¿Y Si Me Enamoro De Ti?

Capítulo 25

Chasity

Mellisa estuvo diciéndome que Kyle se pasó de la raya, pero que a lo mejor fue porque ya estaba molesto por algo, y al escuchar esa broma, se enfureció aún más y por eso dijo lo que dijo.

Conozco perfectamente al pedazo de idiota que tengo como hermano, y sé que lo que el dijo, eso era en serio, es su manera de verme, errónea. Siempre hago las cosas mal para él, aunque demuestre lo contrario a diario. Desde que papá lo ha hecho parte de la empresa, bueno, el ya no es el mismo Kyle.

Tomé una larga y refrescante ducha, para analizar cada palabra que dijo Kyle, buscando como convencerme que solo había sido una broma, pero por más que lo intentaba, más resonaban sus palabras, sus hirientes palabras ...

Salí del baño y encontré a Mellisa cómodamente dormida en mi cama. Me vestí rápidamente y bajé a la cocina por algo de jugo de naranja. Recordé lo que hablé con Justin, si yo estaba herida por algo, creo que el está peor. Luego recordé... Recordé ese beso. Wow. Justin Callaghan, no es para una relación de toda la vida, además a como siempre dice Melissa "un beso no te compromete con nadie", y el es... Es a como su padre lo dijo... Un amor de una sola noche.

Abrí el refrigerador y saqué mi tan anhelado jugo, tomé mi vaso y bebí, oh Dios, que delicia, recordé que no había visto una de las series que me recomendó Melissa, "The Walking Dead" creo que debo verla, así que me dirigí a sala, pero noté una silueta, me sorprendí un poco. Mamá está en su trabajo, papá en una reunión con Kyle y los socios, Melissa está muerta en mi cama, me acerqué poco a poco, y vi que era Mike, una corriente de alivio me abrazó hasta que vi lo que tenía en sus manos, está viendo... Álbumes familiares?

Que vergüenza, reí por lo bajo, recordando las travesuras que hacía con Kyle, siempre que nos descubrían nos tomaban una foto como "evidencia" de que no eramos tan buenos niños a como aparentamos.

- Ehm, ¿qué haces?- le dije sorprendiéndolo, le Sonreí amable

- ¿Yo?, pues viendo esto- señaló uno, oh Dios, es el de mi secundaria, que vergüenza

- ¿Por qué ves ese? - le pregunté riendo

- ¿Tiene algo de malo éste álbum?- dijo riendo

- Créeme, todos los álbumes de Kyle y míos, son para morir de risa, son vergonzosos para nosotros- le dije riendo algo apenada

- Ven, toma asiento, riamos juntos- dijo sonriendo de lado

- Y ver como te burlas de Kyle- se rió- De acuerdo, pero si hay fotos mías, ya no habrá risas-el solo asintió mientras reía

- Aún no pierdes tu sentido del humor Chasi- lo observé, algo sombreada.

- ¿Cómo... Cómo me llamaste?- solo una persona me llamaba si, hace muchos, muchos años, pero es... Es imposible

- Estaba buscando una foto en especifico, con Kyle y pues vi tus fotos también- dijo sonriendo y yo me sonrojé - Vaya que has cambiado mucho

- Así me han dicho- dije mientras miraba una foto del equipo de voleibol de la secundaria

- Eras la capitana- dijo más afirmando que preguntando

- Si, fue genial.

-¿Y qué tal fue tu secundaria?- me puse a reír

- Vergonzosa, estresante, mucha pubertad  hipócritas por todos lados, peleas- reí sin ganas

- ¿Y los amores?- me preguntó curioso

- Hubo uno- comencé- Era algo así como la competencia de Kyle- dije mientras apoyaba mis brazos en mis piernas y entrelazaba mis manos- Vaya, ese chico si que me gustaba mucho, Kyle no lo sabía. Era algo así como un amor prohibido, según Kyle- reí y el también

-¿Y cuál era su nombre?- me preguntó mientras me miraba atento

- No lo vas a creer, pero no recuerdo muy bien su nombre- dije pensativa- Pero yo lo llamaba Scott- reí de nuevo

- ¿Por qué así?- me dijo algo curioso

- Él odiaba su primer nombre, que es el que no recuerdo- el rió- Así que por eso solo le decía Scott, y con el tiempo olvidé su nombre, su rostro, su manera de mirar, o como se distraía mientras jugaba fútbol, era tan divertido

-¿Nunca más lo viste de nuevo?

-No, jamás- le dije neutra

Mike

- No, jamás- dijo neutra

- ¿Vamos por un helado?- dije lo primero que se me vino a la cabeza, ella me miró sonriendo dulce

- De acuerdo Mike. Iré por mis llaves- me sonrió y subió las escaleras

Definitivamente no es la misma niña ingenua que conocí hace mucho, esa niña que me volvía loco, pero nunca se lo demostré.

Recuerdo ese beso, detrás de la escuela, durante la fiesta de Hallowen. No me arrepentí cuando lo estaba haciendo, me sentí temeroso de que mis sentimientos fuesen reales hacia ella, me asusté, le dije que iría a verla, pero...

"- Prometo ir a verte Chasi- le dije mientras besaba sus nudillos, de su cara nunca se borraba esa sonrisa que me tiene loco

- Scott, es tu último año y yo apenas empiezo la secundaria, ¿seguro que volveré a verte?

-Chasi, estás en segundo año, cariño. Si me volverás a ver, te lo prometo.

- Confío en ti, Scott- me dijo sonriendo a lo que yo la abracé- Me encantas Chasi- dije en un susurro, pero al parecer ella me escuchó porque se puso tensa, me aparte un poco para verla y estaba sonrojada, yo Sonreí- Tu me gustas, más que cualquiera en este instituto- y la besé.

Mamá me levantó al día siguiente, muy preocupada

-¿Qué pasa mamá?- le pregunté al bajar a la cocina

- Hijo- me dijo sonriendo- Nos mudamos- sonrió de tal manera que mostraba sus dientes

-¿Y a qué barrio nos iremos?- le pregunté mientras me servía un poco de leche

- No nos quedaremos en Miami, cariño- me petrifiqué- Nos vamos a Los Ángeles- dijo emocionada, yo seguía igual- Pero di algo, hijo

-¿Cuándo?- logré decir

- Tus hermanos y tu padre ya están en el aeropuerto, el avión sale en una hora, tus cosas ya están listas, así que solo debes bañarte y ponerte algo de ropa decente y nos iremos- dijo emociones

- Pero mamá- le dije

- Sin peros Mike Scott Donovan, subes, te duchas y nos vamos.

- Mamá, no quiero irme de aquí, este es nuestro hogar

- Y lo será en Los Ángeles, también

- Mamá, por favor, no me obligues

- Tienes 20 minutos"

Desde entonces, no supe más de los Resse. Ni de la niña mas importante para mi.

- Aquí están las llaves- dijo sonriendo, oh, esa sonrisa

- ¿Puedo conducir?- le dije sonriendo de lado, a lo que ella sonrió igual levantando su ceja

-¿Qué te hace pensar que te daré las llaves de mi moto?

- Porque no sería nada caballeroso de mi parte

- Tienes un punto- me dio las llaves- Espero que sepas conducir, cariño- me dijo sonriendo