En el instante en que lo vi sonreier.
Yo sabía que él era mi tipoToc.
Toc.
Toc.
La pared al lado izquierdo de la cama de (_TN_) tembló mientras la música sonaba fuerte creando vibraciones que, sin duda, llegaron al menos dos pisos más arriba.
Un gemido salió desde la profundidad de su almohada y (_TN_) de mala gana decidió apartarla de su despeinada y adolorida cabeza, logrando escuchar unos cuantos ruidos más de la pared que constantemente se sacudía. Ligeramente miró el reloj sobre la mesa de noche y supo que era un poco después de la 1:00 AM.
Siseando se forzó a sentarse y se dio cuenta que había estado en medio de un sueño muy profundo, interrumpido ocasionalmente por el sueño de estrangular a su profesor de política.
Había sido un largo, molesto y caluroso día, lleno de muchas clases, muchos libros por leer y demasiados hombres viejos con anteojos y parches en los codos de sus sacos -según su experiencia en la Universidad todos los estereotipos acerca de profesores eran ciertos-.
Entonces, luego de haber tenido doble jornada en el despreciable restaurante donde lidió con bastardos ingratos toda la noche, (_TN_) sólo después de las once pudo llevar a casa su derrotado cuerpo. Cuando entró ignoró la cantidad de cajas que llenaban el lugar, cosa que le molestaba bastante, e intentó no tropezar con algún obstáculo hasta abrir con un poco de esfuerzo la desvencijada puerta de su dormitorio. Feliz por recordar que su próxima cátedra no era hasta la una de la tarde del día siguiente, se había dejado caer sobre la cama aún vestida.
Pero ahora... ahora quien fuera el desgraciado que se había mudado al apartamento también de mala muerte al lado de ella, claramente estaba animado por su paga con alguna horrible y cruda clase de rap... o heavy metal... o música house. (_TN_) no podía decidir, lo único que sabía era que estaba creando un infierno de mucho ruido y ella NO estaba de humor para perder el sueño a causa de algún idiota sin modales.
Caminando penosamente a través de su sucio y desordenado apartamento, (_TN_) para calmarse puso su mano sobre la cabeza notando el nido de pájaros que se suponía es su cabello. Desbloqueando de su puerta principal los seis cerrojos que la protegían del mundo exterior -vivía en cierto duro vecindario- la abrió y salió al pasillo.
Entonces transformando su rostro en lo que ella supuso una expresión convenientemente infernal, se dio la vuelta a mano izquierda.
Por esta vez se confrontó -así como fue con las cajas de su apartamento- con dos chicos. Bueno, a un hombre y a un chico.
Sabía que el chico era quien vivía en el apartamento al lado izquierdo del suyo, otro estudiante si suponía bien. Definitivamente más joven que ella de todos modos. Evidentemente él también se había despertado por sus mismas razones. Estaba ahí de pie sólo en calzoncillos, una camiseta delgada y su pelo largo hasta los hombros en su no habitual estilo. (_TN_) sonrío un poco cuando se dio cuenta que la camiseta de él decía " Es un pequeño asunto horrible de Dios " en letras descoloridas.
Dirigiendo sus ojos a la siguiente persona, los sintió ampliarse al observar al hombre apoyado en la entrada a quien una sonrisa altanera adornaba su rostro. Vestía sólo unos pantalones de tiro bajo color negro y su pecho resplandecía por los rayos de la luna que se filtraban a través de las ventanas enrejadas. Estaba sin duda en buena forma, entonces (_TN_) desvió la mirada esperando que cualquiera de ellos no se hubiese dado cuenta de su recorrido visual al hombre.
El chico claramente había intentado hacer lo que (_TN_) se propuso antes de levantarse de la cama, con muy poco éxito al parecer. Él tenía los puños apretados, aunque su rostro mantenía una perfecta expresión perezosa.
Dio una tos fuerte a lo que ambas cabezas giraron hacia ella. Con un poco de satisfacción se dio cuenta que los ojos de ambos varones se ampliaron antes de que los del hombre sin camisa vagaran por su figura de arriba a abajo, eliminando toda la satisfacción anterior de (_TN_) y haciéndola desear haberse asegurado que todos los botones superiores estuvieran apuntados y su falda completamente recta antes de salir.
Obviamente sorprendidos por su aspecto ambos empezaron a hablar.
-Ey, nena, yo sabía que había una razón por la cual me mudé aquí...
-Mira, (_TN_), estoy lidiando con esto, ¿de acuerdo? Puedes irte...
-Mi nombre es Si Won y acabo de mudarme. Me encantaría que nos conociéramos...
-...y regresar a tu casa. Creo que sería más seguro para...
-Este rarito de aquí se quejaba del ruido, pero si él simplemente...
-...todo el mundo. Este tipo parecer ser un trabajo más fastidioso y no quiero que tú...
-...SE CALLA LA BOCA, entonces podríamos ser capaces de mantener una conversación.
El chico dejando abruptamente de hablar ante el fuerte estallido de SiWon torció los ojos dando una mueca de hastío y exasperación.
(_TN_), ignorando el hecho de que no tenía idea de porqué el chico sabía su nombre, dio una pequeña sonrisa a los dos idiotas sexistas -lo que hizo que SiWon le regresara un guiño- y yendo a su apartamento regresó rápidamente luego de tomar el bate de béisbol que por seguridad ella guardaba escondido justo al lado de la puerta.
Traspasando ágilmente entre ambos, ella abrió la puerta de SiWon un poco más. Al oír a éste reír con arrogancia y asegurarle al más joven regresar con "mamá", (_TN_) captó la mirada sardónica del chico. Bien, al menos no era tan estúpido como para obviar el bate en sus manos.
Localizando la fuente de su molestia con bastante facilidad, ya que todavía estaba a volúmenes inhumanos, (_TN_) giró con maestría el palo antes de estrellarlo con dureza en la parte superior del equipo de sonido, agrietándolo por la mitad, acabando perfectamente con el ruido y asegurado que no sería más su preocupación por el resto de la noche.
- ¡Oye, perra! ¿¡Qué carajo? -SiWon rugió todavía de pie en la puerta cuando (_TN_) se abrió paso por delante de él una vez más-. ¡Ese era mi jodido equipo! -continuó diciendo cuando ella se dirigió a su propio apartamento.
Sintiendo una mano agarrando alrededor de su brazo, ella gruñó en voz baja cuando SiWon la empujó contra la pared, su cara muy cerca a la de ella.
-Joder, me debes eso, rubia -él siseó amenazante.
(_TN_) se encontró a sí misma dispuesta a regresar el trato.
-Quita las manos de ella -habló el chico en tonos bajos lo que la sorprendió.
Al ver la mirada de SiWon brillar y estrecharse en molestia, (_TN_) no se sorprendió cuando éste giró hacía el muchacho, dirigiéndose hacia él lentamente.
-Claro, idiota, ya he tenido suficiente contigo y tú...
Moviéndose rápidamente, (_TN_) se posicionó estratégicamente entre los dos, poniendo la punta del bate sobre el pecho desnudo de SiWon.
-Vuelve adentro -dijo ella en voz baja, sólo sus ojos eran contrarios a su aparente calma. Como la mirada de SiWon aún estaba sobre el chico, (_TN_) empujó con dureza el bate sobre el pecho para llamarle la atención-. Demonios, vuelve adentro -dijo ella arrastrando las palabras, deslizando el bate hasta el cuello lista para cualquier cosa.
-Maldita puta -murmuró SiWon aunque con suficiente claridad para que (_TN_) escuchara.
Ignorando el hecho -ya antes había sido llamada de peor forma- y enfocándose en calmar al chico a su espalda que trataba de moverse para llegar a SiWon -su respiración se había vuelto considerablemente pesada-, (_TN_) se alegró de ver a SiWon regresar a su apartamento antes de golpear la puerta estrepitosamente.
Exhalando un suspiro de alivio, bostezó soñolienta y su control sobre el bate de béisbol disminuyó.
-Estúpido -murmuró ella malhumorada.
Girando para ver el rostro del muchacho, dejó el palo apoyado contra la pared.
- ¿Estás bien, niño?
Viendo sus ojos oscurecerse considerablemente y sus mejillas enrojecer, (_TN_) le dio una suave sonrisa.
-Tengo diecinueve -dijo él lentamente, mirando en otra dirección y claramente incómodo.
-Lo siento -habló no sintiendo pena en realidad-. Simplemente luces como...
-Lo que sea -contestó el muchacho todavía sin mirarla.
-La vida va a ser divertida con ese tipo por aquí, eh...
-...DongHae -ofreció por ella, su mandíbula apretada, aunque ahora sí girando a verla.
-Cierto -dijo ella ahora incómoda preguntándose siquiera el porqué. Nunca le había interesado lo que fuera de sus vecinos... ¿por qué iba a comenzar ahora?-. Entonces hasta otro rato.
- ¿Tienes un botiquín de primeros auxilios? -DongHae la detuvo de forma abrupta, cruzando los brazos con el ceño fruncido.
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The Boy Next Door «DongHae y (_TN_)»
AléatoireVivir en un apartamento rodeada a cada lado por dos hombres excepcionalmente guapos no es tan divertido como (_TN_) pensaba que sería. Sobre todo cuando uno es inteligente, divertido y dulce. Y el otro anda sin camisa.