El Cyber De Carlos El Viejo

Primer Y Único Capítulo

Carlos era dueño de un cyber. Todo su personal eran turritos que encontraba por la calle; los que te robaban el celular, Brayan y la Sheni, los que usaban ropa comprada a bolivianos, los que fumaban pastito, todos ellos.
Como nunca entendía lo que sus empleados ponían en su currículum en el renglón de su nombre, se organizó de la siguiente forma:
-Brayan 1
-Brayan 2
-Sheni 1
-Sheni 2
Y así con todos los que trabajaban ahí.
Hablando de la gente que iba a su cyber, siempre estaban las mismas personas: el gordo virgen que se ponia a ver porno de My Little Pony, los primitos que se ponían a jugar en Friv, los que estaban menos de medio minuto para revisar su correo en el que no llegaba nada, etcétera, etcétera.
Un viernes a la mañana, Carlos estaba abriendo su cyber más temprano de lo normal, siempre lo abría a las 15:00 como el viejo vago que es. Ese día, El Brayan 5 debía estar en el mostrador atendiendo, pero como era el que más pastito fumaba, parece que la noche anterior se fumó todo el patio de su casa y no fue al trabajo, por lo que Carlos tuvo que cubrir su lugar hasta que a alguno de sus turritos se le ocurriera aparecer. Unos minutos después, entró uno que parecía ser un Brayan, pero no, era El Johnny.
-Eh áméó, dàmé tódá là plátà- decía El Johnny mientras le apuntaba con un revolver.
- Ehh, yo no tengo nada, sabes. - Dijo Carlos, como el viejo codicioso que es.
-Mìrá qúè té dìspárò, GATI- No terminó su frase porque alguien lo golpeó con una piedra, dejándolo inconsciente.
-Uff, gracias, me salvaste - dijo Carlos, viendo a un cheto delante suyo.
-No importa, yo solo lo hice para poder usar la computer y que este pibe no me deje waiting, gordo.
Ay ese waiting lo enamoró en un instante. Ese fue el momento en que se paró la "turrito" de Carlos, como todo viejo pedófilo que es.
- Ahí en la esquina hay una, la que tiene un plato con caramelitos.
-Gracias, man.
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- Bueno, ya me voy a mi house a tomar champagne. Acá tenes el cash.
-Noooo, no importa, quedate con la plata. ¿Te gustaron los caramelitos?
-Si, estaban delicious.
- ¿Queres más? Tengo en mi camioneta.
- Ay no, si viene de camioneta no, yo quiero los que estén en un Ferrari.
-En mis tiempos camioneta significaba Ferrari. Tengo un Ferrari.
-Ah, entonces sí.
Cuando fueron al Ferrari, el cheto se dio cuenta que Carlos le mintió, este le puso un pañuelo con Formol en la cara y el cheto cayó.
En el garage de la casa de Carlos, este se violó al cheto. ¿Por qué lo hizo? Porque antes era un cura, sí.
Al día siguiente, la casa de Carlos estaba rodeada de policías. La policía derribó la puerta y arrestó a Carlos por violación. Carlos se preguntó como carajo se habían enterado hasta que vio a Teresa, su vecina, enfrente de su casa. Gracias Teresa por tu actitud de vieja chusma.
El cheto se despertó en su camita con champagne, Carlos fue violado por los policías, la Sheni 1 y el Brayan 1 hicieron su propio negocio de pastito, Teresa sigue con su labor de vieja chusma y del Johnny no se sabe nada. Fin.