capitulo 90

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|| 1 año y medio más tarde ||
No he vuelto a verlo. Mi vida ha cambiado desde entonces. Joder, ¿pero el mundo es consiente? Todo lo peor cae sobre mí. ¿Qué coño pasa conmigo? ¿Por qué? ¿Tengo algún imán que atrae puras cosas malas? Porque es lo que pasa en mi vida. Otra vez esta puta situación. Soy capaz de levantarme todos los días a las siete de la mañana, soy capaz de estudiar durante nueve meses seguidos, soy capaz de sonreír por muchos problemas que me coman por dentro. ¿Por qué no voy a ser capaz de seguir adelante? Ahora, ahora que he llegado hasta aquí, que he superado tantas cosas. Te necesito. Necesito tu presencia a mi lado. Tus besos. Tus caricias. Tus palabras a cinco centímetros de mí. Es escuchar tu voz y empezar a sentir algo que recorre todo mi cuerpo en forma de escalofrío. No soy capaz de olvidarlo. Eso que os quede claro. Tampoco quiero olvidarlo. Me voy a quedar aquí, esperándolo. Como le prometí. Me da igual que ahora esté en la cima con todo lo que siempre soñó. Yo sabía que si él lo conseguía, tendría que sobrellevar esa vida. Fue lo que eligió. Él quería ser conocido y regalarle su música a miles de personas. El problema es que no son miles. Son millones. Estoy segura que habrá conocido a miles de chicas. Y podéis llamarme imbécil, gilipollas. Pero esperaré aquí por Justin, lo que haga falta. Estoy segura de que si no ha podido contactar conmigo, es porque.... no lo sé. Tampoco quiero engañarme. Pero confío en él.
Llego a casa. Hoy ha sido un día agotador. Estoy trabajando en la empresa del padre de Justin. Fotografío a las modelos y de vez en cuando, también hago de modelo, así me puedo ganar un dinero extra para ayudar a mamá y a Rick. Se van a casar dentro de tres días. Estoy muy feliz por ellos. Pero no os voy a mentir. A veces sonrío por sonreír. Estoy harta de engañarme a mí misma. Los primeros días siempre nos llamábamos y contactábamos por ordenador. Ahora no puede conectarse, está todo el día haciendo conciertos, radios y esas cosas que suelen hacer los famosos. Y sobre el móvil... bueno, mi teléfono móvil se rompió, y conseguí otro. Un día lo llamé y me cogió su manager. "Hola, soy la novia de Justin, ¿me podría pasar con él?" Y colgó. Seguro que pensó que era una de las tantas chicas que quieren casarse con él. Hoy, hace 1 año y medio justo, que no tengo noticias tuyas, y las únicas que llegan sólo son falsos rumores que no me interesan lo más mínimo. Me paso el día entero al lado del teléfono y del móvil, conectada al Messenger esperando una llamada, un mensaje que no llega. No paro de mirar el reloj. La espera se me está haciendo eterna. Tengo ganas de llorar, tengo ganas de verte, de olerte, de tocarte y de quererte como antes.
-¡Selena! - gritó mamá.
-¿Qué pasa? - corrí hasta la cocina.
-¡Te están llamando por teléfono!
-¡¿Quién?! - grito. Ella niega y me lo lanza.
-¿Sí? - Y todo se derrumba, porque otra vez ocurre. No es él.
-Ah sí, dime Any.
-¿Dónde estás tía? No respondes a tu móvil.
-Ya te dije el otro día que tuve que cambiar de línea.
-Ah joder, no me acordaba. - silencio. - Bueno, pues conéctate al ordenador, que te tengo que decir una cosa.
-¿El qué?
-Conéctate.
Y colgó. Fruncí el ceño y colgué.
-¿Quién era?
-Anahí.
-¿Qué pasó?
-No sé. - me elevo de hombros.
-Selena, ¿todo bien?
-Supongo. - digo curvando mis labios.
-Hace unos días que no estás comiendo nada. ¿Te crees que no me doy cuenta?
-Si como mamá. - bufo.
Ella me lanza una mirada de pocos amigos y luego me coloca el almuerzo.
-A comer.
-No tengo hambre.
-A comer he dicho.
-Joder....
-Ni joder ni nada, a comer. Que te crees que soy tonta. Desde que ese chico se ha ido no comes nada y estás todo el día encerrada en tu habitación.
-No mamá, que ni se te ocurra hablar de Justin.
Ella suspira y se sienta en la banqueta del frente. Yo suspiro y cierro los ojos un segundo clavando el tenedor en los espaguetis. Supongo que para ella esto también está resultando difícil. No creo que sea bonito ver a tu hija como pierde peso y se encierra en una habitación durante días y días y casi no hablas con ella porque básicamente no sale de allí. Porque es eso lo que me está pasando. Pero tampoco sé cómo llevar esta situación.
-Lo siento Selena. - suspira ella. - Lo siento si he sido muy... - la interrumpo.
-Da igual. - enredo unos cuantos espaguetis en mi tenedor y me los llevo a la boca. 9 segundos más tarde tomo un poco de agua. - Tienes razón.
-¿No has vuelto a hablar con él? - yo simplemente niego con la cabeza y sigo comiendo.
-Antes le vi en la tele. - murmuró.
-¿Y qué decía? - pregunté curvando mis labios.
-No escuché muy bien, decía que iba a...
-¡Ya estoy en casa!

Desafió al corazón (Jelena) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora