Ángeles Caídos®

¿Derrota? ¿Victoria? ¿Castigo?

Aunque en un principio Julius quiso que se uniese a sus demonios, porque él si sabía quien era y lo que podía hacer, en el fondo siempre supo que Zac terminaría enfrentándose a él pero a pesar de eso estaba convencido de que la victoria sería suya, que resistencia iba a ser un niñato que ni siquiera sabía lo que quería, ninguna en absoluto, porque él era mucho más fuerte, más poderoso, primero acabaría con ambos, luego se encargaría del Milenio de Plata, podía verlo como un calentamiento antes de la batalla final.

Nada más desenvainar su espada, Julius se puso en posición de ataque y Zac se adelantó para empezar la pelea, entonces fue cuando sucedió, su cuerpo cambio transformándose en una una bestia, su aspecto era realmente aterrador, todos se sorprendieron ante lo que estaban contemplando, ninguno se lo imaginaba pero ese detalle a Julius no le importaba lo más mínimo estaba seguro de que aún así lo derrotaría, ahora si que el enfrentamiento se ponía verdaderamente interesante, probablemente eses cambios no solo serían físicos sino también en poder.

Zac estaba deseando matar a Julius y hacerle pagar la muerte de su madre, junto con la del padre de Keylan, así que sin esperar más corrió hacia él, lo empujo haciéndolo caer al suelo y lo desplazó varios metros a lo lejos, después ambos se enzarzaron en una fuerte pelea, ninguno pensaba retroceder porque ambos eran inmortales, en enfrentamiento era brutal, cada golpe provocaba heridas que en cuestión de segundos se curaban y la sangre de ambos se derramaba en el campo de batalla, los dos estaban igualados, tanto en fuerza como en poder, se movían de tal forma que en ocasiones sus ataques eran esquivados por el contrario pero al segundo volvían a dar en el blanco, realmente Zac suponía un serio contrincante, si seguían así la pelea sería interminable, entonces Keylan se interpuso para terminar ya con el enfrentamiento, en ese momento Julius cogió su espada para cavarla en el corazón de ella pero Zac se interpuso y fue él el que termino herido, todos creían que eso acabaría con una nueva retirada, sin embargo no lo hizo porque llevada por la ira Keylan apartó la espada y lanzó a Julius por los aires, en cuanto golpeo contra en suelo se levantó, sin mayor problema, eso no era nada para él, podía con ella con tan solo usar la mitad de su fuerza.

Esta vez sería una pelea entre Keylan y Julius, a pesar de que la diferencia de poder era notable, la ira que ella sentía en ese momento equilibraba bastante la balanza, la pelea no solo sería cuerpo a cuerpo, sino que usarían sus poderes de demonio, ambos alzaron el vuelo y se golpeaban también de una manera brutal mientras estaban en el aire, si uno retrocedía el otro le perseguía para un nuevo ataque, después de una corta batalla aérea regresaron al suelo aún con las alas al descubierto, eso potenciaba su fuerza, así como su defensa, de la misma forma que sucedió en la anterior pelea, ninguno pensaba rendirse, no se dejarían vencer pero tenían que terminar con ese enfrentamiento de un modo u otro, no podían alargarlo más, por muy inmortales que fuesen no podían pasarse toda la vida pelando.

Después de que Keylan fuese derribada, terminando en el suelo, Julius agarró su espada, realizó un movimiento de muñeca y cuando se disponía a atacar para dar el golpe final, Willer grito: BASTA; todos se giraron en su dirección, desde luego este enfrentamiento también había durado demasiado, además de que parecía que la guerra no iba a terminar nunca, entonces Zac se levantó, aunque se veía que la herida era profunda, lo suficiente como para no llegar a recuperarse por completo, sin saber bien como o porque paso, él corrió hacia Julius, le arrebato su espada y se la clavo a Willer en el corazón, luego ambos cayeron al suelo, Keylan se dirigió a junto de Zac, por muy inmortal que fuese lo único que los podía matar era la Espada Negra, la cual se suponía que solo Julius podía empuñar, eso solo significaba una cosa y era que ambos estaban muertos, eran dos nuevas víctimas en una ya larga guerra, cuantos más tendrían que perder la vida para que terminase de una maldita vez.

-Te mataré Julius-dijo Keylan llorando y llena de ira-Aunque eso me cueste la vida

-Me temo que va a ser que no, no puedes, te recuerdo que yo también soy inmortal-dijo Julius con una sonrisa malévola-En cambio seré yo quien te mate