¿Y Si Me Enamoro De Ti?

Capítulo 30

Kyle

Realmente estoy demasiado agotado. Últimamente el trabajo en la empresa se ha triplicado. Son casi las 8 de la noche y sigo con éste informe. Tocan la puerta de mi oficina

- Señor Resse, ya tengo las firmas de los socios que hacían falta- dijo Saly, mi secretaria

- Muchas gracias Saly, creo que eso es todo por hoy- le sonreí y ella puso los papeles en mi escritorio

-¿Se le ofrece algo más, Señor Reese?- fruncí el ceño- ¿Pasa algo?- me dijo y sus bellos ojos verdes estaban agrandados

-¿Cuántas veces debo decirte que me digas Kyle y no Señor Resse?- le dije con una sonrisa y ella se ruborizó

-Lo siento, Seño.. Kyle- me sonrió- Iré a la cafetería de enfrente, ¿te parece un capuchino?

- De acuerdo Saly- le sonreí y estaba sacando mi billetera para darle el dinero para el café

-¿Qué haces?

- Dándote el dinero del café- dije confundido y ella rió

- No, no. El café va a mi cuenta- me guiñó el ojo- Vuelvo en seguida- y se fue

Saly... Saly es como de la edad de mi hermana. Es alta, con curvas endemoniadamente perfectas, pelo lacio, ojos verdes, más oscuros que los de Melissa, una sonrisa que derrite a cualquiera, incluyéndome.

Hoy estaba vestida con una falda ajustada a sus piernas y caderas, una camisa blanca por dentro, tacones, su cola de caballo y sus infaltables lentes... Es hermosa.

Terminé de firmar unos papeles, y los guardé en su lugar, vi en mi escritorio una foto de Chasity, mamá, papá y yo; cuando vacacionamos en España. Sonreí melancólico.

-¿Todo bien, Kyle?- preguntó Saly, amo cuando dice mi nombre

- Si, solo...- sonreí- Recordaba algo- la miré y me dio el café

-Gracias- le dije, estaba por retirarse- Saly- me miró asustada- Siéntate aquí- le señalé un asiento frente a mi escritorio y ella lo hizo

-¿Seguro que todo está en orden?- preguntó

-¿Qué harás el viernes por la noche?

- Yo... Ehm, aún no lo sé señor, digo, Kyle. Ya sabes, apenas es martes, aún no he planeado nada- rió un poco

-Perfecto- dije- ¿Te gustaría acompañarme a una recepción?- le dije sonriendo de lado, ella me vio sorprendida

- ¿Y-yo?- me preguntó y yo asentí- Pe-pero Kyle, ¿está seguro que quieres que yo sea su acompañante?- asentí de nuevo- Es que mirame, soy un desastre

- Pues porque te veo, Saly, quiero que me acompañes- le sonreí

-Soy un desastre Kyle- me dijo atónita

- Uno muy bello, por cierto- ella se sonrojó- ¿Paso por ti?

- De acuerdo- me respondió

- Te daré los detalles el jueves- le dije y me levanté de mi asiento, acompañandola a la puerta

- Está bien- me dijo- Buenas noches, Kyle- me sonrió, la tomé del brazo y la guiñé hacia mi, ella se sorprendió

- Buenas noches, Saly- susurré y le di un pequeño beso en la comisura de sus labios, al verme parpadeó varias veces y se fue, es encantadora.

Tomé mi móvil, las llaves del auto y mi maletín, cuando cerré la puerta con llave, miré la placa dorada pegada a la puerta "Kyle Reese - Presidente" sonreí ante el recuerdo de esto.