Juntos Hasta El Final

Capítulo 10

Narrado por Benjamín

El mal estado en el que se encontraban todos era horrible. EL profesor estaba deshidratado no se veía nada bien. Max y Leo estaban prácticamente inconscientes. Mónica y Abel estaban llenos de rasguños y golpes y todos olían súper mal. El que en mejor estado estaba era Connor. No sé cómo pudieron mantenerse en pie y llegar hasta donde están. No sé qué hubiera pasado con ellos si no me hubiera topado con él. Alessia agarró a Connor por los brazos quien al parecer se había desmayado pero reaccionó rápido y lo arrastró hasta la orilla del pequeño lago. Luego Nathan pasó hacia el otro lado de los arbustos para ayudar a Noah y a Kim que estaban asistiendo al profe y los demás. Enseguida acudí a ayudar Alessia que ni siquiera podía con Connor. Arrancamos un pedazo de su remera y la humedecimos con el agua del lago. Luego le pusimos la tela mojada en sus labios roseándola lentamente para que se hidratara. Este comenzó a lamiar sediento.

—Ve con Nathan y ayuda a los demás. Yo me encargo de Connor —. Agitado le dije a Alessia.

—Connor —. Comencé a darle pequeñas palmadas en sus cachetes. —¡Connor por favor!

Connor no reaccionaba. Abrí sus ojos y los tenían en blanco pero su respiración estaba bien y sus pulsos igual. No sé de donde saqué fuerza para cargarlo y lo llevé cargado hacia donde estábamos acampados. El camino se me hizo un poco largo por el peso de su cuerpo pero con suerte conseguí llegar. No me sentía los hombros. Luego lo coloqué bajo nuestra casa de campaña y regrese a donde estaban los demás. Busqué a Nathan con la vista. Este estaba agarrando a Mónica muy asustado. La llevaba en sus brazos, y pasó por delante de mí a toda prisa sin ni siquiera mirarme. Se le veía bastante preocupado por ella. Me acerqué a Noah y Kim quienes habían conseguido que el profe se despertara.

—Profe, despierta —. Dije colocándome en frente de él. Este abrió los ojos lentamente.

—Benja... — Susurró inconsciente.

—Si estoy aquí. Hábleme, abra los ojos por favor —. Comencé a zarandearlo desesperadamente.

—¿Qué pasa? — Finalmente abrió los ojos.

—Oh por dios estás bien —. Dije abrazándolo. Una sensación de alivio recorrió mi cuerpo.

—¿Dónde estoy? — Murmuró observando a todos lados.

—Estás a salvo —. Dije sonriendo. Luego el profe me dedicó una esmerada sonrisa.

—Beba agua —. Dijo Alessia trayendo un pedazo de tela empapada en agua y se lo exprimió en sus labios.

El profe comenzó a tragar rápidamente se notaba que la necesitaba mucho. Luego cerró los ojos y decidimos llevarlo junto a Connor. Alessia lo agarró por los pies y yo por los brazos. Luego lo dejamos dentro de la improvisada casa de campaña y regresamos por los otros. Abel había reaccionado igual, pero este se encontraba más claro que todos. Incluso hasta nos ayudó a llevar a Max y a Leo. Comenzamos a abrir cada paquete de comida que nos quedaba de la caja y los obligamos a comer a todos aun así cuando estos lo rechazaban todo. Minutos más tarde dejamos a todos descansar hasta que quedaron dormidos. Alessia aire soplaba aire con una hoja seca para que no se ahogaran de calor.

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Nathan se encontraba al lado de Mónica quien estaba dormida. Me molestó un poco ya que la estaba abrazando. Obviamente no era razón para molestarme porque solo la estaba ayudando a ponerse en pie y recuperarse pero la forma en que lo hacía no me gustaba.

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—¿Cómo está? —Le pregunté a Nathan colocándome a su lado.

—Aun no despierta —. Contestó sin apenas mirarme. Se le notaba desesperado.