¿Y Si Me Enamoro De Ti?

Capítulo 50

Justin

Abro mis ojos y lo primero que observo es su melena café sobre mi pecho, acaricio con delicadeza su rostro, con temor a despertarla. 

Realmente ocurrió, debo admitir, que fue la mejor noche de toda mi maldita existencia. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, solo de recordarla sobre mi. La abracé fuerte, no quiero perderla, no ahora, no después de ésto. 

Mi móvil comenzó a vibrar debajo de la almohada, en la pantalla estaba el nombre de mi fastidioso primo, le respondí en voz baja.

-¿Qué pasa Tyler?

-¿Dónde estás pedazo de idiota?- se escuchaba alterado y un poco preocupado.

- Primero, no es de tu incumbencia; segundo, ¿pasa algo?

- Que si pasa algo, que si pasa algo, tu maldita ex novia psicópata es lo que pasa.

- Espera... ¿qué?- escuché que le arrebataron el móvil a mi primo.

- Eres una lunática- se escuchó un golpe- Maldita sea, para ser mujer, eres fuerte- se quejó.- Hola cariño- dijo la voz femenina.

- Hailey- dije en un suspiro.- ¿Qué quieres ahora?

- La respuesta es algo obvia, querido Justin.-hubo un pequeño silencio- Bien, el asunto es éste, sé a la perfección dónde estás, cómo y con quién estás, así que si no quieres que vaya a por ti y te haga una escena, ven inmediatamente- miré por la ventana y ella estaba ahí, viendo hacia acá.

- Creo que llamaré al hospital.

- Por el infarto que te dará al verme, supongo.

- Al hospital psiquiátrico, que se les ha escapado el paciente más crítico.- dije algo molesto.

- Justin, ¿qué pasa?- mierda.

- Nada Chas, un problema con la empresa, sigue durmiendo, no te preocupes.

-¿Con la empresa?- asentí- A ti no te interesa nada de la empresa- me vio con ojos acusadores.

- Tienes una hora, Romeo- dijo Hailey riendo. 

- Es Tyler, preciosa, ¿ves?- le mostré el móvil, pero no parecía convencida.

- No importa, supongo.- puse el móvil en la mesa de noche, le tomé la mano.

- Eres hermosa, Chasity- me sonrió levemente. Sonreí y la tomé en mis brazos y llené su cara de besos, ella reía.

- Basta Callaghan- reía, la cargué sobre mi hombro y fui en dirección al baño.

- ¿Estás loco? Quiero estar en el suelo- dijo entre risas.

- Creo que es hora de un baño- dije juguetón.

- Solo recuerda poner agua caliente por el amor a Dios- la bajé, me vio directo a los ojos, acaricié de nuevo su rostro y lo acuné en mis manos, me apoderé de nuevo de sus labios. Mientras ella estaba distraída, deslicé mi mano a la regadera, giré por equivocación la manija de agua helada.

Chasity maldijo y maldijo, yo reía sin parar por su reacción. Salimos de darnos la fría ducha.

- Juro que si llego a enfermar, será completamente tu culpa- dijo.

- Estoy de acuerdo- reí, tomé mi pantalón pijama- ¿Tengo que salir por la ventana o puedo salir por la puerta?- dije viendo mi ventana, ella rió- Olvídalo- reí- Seré el fiel amante de la aventura, me iré por la ventana- reí.