Hermanos o Enemigos

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Lucifer, el portador de luz, ese nombre, con solo pronunciarlo todas las historias que le habían contado vinieron a su cabeza, todo lo que él había provocado, todo lo que sus actos desencadenaron, él fue la creación más perfecta de Dios, era el Querubín ungido y la capacidad que se le dio para elegir el bien o el mal fue lo que lo había convertido en el Diablo, Dios no creo a Satanás, sino que Lucifer decidió serlo, él fue el que empezó la más legendaria de las guerras, la Guerra entre ángeles y demonios, su envenenado corazón fue el que lo llevo a hacer todo lo que hizo y ahora lo tenía delante, se suponía de debía estar muerto pero no, eso no era correcto, estaba frente a ella, hablándole de preservar el bien o eso era lo que creía que sus palabras de decían aunque no fuese directamente, podía leer entre lineas que era así, desde cuando el mismísimo Lucifer se había vuelto bueno, desde cuando había dejado de ser el Diablo, eso significaba que todos podían rehabilitarse o quizás esto solo era una simple trampa para lograr regresar y terminar lo que había empezado, podía creer algo de lo que le estaba diciendo o simplemente debía largarse de allí cuanto antes, por mucho que fuese una de sus artimañas no sabía como abandonar las Tierras Baldías, no tenía más elección que escuchar lo que quiera que le fuese a decir, luego vería si creerlas o no, ahora lo dejaría hablar.

-¿Qué son estos objetos?-dijo Keylan aún algo sorprendida y confusa

-Primero y se que quieres saberlo aunque no lo hallas preguntado, si debería estar muerto ya que después de que herí al arcángel Miguel, el me clavo la Espada Celestial en el corazón, la esperanza del Todopoderoso me hizo renacer y me convertí en el guardián de las Tierras Baldías para así redimirme por mis pecados, por eso evito que toda criatura malvada escape de éste lugar, yo puedo ver el corazón de las personas y saber si son o no buenas aunque esto te parezca mentira-dijo Lucifer

-Es una posibilidad, sin embargo te dejaré hablar, luego decidiré si te creo o no-dijo Keylan mientras Lucifer guardaba su espada a su espalda-Además mi padre confió en ti para que sellases algunos de mis recuerdos

-Bien, el tema es que yo por haber sido el Querubín ungido tengo ciertas habilidades especiales, lo que me facilita el trabajo de guardián-dijo Keylan

-Antes hablaste de que podías devolverme a alguien a quien quiero, ¿cómo?-dijo Keylan

-Si pero lo decía porque tengo, bueno tenía algo que puede hacerlo-dijo Lucifer

-¿Tenías?-dijo Keylan confusa

-Así es ahora la tienes tu-dijo Lucifer mirando hacia los objetos en la mano de Keylan

-Te refieres a lo que me acabas de entregar-dijo Keylan con los ojos clavados en la llave y el pergamino

-Si, así es. La llave es la única que puede devolvértelo, se la conoce como la Llave Maestra y el pergamino, encierra un poderoso hechizo que una vez abierto permite a aquellos que lo tocan viajar a cualquier lugar en el que estén pensando en ese momento, se lo conoce como el pergamino sagrado-dijo Lucifer

-Vale, solo hay una cosa que no entiendo-dijo Keylan

-Se lo que es, la Llave Maestra permite a su dueño regresar atrás en el tiempo...-dijo Lucifer

-¿Cuánto atrás?-dijo Keylan, eso significa que podía evitar ciertos acontecimientos que nunca debieron ocurrir-Puedo volver a ver a mi...

-Solo puedes regresar atrás en el tiempo hasta ciertos momentos, tu debes elegir a cuál-dijo Lucifer

-¿Cómo sabré que momentos son eses?-dijo Keylan algo confusa por lo que Lucifer le acababa de contar-¿Cómo?

-No puedo responder a esa pregunta, solo te diré que recuerdes tus sueños, escucha lo que tu mente quiere decirte, deja que tus cadenas desaparezcan, viaja hasta donde tu corazón te quiera llevar-dijo Lucifer

Ángeles Caídos® Donde viven las historias. Descúbrelo ahora