tierno beso en mis labio, y comencé a sentirme seguro...

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ᴡɪɢᴇᴛᴛᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora