Capítulo 5

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Melissa

-¿Sabes qué?- me dijo Chasity- Me rindo, no te gusta absolutamente nada de lo que escojo para ti y me tienes harta, desesperada y al borde de volverme loca- dijo mientras se sobaba las sienes.

- Chasity, entiende- le dije tranquila- Es mi primera "cita" por así decirlo, con Mathew.

-¿Recuerdas cuando lo viste por primera vez?

- Fue en él hospital- le dije sonriendo

- No Melissa, no fue en él hospital- me dijo a lo que yo la miré confusa- Cumpleaños de Kyle, hace 3 años, yo estaba discutiendo con alguien y salí hecha furia de ahí

- Y él se fue de inmediato, pero a otro sitio- le dije, empezaba a recordar

- Si, y luego me preguntaste por él, pero yo estaba demasiado molesta y solo te hablé de él y nunca te dije su nombre.

- Por eso me resultaba tan familiar

- Parece que él si te recuerda- me dijo levantando la cejas

- Si serás tarada- le dije

- Ve a ducharte un poco, prometo tener él atuendo perfecto- me sonrió

Luego de una larga y reconfortante ducha, salí del baño y me dirigí a vestirme. Haber con qué me impresiona Chasity, nótese mi sarcasmo

Fui a su habitación y me encontré con un vestido en su cama, con unas sandalias plateadas, Sonreí porque él vestido es muy lindo. Enrollé mi cabello en una toalla y deslice él vestido por mi cuerpo. Era un vestido azul oscuro, sin mangas, un poco ajustado de la cintura, pero holgado a partir de ella, me llegaba un poco arriba de las rodillas.

Me encrespé las pestañas, les puse algo de rímel y algo de brillo labial (lo odio). Dejé libres mis colochos que caían hasta mis caderas.

Me miré una vez más en él espejo y me gustaba como me miraba. Tengo un buen cuerpo así que no me quejo. Escuché él timbre de la casa de Chasity.

- Yo abro- gritó ella- Melissa, ya llegaron por ti- oh Dios, oh Dios

- Enseguida voy- le respondí

Miré una vez mas. Salí de la habitación, me dirigía a las escaleras

- ¿Melissa?- me llamó Kyle

- ¿Qué pasa Kyle? - le Sonreí y él me miraba de pies a cabeza- No me digas que se ve mal, porque ya no tengo tiempo de ir a cambiarme- él empezó a reír

- No tonta, lo que pasa es que... - suspiró- Te ves hermosa- me sonrió y le devolví la sonrisa

- Gracias Kyke- lo abracé

- Te ves mejor con esa melena suelta- reimos- Melissa mirame- lo hice, él puso sus manos en mis mejillas- Quiero que sepas que aunque Mathew sea mi amigo- momento, ¿es su amigo?- Aún puedo partirle la cara de niño lindo si te llega a lastimar un si colocho de tu cabeza- me dijo y besó mi cabeza- Sabes que eres como la otra hermana insoportable que no tengo - rió y lo golpee en él hombro- Ahora vete, que se te hace tarde

- Te veo luego Kyle

- Obviamente, porque soy como vieja cuechera y quiero saber como te fue - río y bajé las escaleras.

Oh Dios Mío. Mathew estaba hablando con Chasity, él estaba dándome la espalda, camisa blanca manga larga, pero se las dobló hasta los codos, pantalón ajustado negro. Que trasero, creo que me desmayo aquí mismo. Chasity me miró y sonrió, en ese momento Mathew se giró y sonrió mostrando sus dientes. Que sonrisa tan linda

- Estas muy hermosa Melissa- me dijo

- Gracias, tu también estas muy guapo

- ¿Nos vamos?

- Si- nos dirigimos a la puerta, Chasity abrió y esperó a que saliéramos y antes de cerrar

- Hey Mathew- le gritó- ¡Protéjanse! No quiero sobrinos tan pronto- la mataré al regresar.

Mathew empezó a reír y yo no encontraba donde meter la cara de vergüenza. Mathew se acercó a mi y entrelazó su mano con la mía, caminamos un poco hasta que nos detuvimos en frente de una camioneta negra, él como todo un caballero, abrió la puerta del copiloto y me ayudó a subir.

Mientras el conducía, tomaba mi mano izquierda y de vez en cuando la besaba, me miraba de reojo y sonreía. Nos detuvimos en un restaurante, él bajó rápidamente y abrió mi puerta y me dio su mano para salir.

- ¿Reservación?- preguntó una morena a Mathew, mientras lo miraba como si se lo fuese a tirar encima.

-Mondragón, Mathew Mondragón- le dijo serio.

- Mesa para dos ¿cierto?- me miró repulsiva. Respira Melissa, no le arranques las siliconas, respira.

- Así es- le dijo Mathew- ¿Vamos amor?- me preguntó. JA, tómala

- Por aquí- dijo ella

Nos sentamos en la mesa asignada y hablamos de tonterías antes de que la mesera llegara y se le insinuase a MI cita

- ¿Qué vas a ordenar, guapo?- le dijo ella mientras mostraba su escote

- ¿Qué te gustaría comer, amor?- me dijo mientras me miraba directo a los ojos y besaba mi mano

- Lo que tú quieras mi vida- le dije y le guiñé un ojo y él presionó sus labios para no reírse.

- Trae él mejor vino, dos filete migñon y para él postre, dos rebanadas de tarta de chocolate, ¿te parece bien, cielo?

-Es perfecto, amor- dije y la mesera se fue con nuestro pedido y ambos comenzamos a reír.

- No pensé que seguirías mis juegos, Melissa.

- ¿Bromeas? ¿Viste sus caras?- empezamos a reír

- Melissa- me llamó y lo miré - ¿Sabes por qué te bese?

- Porque te morías por besarme

- Aparte de eso - me miró- me gustas Melissa, y si, se que es me dilaté demasiado en decirlo y todo, pero ya no soportaba verte y que no estuvieses conmigo.

- Mathew, yo.. - me interrumpió

- Solo cállate y bésame- me dijo y se acercó a mí, directo a devorar mis labios.

Podía sentir el corazón en mis manos, acunó mi cara en sus manos acarició mis mejillas y rozó sus labios con los mios

- Eres tan hermosa Melissa, y me estás volviendo loco

-¿Eso es malo?

-Es lo mejor que me ha pasado

Presionó sus labios contra los mios, coloqué una mano en su cuello y la otra en su pecho,era un beso tierno y posesivo a la vez, mordió levemente mi labio inferior y abrí un poco la boca, dándole paso a que su lengua jugara con la mía. Amo como besa. Nos separamos por falta de oxígeno, en estos momentos odio a mis pulmones. Juntó nuestras frentes, besó mi nariz.

- Eso fue asombroso- lo miré y estaba sonriendo no pude retener mi sonrisa

Por fin llevaron la comida, hablábamos de todo un poco mientras comíamos, no parábamos de reír. Decidimos irnos al salir una corriente helada me golpeó y me abracé a mi misma. Mathew se dio cuenta de eso y me dio su chaqueta. Nos dirigimos a casa de Chasity

Hay mucho que contar.

¿Y Si Me Enamoro De Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora