Ángeles Caídos®

Demonios

Mientras todo eso ocurría en el Milenio de Plata, en el infierno ocurrían también cosas, para empezar el arcángel Miguel estaba hecho una furia por lo ocurrido con Keylan, nunca imagino que ella se pusiese así con él, es cierto que desde que supo que era su padre biológico había empeorado las cosas pero no creía que llegarían a esto. Después estaba el hecho de que Zac tenían una extraña sensación que no lograba descifrar y estaba preocupado por Keylan ya que no sabía nada de ella desde que había ido a hablar con el arcángel Miguel.

-Venga Zac, cálmate, si sigues así acabarás volviéndote loco-dijo Willer

-Si ya pero no puedo evitarlo-dijo Zac

-Keylan sabe cuidarse, estará bien-dijo Leiandrus

-Lo se, es que no es ella quien me preocupa, bueno si un poco pero es más por Julius, saber que aún no ha movido ficha me pone de los nervios, él no es de los que se quedan quietos, al menos no tanto tiempo y por si todo eso fuera poco, no dejo de tener una extraña sensación que no soy capaz de descifrar-dijo Zac

-Te vendría bien descargar toda esa energía acumulada contra un saco de boxeo o quizás en una pelea-dijo Willer

-Si te martirizas así acabarás liberando tus demonios-dijo Leiandrus

-Se desatan solos, os recuerdo que soy medio demonio-dijo Zac

-Cierto pero también eres medio ángel-dijo Willer

-De acuerdo, un poco de entrenamiento me vendrá bien-dijo Zac

-Zac, podemos hablar-dijo Runny apareciendo de repente

-Si, por supuesto-dijo Zac

-Te esperamos en la sala de entrenamiento-dijo Leiandrus

-Bien, iré pronto-dijo Zac mientras Willer y Leiandrus se marchaban-¿Qué ocurre?

-Es sobre el Libro de Celestia y mi hija Keylan-dijo Runny

-Vale, le escucho-dijo Zac intrigado

-Verás el caso es que mi mujer no solo era un ángel sino que también era bruja y ese libro contiene numerosos hechizos, todos los que ella conocía pero también cosas sobre el Milenio de Plata por eso es muy importante que guardes el Libro de Celestia para cuando podamos acceder a el, si Julius se hace con el libro estamos perdidos, realmente jodidos-dijo Runny

-Tranquilo, está a buen recaudo, no te preocupes-dijo Zac

-Bien porque lo que voy a decirte no te va a gustar en absoluto-dijo Runny serio

-Adelante de que se trata-dijo Zac preocupado

-A pesar de que no tengo mucha simpatía por el arcángel Miguel me a contado que habló con Keylan y la noto rara-dijo Runny

-No es el único, yo también la he notado rara pero creí que era cosa mía-dijo Zac sintiéndose el mayor imbécil por no haber hecho nada

-A lo que iba es a que le a pedido la Espada Celestial-dijo Runny

-¿Qué?-dijo Zac sorprendido

-Si y él se la a dado-dijo Runny

-Eso es bueno-dijo Zac

-No del todo-dijo Runny

-¿Por qué no?-dijo Zac

-Él cree que Keylan ya no es la misma-dijo Runny

-¿Cómo?-dijo Zac

-No lo sé pero tengo la sensación de que no es nada bueno-dijo Runny

-Es posible que por eso que siento esta extraña sensación, como si algo fuese mal-dijo Zac