Capítulo 5

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Narrado por Benjamín

Necesitaba saber que significaba
exactamente la reacción neutral de Nathan. Sólo apretó mi hombro y se alejó. No puedo descifrar si eso es un sí o es un no. Odio ese tipo de reacciones. Es como un lenguaje de mudos de esos que nadie entiende. Por un lado me alegraba por haber arreglado con él pero por otro lado no porque me preocupaba la idea de que volviera a ser el mismo retardado de antes. El mismo amargado y déspota de antes. Recordé que llevaba tiempo tratando de decirme algo pero yo siempre lo ignoré. Quizás también quería pedirme perdón, se veía muy arrepentido siempre que trataba de hablarme. Realmente esta situación me tiene aturdido. Necesitaba un tiempo para pensar.

Ya era bastante tarde, cerca de las 12 de la noche, me encontraba en la proa leyendo un nuevo libro llamado, "El Amor En Los Tiempos Del Cólera". La verdad es que el comienzo me había llamado bastante la atención. Cerré mi libro complacido de haber leído un buen primer capítulo. Bajé las escaleras de la proa y me dirigí hacia donde estaba Alessia junto a Noah. Se les notaba una cara de preocupación, probablemente sea por el estado en que se encontraba Kimberley ya que no estaba junto con ellos.

—Hola chicos—. Saludé y pero ni siquiera me correspondieron

— ¿Qué les pasa? —. Pregunté preocupado

— Kim aún no se recupera, ya debería estar bien—. Dijo Noah cabizbajo

— Agradezcamos que no le pasó algo peor, porque estuvo mucho tiempo bajo el agua, eso fue un milagro de dios—. Dije

— La salvaste tú—. Sonrió Noah apenas y le correspondí

— Bueno yo voy a ver al foca. Necesito saber cómo sigue—. Dijo Noah levantándose de la silla

—Déjanos saber—. Agregué

Me quedé unos segundos observando a Alessia quien aún continuaba cabizbaja sin poder hablar. Imaginé que estaba muy preocupada por la salud de Kim así que decidí no distraerla de sus pensamientos. Me quedé sentado en la silla mirando al mar. Comencé a pensar en todo lo que me estaba sucediendo con Nathan, luego me vinieron recuerdos de lo que me pasó con Connor. Enseguida los de Nathan aparecieron de nuevo, era cómo si invadiera mis pensamientos, como si quisiera permanecer en mi cabeza por siempre. El se encontraba apoyado en el borde del yate mirando al mar, como si estuviera pensando en algo. Me quedé observándolo como un bobo por un tiempo, era como un ángel caído, como un ángel enviado por dios, como una escultura tallada a martillo y estaca. Ni pensar que a quien le pertenece mi corazón es a él. Nunca voy a poder tener algo con Nathan, quizás ya vaya siendo hora de que comience a olvidarme de él. No vale nada luchar por algo que no vale la pena para mí. Es como tratar de prender fuego en el agua.

—¿Qué sucede Benja? ¿Estás bien? — Preguntó Alessia despertándome de mis pensamientos

— Sí, sí solo estaba pensando en Kim—. Mentí. Aunque en realidad también me preocupaba Kim

— Benjamín, te conozco demasiado, sabes que a mí no me tienes que mentir—. Acercó su silla a mí para tenerme más cerca

— No estoy mintiendo—. Traté de mantenerme firme a mi palabra, no quería que Alessia se diera cuenta por lo que estaba pasando

—Estás mirando a Nathan, crees que soy tonta. Sé lo que estás pensando, y además...—. Paseó su dedo por mis mejillas—. Tus pómulos están húmedos, estás llorando —. Dijo como toda una experta en el amor. La verdad es que ni yo mismo me había percatado de aquellas lágrimas.

— ¡Bueno sí! Estoy pensando en él, pero es que no me lo puedo sacar de la cabeza—. Mordí mi labio inferior para evitar estallar en llanto

Juntos Hasta El FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora