Jinetes Furia Nocturna

Jack

-Entonces... Tu mamá era una furia nocturna, es decir, la mamá de ustedes tres -señaló Hipo a los dos dragones y al chico. Iban montados sobre ellos de camino a Berk.

-Si -respondió el otro, orgulloso de su madre- tía Valka dice que me encontró en los brazos de la furia nocturna, no tengo idea quienes son mis padres originales.

-Y... -Hipo miró hacia abajo, para luego ver al chico a los ojos- ¿te gustaría saberlo? -el otro se inclinó de hombros, aparentando desinterés.

-No -dice simplemente e Hipo decide cambiar de tema.

-No puedo creer que puedas hablar con los dragones -dice soltando una risilla.

-Fui criado por ellos así que... -el albino sonríe de medio lado, Hipo corresponde esa sonrisa.

-Por cierto, ¿Cuál es su nombre? -pregunta refiriéndose a la furia nocturna blanca.

-Grinny.

-Es muy linda -comenta- ¿Mi mamá te enseño a hablar?

-Sí -suspira- no creo que hubiera sobrevivido sin ella. Fue horrible cuando Drago nos separó, pensé que estaba muerta -su mirada se tornó algo triste.

-Mamá estará feliz de verte -dice Hipo sinceramente.

-No puedo esperar -Jack sonrió e Hipo pensó que tenía una sonrisa hermosa. Sus dientes son tan blancos que quedan perfectamente con su cabello, ambos parecían relucir.

- ¿Esa es la Isla? -dijo Jack señalando a Berk, sacándolo de sus pensamientos y obligandolo a ver al frente.

-Sí -dice despabilándose- así es. Aterricemos. 

La personas se juntaron para recibir a Hipo pero se sorprendieron al ver que traía otro furia nocturna con él, incluso a  algunos se les quedó la boca abierta.

-¿Qué es esto? 

-¿Quién es el?

-¿Dónde los encontraste? 
La gente lo inundó de tantas preguntas que a Hipo no le daba tiempo de responderlas todas.

-¡Les informare a todos en una fogata en la noche! -tuvo que proclamar finalmente, casi gritando-  ¡tendremos fiesta por un nuevo integrante! -añadió para tranquilizarlos. Funcionó, todos se entusiasmaron y dejaron de ponerle tanta atención para ir a preparar las cosas para la fogata.  Ahora podría explicarlo al rato y con tranquilidad. Suspiró, sonriendo. Su gente nunca iba a dejar de ser ella misma- Jack -llamó al chico, quién aún se encontraba algo tímido por la cantidad de personas- Sígueme -le sonríe y ambos se bajan de los furia nocturna. Hipo acaricia el lomo de Chimuelo- Cuida a tu hermana -le murmura y el dragón inclina su cabeza con la de él, Jack los mira con ternura.
Se dirigieron al bosque y se adentraron en él, Valka siempre estaba allí. A su madre le encantaba pasar tiempo a solas con los dragones. Gran parte de su vida había sido solo ella (¿y Jack?) con ellos.
En eso iba pensando cuando se percató de que Jack no paraba de mirarlo.

-¿Qué? -soltó

-Eres guapo -dijo Jack de repente y e Hipo casi se cae de la impresión, sonrojándose ligeramente.

-Eh... ¿gracias? Tu también, supongo -estaba con los ojos muy abiertos y con una sonrisa nerviosa, no podía creer que este chico fuera tan directo.

-¿te parezco atractivo? -preguntó extrañamente emocionado e Hipo tragó saliva.

-S-supongo -pasó una mano por su nuca.

-¿Tienes pareja? -insistía e Hipo tuvo el extraño pensamiento de que si hubiera estado bebiendo algo, lo habría escupido.