Secuestrada. |Shawn Mendes|

Capítulo 6

- Por favor.- supliqué entre llantos.

Avanzó hacía mi y me arrancó la ropa, rompiéndola por la mitad. Estaba sujeta por las manos des de una especie de gancho que estaba colocado en el techo, el cual no era muy alto. No paraba de balancear las piernas, intentando darle alguna patada, sin éxito. Joder.

- Para si no quieres que llame a mi padre.- me amenazó.

- Adam, por favor.- volví a suplicar.

No sirvió de nada. Me dio un tortazo y se introdujo en mí. Dolía. Muchísimo. No sé cuántas veces me habían torturado de ésta manera. Sólo sabía que, si no soportaba los tortazos, y los latigazos menos, esto era... era horrible. Quería llorar, desaparecer y morir.

- Mel.- dijo Adam.- Mel. Mel. ¡Melanie!

Un sueño. Había sido solo eso. Una maldita pesadilla. Las pesadillas de la noche anterior no habían sido así. Miré a Shawn. Me secó las lágrimas y me abrazó.

- Tranquila. Estás a salvo.

Asentí. Me senté en la cama y respiré profundamente.

- ¿Necesitas una infusión?- asentí.- Ven.

Se levantó y lo seguí escaleras abajo hasta llegar a la cocina. Me senté en un taburete alto y me pasé las manos por el pelo. Suspiré.

- Todo va a estar bien. Te lo prometo.- me consoló. Volví a asentir. Sabía que si abría la boca me pondría a llorar.

Shawn me pasó la taza y me calenté las manos con ella. Poco a poco me tomé la tila. No quería volver a dormir. Tenía miedo.

- ¿Volvemos arriba?

Quería quedarme un rato en el comedor o en la cocina, pero me sabía muy mal por Shawn, que yo no pudiera dormir no significa que él tampoco.

- Me tomaré el silencio por un no. Ven.- me tendió la mano y con cuidado se la cogí.

Fuimos al comedor y nos sentamos en el gran sofá. Él se levantó un momento, se metió en una habitación, y trajo dos mantas. Me tendió una e hizo que el sofá se desplegara, para poder estirar las piernas. Se sentó junto a mí y se tapó para, seguidamente, encender el televisor, el cual era enorme.

- Me sabe mal que te tengas que quedar despierto por mi culpa.

- No te preocupes. Te lo digo enserio. No me importa, podemos dormir durante el día.- dijo sonriendo. Rodé los ojos y sonreí.- Venga, ¿qué quieres ver? ¿Crónicas Vampíricas? ¿Glee? ¿Gossip Girl?

- ¿Por quién me tomas? Si vas a poner alguna serie pon American Horror Story.- me miró. - ¿Qué? No me gusta lo romántico. Odié Glee y Gossip Girl, Crónicas Vampíricas solo se salva por Ian Somerhalder.- me estaba mirando confundido.- Damon en la serie.- dije suspirante.

- ¿El de los ojos claros?

- Ese.

- Pensé que te gustaba lo romántico y todo eso.

- Pensaste mal. ¿Vas a poner American Horror Story o qué?

- ¿Qué temporada?

- La primera. O la tercera. La quinta también está muy bien.

- Pongamos la primera.- dijo riendo.

No sé por qué capítulo íbamos ni que hora era cuando nos quedamos dormidos.

Me desperté por un dolor de cuello impresionante y no por otra pesadilla (que había tenido, pero no como la anterior). Abrí los ojos lentamente y me vi torcida, con la cabeza apoyada en el regazo de Shawn. Jesús, cómo había acabado así. Me puse cómoda y poco a poco, él también fue despertándose.