Capítulo 4

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Chasity

Han pasado 2 semanas desde que salí del hospital, mi madre se puso como loca, nadie mencionó lo de la carreras.

Tuve que decir que fui imprudente en una señal de tránsito. Y estoy segura que papá, no lo creyó, porque él me enseñó a conducir y nunca vio imprudencia de mi parte.

Melissa y John vienen a diario. No me dejaban hacer nada sola y eso estaba empezando a frustrarme. Kyle pasa viendo cómo estoy antes de ir a trabajar y al volver se queda conmigo un rato.Golpearon la puerta de mi habitación.

- ¿Puedo pasar, Chas?

- Claro que si, Kyle- le sonreí.

- ¿Cómo te sientes hoy, pequeña revoltosa?

- Desesperada por quitarme esto- levanté el brazo con el yeso.

- Recuerda que debes andarlo un mes, señorita robot- empezó a reír

- Maty dijo que cuando me sintiese mejor, podrían quitármelo- le dije y le saque la lengua, lo sé, muy maduro de mi parte.

-Es una fractura, Chasity- me dijo serio.

- No Kyle, es una fisura- le sonreí

- Oye, ¿tienes hambre?

- Si torpe

- ¿Así tratas al que trae tus galletas favoritas?

- Eres un torpe al que amo, ¿sabías?

-Claro que lo se, o sea- se sentó en mi cama- ¿quién no podría amarme? Si soy todo un galán

- Si tú lo dices, y estás feliz por eso, es mi deber como hermana, tirarte de esa nube en la que vuelas desde hace mucho.

-Me tienes envidia, lo sé- dijo

-¿Tienes trabajó hoy?- le pregunté

-Hablé con papá- empezó- Le pedí el día, para estar contigo, revoltosa- le sonreí

- Eres el mejor Kyle

-Aunque peleemos, nos gritemos y aparentemos odiarnos, te amo ¿lo sabes?

- ¡Vaya! Y yo pensaba que...

-No arruines el momento por el amor a Dios- ambos reímos.

-¿Día de revoltosos?

-Después de tanto tiempo, creo que merecemos un día de los revoltosos Resse.

Pasamos viendo películas y comiendo como si la vida dependiera de eso.

- ¿Qué? ¿Quieres engordar a tu sexy hermano para que ya nadie me quiera?Eso es un golpe bajo hermanita, incluso para ti- dijo burlón

- ¡Ay ya! Cierra la boca y pásame las palomitas

- No entiendo cómo es qué tienes ese cuerpo si comes cómo una cerda desesperada.

- Elemental mi querido hermano, todo es gracias al entrenamiento- dije orgullosa- y a Melissa que me obligó a hacerlo-reímos

- Cerda- rió- Melissa es linda, ¿sabes? - oh oh, no. No , no ,no todas las que quiera menos ella

-No me digas que te gusta.

- No, tarada- me miró serio- Que diga que sea linda no significa que me guste

- Más te vale, ¿eh? No dejaré que caiga en tus cosas.

Escuchamos un auto detenerse en la entrada, y nos asomamos por la ventana. Melissa y John. Bajé las escaleras y me dirigí a abrirles la puerta.

¿Y Si Me Enamoro De Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora