ᴡɪɢᴇᴛᴛᴀ

XV

- Oiga, necesito que todo lo que he pedido llegue antes de este fin de semana... - Alejó un poco el aparato de su oído. - Taxi!! - Volvió a colocar el celular cerca donde logrará oír todo lo que le fuesen a decir. - Me ha entendido, no puedo ir a buscarlas porque...

Un chico en motocicleta perdió el control del vehículo al ver como Samuel se cruzaba repentinamente en su camino, chocando y empujandolo a unos cuantos metros dejándolo completamente inconsciente.

Años más tarde...

Él ya no encontraba sentido a seguir esforzándose en tratar de volver a hacer cosas, y volver a tener una vida cotidiana a pesar de su discapacidad. Samuel estaba en una etapa de ya no saber lo que es bien y lo que no. Sus padres estaban completamente cansados de que el discapacitado los desobedeciera en sus tratamientos médicos, comenzaron a buscar un poco de ayuda por Internet donde dan con Guillermo. Un chico tres o cuatro años menor que Samuel que hacía trabajos de servicios a la comunidad a cambio de dinero para viajar por el mundo.

Los padres de Samuel logran contactar con Guillermo invitándole a que se quede con ellos un fin de semana y pueda conocer todo lo que necesitará para cuidar al hijo único de la familia.

- Pues... - Guillermo, estaba boquiabierto por la historia que le acaban de contar. -

- La idea es que Samuel se sienta como un chico normal, intentar que vuelva a hacer cosas cotidianas; como salir a tomar aire o simplemente salir de su habitación... - Decía la madre de Samuel mientras guiaba a Guillermo a donde este se encontraba. -

Luego de dar un par de vueltas por la enorme casa de campo llegan a un extenso pasillo en donde la última puerta llevaba a la habitación-oficina de él.

- Samuel, él es Guillermo. - El chico se da la vuelta. - Él te cuidará y te acompañará por unos cuantos días... O semanas... O meses... - Ambos sueltan unas tímidas risas. -

Las semanas comenzaban a pasar, Samuel y Guillermo estaban bastante unidos. Habían salido al cine, al teatro y dar muchos paseos. Ambos se sentían extraños, se comenzaban a querer, pero ni uno de los dos se atrevía a demostrarlo.

Un día por la mañana Samuel no mostraba gestos de que todo estuviera bien, sus padres se asustaron y se lo llevaron a urgencias al hospital donde rápidamente lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos.

Guillermo llego entre todo el alboroto encontrándose a los padres de Samuel completamente destrozados.

- Que ocurre? Que pasa con Samuel? - Estaba desesperado y ninguno de los dos mayores se digno a responderle. -

En cuanto las enfermeras y algunos doctores estaban desconcentrados corrió a la habitación donde logró descubrir que se encontraba Samuel. Conectado a todas esas maquinas, sus bellos ojos cerrados, su cara pálida, completamente inmóvil. Guillermo cayó en un llanto. Los latidos del corazón de Samuel eran cada vez más débiles...

- Samuel, por favor... No puedes irte... - Seco una lágrima que le recorría la mejilla. - Aun no superas tu miedo a volver a salir a la calle, lo habías prometido... - Dejo caer su cabeza en la pierna de este. - Samuel, te quiero...

El mayor apretó la mano de este, dándole señal de que oía todo lo que le decía para poder, finalmente, descansar en paz.